En el marco del Foro ‘Comunicación, cultura e innovación en el posconflicto’ organizado por el Ministerio de Cultura y realizado en la Universidad del Norte, se compartieron los aprendizajes y reflexiones de diversos proyectos de innovación y cultura.
Entre ellos, las experiencias de la emisora comunitaria Vokaribe, Colectivo Línea 21, la compilación del libro Alfredo Correa “Símbolo emblemático de la inocencia en medio del conflicto” y “Políticas de Comunicación y Cultura en Colombia”.
Emisora Comunitaria Vokaribe
En 1995 un grupo de estudiantes inicia Vokaribe, con el transmisor de una biblioteca y “con esas ganas de construir otro tipo de información” afirmó Walter Hernández Romero, director. La idea de la emisora es hacer que se conozca la zona suroccidente de Barranquilla y que se hable de la misma, pero con sus palabras. Ante el alto consumo de radio comercial frente a la comunitaria en la ciudad, Belén Pardo, directora del espacio La Junta, expresó “Yo no quiero que tú me escuches, sino que hagas radio conmigo”. Puesto que no es solo construir contenidos sino dialogar con los consumidores.
Tres experiencias Vokaribe. “Pazabordo”, hacer memoria y construir paz con las voces de niños y jóvenes. “La Junta”, espacio en que las organizaciones expresan por qué se unieron y qué les motivó a hacerlo. Por último, “El Informativo”, construir información diseñada por sus mismos protagonistas desde un ejercicio de reportaje. Actualmente, con el dial 89.6 F.M., Vokaribe emite su señal a más de 600.000 habitantes y 90 barrios en el Suroccidente de la ciudad. Asimismo, puede ser escuchada desde su página web.
Colectivo Línea 21
“…Tierra de placeres, de luz, de alegría, de lindas mujeres, Carmen tierra mía…” así inició Julio García, miembro del Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21. Creado aproximadamente 30 años atrás luego de los intentos fallidos de ser un periódico, emisora comunitaria y canal de televisión, pero que de grabar eventos cotidianos pasó a ser una organización interesada en el desarrollo, la educación y la cultura de ciudadanos transformadores. Además, ganadora del Premio Nacional de Paz 2003.
Los proyectos destacados de Colectivo Línea 21 son Cinta de Sueño, que permite crear espacios de confianza desde las memorias que deja el conflicto. Radio para la vida, espacios sonoros para escuchar nuevamente los Montes de María, desde sus voces. Apreciación cinematográfica, permite ir más allá y contar la historia. Ejemplo del mismo “Si te bañas, te amañas”, pieza audiovisual basada en los pozos de Macayepo, un lugar de socialización que cuenta sus costumbres.
Julio García, desplazado del año 1997, llegó al colectivo y se dio cuenta que “en medio del conflicto, en medio de las dificultades, hay esperanza” esto lo impulsó a coordinar el cine club itinerante de la “Rosa Púrpura de El Cairo”, otro proyecto. Esta sala que se puede llevar y armar en cualquier lugar, se creó como un espacio resistente, como los Montes de María, donde se presentan producciones que interactúan con el público.
García finaliza con el Museo Itinerante de Memoria e Identidad, que ahora se enfoca en la recuperación de la palabra, mostrando la historia de miles de desplazados y víctimas de los Montes de María. Para el ponente, este será la semilla de paz y justicia que exigirá la no repetición, como ese derecho que tiene cada uno de vivir en paz.
Alfredo Correa, Símbolo emblemático de la inocencia en medio del conflicto
Jair Vega compilador del libro de Alfredo Correa De Andréis, Sociología desde el Caribe colombiano expresa que, desde su infancia en La Plata, Huila tiene memorias de la guerra. A su vez, que la prensa ayuda a construir esas memorias. Aseguró que siempre que buscaba información sobre Correa encontraba sobre su asesinato, pero no del académico de alta trayectoria en el gobierno, quien para Vega fue una “víctima de la inseguridad ciudadana”. Por esto, el antiguo estudiante del sociólogo, enunció hace tres años “tenemos que generar una iniciativa de comunicación que también ayude a reivindicar su nombre, entender su rol de académico”.
Así inició, con un egresado de sociología de la Universidad del Atlántico, organizaron de un baúl los documentos publicados y no publicados en 4 grandes temas: Democracia, Participación y Cultura Ciudadana; Derechos Humanos y Desplazamientos; Medio Ambiente; Historia de la Sociología en el Caribe. El compilador finaliza con el deseo de realizar lo mismo con las demás personas marcadas por la guerra, con las memorias que van quedando en la vida cotidiana.
Lanzamiento del libro “Políticas de Comunicación y Cultura en Colombia. Convergencias y divergencias”
Patricia Téllez, co-autora, asegura que este “nació de la necesidad de actualizar el debate sobre las políticas de comunicación y cultura en Colombia, a partir de la Constitución de 1991”. El grupo de 4 académicos conformado por Débora Pérez, Laura Cala, Néstor Polo y Patricia Téllez, durante el 2015, realizó un recorrido partiendo de una mirada a la conceptualización ¿Qué significan las políticas? ¿Por qué hablar de política cultural? Asimismo, los actores responsables de su formulación, el acceso a la información y la concentración de los medios.
El libro está dividido en seis capítulos: Los procesos de reforma a las telecomunicaciones en América Latina; Transición entre Ministerio de Comunicaciones y Ministerio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación; Desarrollo y evolución del Ministerio de Cultura; Arquitectura institucional enfocada en la televisión; Radio comunitaria desde una perspectiva interinstitucional; Encuentros y desencuentros entre políticas de comunicación y políticas culturales.
Políticas de Comunicación y Cultura en Colombia también será lanzado el 15 de septiembre en Bogotá. El foro realizado el martes desde las 8:30 a.m. hasta la 1:00 p.m. en el Auditorio de Uninorte, también contó con la participación de Javier Darío Restrepo y Gonzalo Castellanos.
