Por: Angie Martínez
Entrar a la universidad es sin duda uno de los principales retos de un jóven y escoger la carrera ideal se convierte, además, en una decisión igual de importante. Por eso, como parte de la Feria POP (por las siglas del Programa de Orientación Profesional que contienen, entre otras cosas, un elemento de la cultura juvenil) son muchas las historias de quienes entran por primera vez a Uninorte con el deseo de tener más seguridad sobre su futuro.
El ánimo y la buena energía se hicieron sentir durante toda la jornada, no solo en los stands preparados por las diferentes carreras y las charlas temáticas sobre temas de interés para los visitantes, sino en la nueva impresión que cada uno construyó luego de tener contacto más directo con el programa de su interés.
Daniel Meriño fue uno de los muchos asistentes a la feria y su visita significó, tal como él mismo lo resaltó, una experiencia de motivación para retarse a estudiar la carrera de sus sueños y verse desde ya como un exitoso médico. Sin embargo, así como él, son muchos los chicos que sienten temor ante los mitos sobre la vida universitaria. Entre esos están perderse dentro del campus, ser reconocidos como primíparos y no hacer amigos.
María Roca y Junior López pensaron similar mientras escuchaban sobre todos los laboratorios y salones de la universidad, y la probabilidad de no encontrarlos en las instalaciones en algún momento. Lo más curioso es que los hoy estudiantes encargados de informar sobre sus propias carreras, recuerdan que también estuvieron en el mismo lugar cuando fue su turno de visitar la feria POP. Por eso, fue un punto importante dejar claro que todos los bloques están marcados con letras y siempre hay funcionarios en quien confiar.
Shirley Patiño, que planea estudiar diseño gráfico, estaba complacida escuchando todas las características del pensum cuando de repente un grupo de jóvenes se hicieron sentir en el coliseo Álvaro Jaramillo, lugar central de la feria. Al ritmo de la música que sonaba por los parlantes, todos se interesaron en el concurso de baile que comenzaba a animar aún más el ambiente. Su reacción inmediata “me encanta este ambiente” selló por completo todo lo que para los asistentes fue la imágen de la alegría, la espontaneidad y el espíritu juvenil que se vive en el campus del roble amarillo.
Todos esos chicos saben que, además del buen ambiente, tienen un desafío personal: cuando estamos cerca de recorrer el camino para convertirnos en profesionales es muy importante acertar la ruta a seguir. Las redes sociales, sin embargo, están llenas de chistes y mitos no solo sobre las carreras, sino sobre la universidad. Saber sortear esto es muy significativo para ellos, ya que, a pesar de validar el elemento gracioso en ellos, causa entre los futuros estudiantes cierta incertidumbre. Por ello, uno de los éxitos de la feria entre los actuales colegiales estuvo en ofrecer claridad sobre lo falso y verdadero, lo bueno y lo que se está mejorando y por supuesto, en todas las metas y desafíos que esperan como estudiantes universitarios.
Muchas son las expectativas que surgen sobre cómo será un día en la universidad. Encontrar amigos, encajar en un grupo, encontrar actividades extracurriculares interesantes y saber dónde pasar el tiempo libre se suman a la lista de inquietudes de estos jóvenes visitantes a un paso de ingresar a la vida universitaria. Sin embargo, muchos otros creen que ese tipo de cuestiones hacen interesante la experiencia de retarse a salir de la zona de confort y encontrar un mundo totalmente distinto.
