Este martes las elecciones de medio mandato para renovar la totalidad de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y hasta treinta gobernaciones son lo más reciente que los ciudadanos de Estados Unidos se enfrentan en las urnas.
Según algunos sondeos, los norteamericanos regresan más divididos que nunca desde la victoria de Donald Trump por la presidencia un par de años atrás. Cabe resaltar que su campaña ha sido catalogada como la más sucia en la historia contemporánea y con una ventaja leve a los Demócratas.
Los Republicanos hoy defienden 41 asientos vacantes, comparado con los 22 que la oposición afronta. Después de su tiempo actual, 33 titulares planean retirarse de la Casa Blanca, lo cual sería lo máximo que el partido asume desde 1930, la época de la Gran Depresión.
De acuerdo a la Oficina del Censo norteamericano, en cuanto a la participación de votantes durante las elecciones parciales del Congreso, en 1982 el 49% de la población ejercieron su derecho durante el primer periodo de Ronald Reagan. Para esos tiempos, los Demócratas aumentaron al doble de la tasa del aumento con 26 puestos en la Cámara.
Hoy en día los tarjetones serán un referendo sobre su gestión con implicaciones de cara a un triunfo republicano que pondría en visto bueno las políticas antiinmigrantes y nacionalistas que el mismo presidente Trump ha impuesto.
La victoria demócrata sería interpretada como un rechazo a lo que el actual mandatario representa y un freno a los aspectos más polémicos de la actualidad.
Según resultados preliminares, casi 40 millones de ciudadanos sufragaron por adelantado, lo que representa un 30% por encima del total de esa opción nunca antes vista.
Once candidatos pelearán para romper las barreras que el país impuso a lo largo de los años y las mujeres presentan un récord con 200 demócratas candidatas al Congreso, donde actualmente ostentan el 20% de las bancas.
Foto: @realDonaldTrump