Una tarde sin igual se vivió en el parque Sagrado corazón en un evento realizado por la Secretaría de Cultura y Patrimonio del distrito “Todos al parque con música”.
Camilo Namén, Rosendo Romero e Isaac “Tijito Carrillo” conversaron con el público sobre el libro “Vidas cantadas Historias de juglares” del periodista y escritor Oscar Montes, donde no solo contaron sus historias con entusiasmo, también cantaron con nostalgia, bailaron con alegría y recibieron un par de reconocimientos.
La tarde inició con la presentación del conjunto vallenato de las Casas Distritales de Cultura, quienes interpretaron las canciones ‘Mi gran amigo’ de Camilo Namén y ‘Fantasía’ de Rosendo Romero, para quienes fue suficiente el aplauso del público y se levantaron en compañía del conjunto a cantar sus canciones.
El primer juglar en hablar fue Camilo Namén, nació en Chimichagua Cesar, estaba vestido con una camisa y pantalón de un tono naranja suave, relató que la canción ‘Mi gran amigo’, surgió debido a la muerte de su padre, pero que en vez de hacerla en un tono melancólico, compuso un merengue, que cantó en la misa de las nueve noches.
Por su parte, Rosendo Romero comentó un poco sobre lo que lo inspiró para componer ‘Fantasía’ y confesó, que fantasía se le dice a una barranquillera “A mi me presentaron acá en Barranquilla a una muchacha blanca, cabellona, muy linda, que por ahí la vi el otro día y esta bellísima la condenada” afirmó Rosendo. Fantasía tuvo un grado de popularidad alto, fue una de las canciones más solicitadas y escuchadas en las emisoras de Bogotá durante su lanzamiento.
Por otro lado, Isac, a sus 80 años, más conocido como Tijito Carrillo, afirmó sentirse un hombre joven y coquetón. Nació en San Juan de Cesar La Guajira y escribió canciones como ‘La Cañaguatera’. La historia de esta canción nació en un barrio popular de Valledupar llamado el Cañaguate, donde conoció a una linda mujer que, como él aseguró, nunca le negó una caricia, pero que a pesar de todo lo dejó por pobre. Sin embargo gracias a ella esa canción fue grabada en el año 1989 y fue todo un éxito.
En el evento se pudo apreciar la banda de la Escuela Distrital de Arte, quienes interpretaron las canciones de estos juglares, con algunos arreglos modernos, pero sin cambiar su esencia.
En la tertulia también se conocieron las historias y las nuevas interpretaciones de clásicos como ‘Encuentro con el diablo’, ‘Noche sin lucero’ y ‘La Guayabalera’.