GastroBloggers, más allá de Instagram

Por: Sarín Sánchez Vega

Toqué el timbre, abrió la puerta y lo primero que vieron mis ojos fue la tremenda sonrisa que lo caracteriza en cada una de sus publicaciones. Al saludarlo, me doy cuenta que me recibe con sus pies descalzos, haciendo notar su frescura y cómo se siente en la comodidad de su casa. Estatura media, cuerpo tonificado, algo paradójico, porque se conoce por su gran comer y su buen paladar. Alejandro Cianci, más conocido como GastroBloggers, es el joven que ha visitado la mayoría de restaurantes en Barranquilla y algunos consideran que cuando pisa uno de ellos saben que “la casa” estará llena.

Nos sentamos en su sala y después de charlar un poco, damos inicio a la entrevista. Una de las primeras preguntas fue su experiencia de vivir en Alemania cuando se encontraba en el bachillerato. Inicié este momento trayendo a su memoria el día que estaba en un campamento en aquel país y se partió el diente comiendo pan y se lo tragó, de inmediato, aparece nuevamente aquella sonrisa, pero esta vez, con una carcajada incluida y lo primero que me dice es “¿cómo conseguiste esa información?”, entre risas, explica que no fue una experiencia nada agradable con su “familia alemana” (quienes lo cuidaban allá), debido a que no interactuaba mucho con ellos y que no sentía una buena vibra, haciendo que la experiencia no fuera satisfactoria. Expresa que le pudo ir mejor, pero que fue un punto importante en su vida para saber que no quería volver ni a estudiar ni a trabajar, sino quedarse en la ciudad para convertirse en su propio jefe.

 

Alejandro Cianci, joven food Blogger, cuenta sobre su vida y su experiencia en este mercado

Para conocer más sobre este food blogger me era necesario saber quién es Alejandro Cianci, la persona que está detrás de Gastro. Lo primero que me dice es que, desde hace tres años, cuando empezó la página, Alejandro ha tenido un gran cambio y ha desarrollado habilidades que él consideraba no tenía. Antes era una persona tímida, y desde que su cuenta ha tenido un gran auge no puede ser introvertido. Ahora, tiene una gran capacidad para hablar en público y frente a cámaras. Deja un mensaje claro sobre “el qué dirán”, algo que le importa muy poco, y ahora solo se enfoca en hacer las cosas que le apasionan, una de ellas, GastroBloggers.

Una de las impresiones que da a través de su cuenta de Instagram es ser un joven alegre y jocoso, esto me dio cabida para preguntarle si hay alguna diferencia entre Alejandro y ese foodie con 50.000 seguidores. Al mostrarle mi duda, guarda silencio, suspira, suelta una pequeña risa y comenta que pensándolo bien no había ninguna diferencia, ambos son personas centradas que saben lo que quieren y que trabajan día a día para conseguirlo.

Uno de sus planes favoritos es ir a comer, esto fue una de los aspectos que le da el impulso para crear el perfil en Instagram. Inició siendo una cuenta anónima junto con una compañera. Al ver que la página tomó fuerza y que el que estaba dando la mayor parte del esfuerzo para sacarla adelante era él, retiró a su acompañante y siguió fortaleciéndola aún más con sus propias manos.

Desde que era niño descubrió su espíritu emprendedor y su gusto al dinero. En el colegio empezaron sus primeras fuentes de ingresos que eran vender dulces y brownies y se grabó en su mente que no quería trabajarle a nadie. En estos momentos, es una realidad, Alejandro es un trabajador independiente que es feliz con lo que está viviendo: el crecimiento de GastroBloggers. Además, le llena de orgullo saber que muchos de sus clientes están agradecidos por el impulso que les da la página, ya que ha pautado con restaurantes que han estado en banca rota y sus publicaciones sobre la comida han ayudado a que salgan adelante. Esto es una de las cosas por las que ama lo que hace: ayudar a personas que también son emprendedoras a que su idea sea conocida en el mercado.

Al ver sus publicaciones se cree que Alejandro lleva una vida de ensueño centrada solo en comer, ejercicio y tiempo en familia y amigos, pero una de las cosas más difíciles que él siente al ser uno de los foodies más reconocidos en la región Caribe es la constante comparación que le hacen con otras páginas y que, en muchas ocasiones, se agobia y extraña la comida casera. Él no piensa que le copian sus ideas o su contenido, por el contrario, expresa que es una guía para otros perfiles y que si hacen las cosas parecidas es porque lo que está haciendo va por buen camino. Una de las ideas que ha implementado para que su página siga creciendo  son las “Gastro recetas”, recetas sencillas que él se ingenia y las muestra a través de videos para que las personas la sigan.  No obstante, se define a sí mismo como un poco egoísta, ya que para tener colaboraciones con otras cuentas su condición es que el contenido que realicen le impacte y sea algo original con un sello único.

Que le paguen por comer es una de las cosas que más disfruta de ser GastroBloggers, por esta razón, tiene alianzas comerciales con el gran porcentaje de sus publicaciones. Él maneja diferentes paquetes trimestrales para impulsar las ventas del restaurante que recomiende, no maneja precios estándares, sino que varía según su criterio. Al entender cómo es el manejo de su página, le pregunto si ha tenido situaciones en donde la comida no cumpla con sus expectativas y ya le han cancelado el plan trimestral y es a lo que él responde: “me ha tocado devolver plata”, no recomendará lugares donde le ha ido mal y no publicará sobre ellos porque genera un grave impacto en estos restaurantes.

Gastro, acompañado de la súper salchipapa, “La Tablua”

El crecimiento que ha tenido Gastro le ha dado la oportunidad de ser socio del Legend Fest, un concurso de comida que se ha hecho en diferentes ciudades de Colombia. Habla que al principio fue escéptico en este evento, porque la competencia era fuerte, pero junto a su socio Gonzalo supo cómo sacarlo adelante.

Este tipo de acontecimientos tienen un gran impacto en los restaurantes, ya que se venden más de 500 productos por día. Su nicho de mercado es la comida rápida y afirma que es lo que más se vende. En Barranquilla hubo Hot Dog Legend, Chuzo Legend, Burger Legend, Salchipapa Legend y dentro de poco el Pizza Legend. Es aquí donde cabe la pregunta si está incentivando a los barranquilleros a la alimentación no saludable y es a lo que él responde: “cada uno hace con su vida lo que quiere, yo no estoy obligando a nadie a comer salchipapas y tienen que aprovechar que están a $12.000”. Asimismo, comenta que es el tipo de comida que le gusta mucho a la gente y que es muy “barranquillera”, por esta razón, considera que ha tenido un gran auge. Ha pensado en hacer concursos de comida saludable pero no hay restaurantes suficientes en la ciudad que ofrezcan este tipo de platos para hacer un evento de la magnitud de un Legend Fest.

Las redes sociales han creado un nuevo negocio entre personas que realizan contenido y marcas, en esta línea, muchos en el país, aún más en el Caribe, han visto su oportunidad para generar ingresos en el ámbito del food blog, y lo primero que me dice al decirle esta afirmación fue: “hay mucha cantidad y poca calidad, el contenido siempre es lo mismo”, invita a que busquen nuevos nichos de mercado, algo que los diferencien de los demás y humanicen la página lo más que se pueda. Aclara que al principio será duro y es una actividad que requiere mucho dinero.