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Por: Carlos Acosta/ Foto: Colecciones digitales de Harry Ramson Center

Un día como hoy, hace 92 años, nace el escritor que para muchos es el emblema mayor de nuestra literatura nacional: Gabriel García Márquez, conocido entre sus más amigos como Gabo. Aunque muchos lo consideren uno de los orgullos nacionales representativos de nuestra cultura, otros prefieren irse por la versión de: socialista sin identidad, pues sus vínculos con figuras como Fidel Castro, lo hicieron blanco de amenazas durante gran parte de su vida.

Lo cierto es que Gabriel García Márquez es, y será, un ícono de la literatura, no solo colombiana, sino de la literatura universal.

Desde pequeño recibió gran influencia por parte de su abuela Tranquilina Iguarán Cotes, quien le solía contar fábulas y mitos de tradición oral y esta misma mujer sería la inspiración de uno de los personajes más conocidos de Cien Años de Soledad: Úrsula Iguarán.

García Márquez estudió derecho en la Universidad Nacional, sin embargo su pasión siempre fue el periodismo y la literatura. Durante muchos años escribió para diferentes periódicos del país, entre ellos, el Heraldo de Barranquilla, y publicó su primer cuento titulado “La tercera resignación” en el periódico el Espectador. En 1961 se mudó a Nueva York donde fue corresponsal de Prensa Latina, pero sus ideales fueron motivo de persecución para él allá. Por esta razón el escritor decide establecerse en la capital de México donde pasaría el resto de su vida. En 1982 recibe el Premio Nobel de Literatura, y en 1999 fue diagnosticado con un cáncer linfático. El 17 de abril de 2014, a sus 87 años, el escritor murió a causa del cáncer que le habían detectado y por neumonía.

Como anteriormente se había mencionado, el escritor fue blanco de críticas por ser simpatizante de la izquierda. De hecho, fue un gran amigo del fallecido líder comunista Fidel Castro. Aun así, García Márquez afirmó que ellos solo se juntaban para hablar de literatura y decía que Fidel era una persona que merecía ser escuchada más allá de sus ideales políticos.

Sin embargo, el lado opuesto también halló gracia en sus escritos. El ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, leyó Cien años de soledad cuando estudiaba derecho en la universidad de Yale y logró conocer más a fondo a Gabo en una cena organizada por el escritor William Styron, en la cual el colombiano, el ex presidente y Carlos Fuentes (escritor mexicano) fueron invitados de honor. Bill Clinton considera que Cien años de Soledad es su libro favorito.

Así como a figuras de la política, García Márquez también se destacó por su amistad con escritores como Pablo Neruda, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, entre otros. García Márquez menciona a estas figuras en cuentos y crónicas, por ejemplo, a Neruda, en el cuento “Me alquilo para soñar”, como un hombre glotón y refinado, con un aire de Papa.

Aunque muchos lo critiquen por diferentes razones, yo prefiero verlo desde el lado cultural: Gabriel García Márquez es un tesoro nacional. Su literatura es un legado que debe perdurar por generaciones. Su obra literaria es merecedora de un estudio profundo, su obra merece ser enseñada a todos los niños y jóvenes de este país, para que conozcan uno de los íconos más grandes que ha visto Colombia y su recuerdo permanezca en la mente de los colombianos.

Las mariposas amarillas las cuales menciona en sus múltiples cuentos son el reflejo de su imaginación: libre, única, casi irreal, digna de muy pocos; eso hizo de Gabo un referente, que a pesar de ser perseguido por sus ideales jamás dejó de hacer lo que más amó: escribir. Fue una figura que mostró el lado cultural e intelectual de Colombia, aquel que con su alegría y su forma de escribir característica revolucionó la literatura Latinoamericana, y es aquel que, a través de los escritos que nos dejó, demuestra que en este país donde nos dan de comer demasiada realidad, necesitamos una inyección de realismo mágico, y así, no dejar que Macondo se convierta en un espejismo.

El escritor dejó un buen número de libros, entre los cuales se destaca: Crónicas de una muerte anunciada, Cien años de soledad, Los funerales de la Mamá Grande, entre otros. El día de hoy, Netflix anunció que se planea hacer una serie basada en Cien años de soledad.

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