Por: Paul Padilla Twitter: @paulpadillav
Durante las décadas de los 80 y 90, el fútbol colombiano se vio salpicado por influencias del narcotráfico en el país, varios de los clubes más importantes incluso fueron patrocinados con dinero de estos delitos. Unos de los casos más famosos es el de Atlético Nacional durante la Copa Libertadores de 1989 que terminó ganando el conjunto antioqueño.
Con respecto a lo ocurrido en esa Copa Libertadores que conquistó el equipo verdolaga, el ex árbitro argentino Carlos Despósito relató cómo el jefe de sicarios del Cartel de Medellín, Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias “Popeye” lo amenazó cuando llegó a la capital antioqueña a dirigir el partido que disputaron Atlético Nacional y Danubio de Brasil en las semifinales de aquel torneo.
“Llegamos a Medellín, nos subieron a un carro para llevarnos al hotel y, durante el trayecto, las personas con las que estaban nos hablaron de los lugares donde habían tirado los cuerpos de árbitros que habían asesinado por no acceder a sobornos”, relató Despósito a la cadena radial Radio La Red de Argentina.
“A mi cuarto en el hotel se metieron ‘Popeye’ y otros matones más, todos portando ametralladoras. Nos pusieron una maleta con 250.000 dólares, pero la rechazamos. Entonces, se fueron y nos dijeron: ‘Ustedes ya saben lo que tienen que hacer’“,
Despósito también contó que en el vuelo que tomó para salir de Medellín, conversó con el presidente de Danubio, el cual “preguntó si la habíamos pasado mal, insinuando que ellos también habían sido amenazados.
El argentino concluyó diciendo, “menos mal Nacional ganó 6-0. Si no, no sé qué hubiese pasado.
En 1989, el árbitro oriundo de Bolívar, Álvaro Ortega fue asesinado en Medellín durante la realización de un partido, lo que ocasionó la cancelación del campeonato colombiano de aquel año.