El 7 de agosto de 1819 sucedió el evento más relevantes en todo el proceso de la Independencia, conocido como la “Batalla de Boyacá”
En el río Teatinosa se presento la batalla más importante y con mayor significado de la historia.
En el mando de Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y José Antonio Anzoátegui, durante dos horas las cuales estuvieron llenas de lucha y combate, llenas de sufrimiento pero al final, se logró la rendición de los españoles, comandados por el coronel José María Barreiro.
Nuestra tropa, conformada por 2850 combatientes, entre criollos, mulatos, mestizos, zambos, indígenas y negros, embistió al ejército contrario que poseía unos 2670 hombres, en donde, 2300 eran de infantería, 350 de caballería y 20 de artillería.
A Santa Fe, iban aquellos que luchaban y buscaban defender al pueblo español con el motivo de obtener más refuerzos y apoyo, después de no conseguir la victoria en el 25 de julio
Aquellos que apoyaban a Bolívar, planearon una táctica que fue crucial para ganar: embistieron al ejército enemigo.
Los realistas necesitaban pasar por el puente del Camino Real, en Boyacá, pero entonces, los de Bolívar sabían los movimientos del enemigo, por ello, estaban listos para el ataque.
La lucha dejó como resultante, a 100 soldados muertos, 1600 prisioneros y 150 heridos de gravedad por parte del ejército realista, y, por parte de los de Bolívar, 13 perdieron la vida y 53 terminaron heridos.
Las batallas que tuvieron lugar desde el grito de Independencia acabaron ese día en el Puente de Boyacá sobre el Teatinos, 78 días más tarde por una gran variedad de poblaciones, donde los de Bolívar fueron atendidos con víveres, ropa, y más refuerzos.
Ese día, el 7 de agosto de aquel año fijo tanto el fin de las luchas por poseer territorios en nuestro país, sino que también determinó la victoria para obtener la independencia que se había dado el 20 de julio de 1810 con el Florero de Llorente.
