La explotación infantil ha sido un flagelo constante en la ciudad de Barranquilla. La mendicidad y el trabajo forzado son muestra de ello.
La explotación infantil se presenta en mayor medida en la zona norte de la ciudad, aunque se han dado a conocer diversos proyectos por parte de las autoridades para combatir este fenómeno, las medidas tomadas no han sido las suficientes para acabar con ello.
El trabajo forzado de menores en el 2022 aumentó un 20,88 %con respecto el 2019 en la ciudad, según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Esto demuestra las falencias del Distrito y las instituciones ante la magnitud del problema.
¿Solución o un eslabón más?: el rol de las autoridades
La Alcaldía dejó de remitir a los niños a la Fundación Construyendo Ciudad, esta situación se viene presentando desde el mes de agosto, según la psicóloga de dicha fundación.
Los cambios administrativos en las instituciones afectan la eficacia de los programas implementados, debido a que se interrumpen la continuidad de los procesos.
La Secretaría de Gestión Social y el ICBF han sido los principales organismos de control encargados de enfrentar el problema a través de campañas de concientización y las búsquedas activas. Estas corresponden al rastreo de casos de niños en condición de explotación en determinados sectores de la ciudad.
Para combatir dicha problemática, “Un no es tu mejor colaboración”, “Trabajando por los niños del semáforo”, “Luz de esperanza” y “#EnCarnavalLaNiñez” corresponden a las iniciativas implementadas de forma conjunta por ambas autoridades durante estos últimos 5 años. Estas estrategias se han desarrollado con la participación del secretario de Gestión Social, Santiago Vásquez; la ex gestora social, Silvana Puello y el director regional del ICBF, Benjamín Collante.
Mendicidad y trabajo infantil
Desde el 2019 hasta el primer trimestre del 2023, el número de niños que ingresan a los Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derechos (PARD) por estos tipos de explotación infantil se mantiene por encima de los 100 casos, según ICBF.
“Tenemos que estar huyendo de los de Infancia”, dijo Yeisimar Talabera quién teme perder la custodia de sus hijos, ya que, ciudadanos han amenazado con quitárselos para enviarlos al ICBF.
Talabera es una madre que vende dulces en las entradas del Centro Comercial Buenavista, gana entre 25 a 30 mil pesos diarios y aunque es consciente que no está haciendo lo correcto al llevar a sus 5 hijos a vender dulces, comenta que es la única manera que tiene para cuidarlos después de que los menores terminan sus clases. Afirma que, aunque ha sido testigo de las campañas implementadas por la Alcaldía, ninguna los ha auxiliado en los 5 años que lleva trabajando en la zona norte de la ciudad.
En esa misma línea, Freddy, joven de 17 años, labora como reciclador en las calles desde las cinco de la mañana con un grupo de jóvenes de diversas edades. Freddy vive con sus padres, pero no labora con ellos para evitar que la Secretaría de Gestión Social los separe.
Estos como muchos otros casos de trabajo infantil violan el Artículo 171 que estipula las condiciones necesarias para que el trabajo de los menores de edad pueda considerarse legal.
La inseguridad como detonante
La figura del capo y sus grupos criminales están presentes en los barrios intervenidos. Estos son temidos por el resto de la comunidad. En ocasiones, los capos solicitan a los menores para llevarlos a sitios concurridos de la ciudad y así ponerlos en condición de mendicidad.
La presencia de policías no estaba permitida en las visitas que realizaba el ICBF, lo que ponía en riesgo al equipo de trabajo, quienes recibían amenazas por parte de los habitantes del lugar, según ex funcionaria de la institución.
El proceso que la entidad maneja para dar con los lugares donde se vulneran los derechos de los niños consiste en la identificación de zonas en las que se perciban mayor número de casos de vulneración de los derechos de los menores. Luego se realiza una serie de visitas que investiga el ambiente en el hogar del niño y le hace seguimiento para asegurarse de las condiciones en las que viven.
Mientras se sigue a la espera de una solución eficaz la infancia barranquillera sigue sin rumbo en el ciclo que compone la explotación infantil.
Explotación Infantil
En Barranquilla, Colombia, se trabaja arduamente por la erradicación de esta actividad ilegal. Analicemos las campañas realizadas desde el2019 para solucionar la problemática.
