Por: Melissa Puche – Foto: Uninorte
En 1980 se sitúa el inicio de esta historia, momento en el cual se hizo pública la ley 80 en el proceso de la educación superior, ya que faltaba una ley organizativa en el contexto educativo. En este momento había un principio de enunciación sobre la autonomía universitaria, pero no había un estatuto claro que profundizara y desarrollará este concepto.
La Universidad del Norte había sido fundada en 1966 y era una universidad en crecimiento. En el contexto barranquillero jugaba un papel, que todavía ejerce, muy grande en el desarrollo de Barranquilla y la costa. Este era un desarrollo relativo, ya que los procesos de crecimiento de calidad en términos de educación, son determinados principalmente por el tiempo y por el proceso de continuidad que se le haga a la institución.
Cuando el actual rector Jesús Ferro Bayona asume la rectoría de la Universidad del Norte el país estaba en una situación compleja. Durante la presidencia de Turbay Ayala fue cuando se dictó el estatuto de seguridad, y ahí hubo muchos problemas de orden público y en ese momento había muchos enfrentamientos entre el estado y la guerrilla. Esto sin embargo no afectaba en una mayor escala la vida de las universidades, pero si había que tener en cuenta estos factores para comprender el contexto en que se me movía el país, su direccionamiento y retos.
Asimismo el rector de la institución resalta la década de los 70´s como un momento importante que había culminado al momento de asumir este rol, ya que fue una década marcada por Mayo del 68 francés y esta fue una época de rebelión estudiantil que surgió en la Universidad de Nante en París. Esta ola se extendió en forma de espíritu de rebeldía, donde lo que se buscaba primordialmente era renovación en la vida universitaria y, mayor libertad en la cátedra. Este movimiento logró alcanzar no sólo las universidades europeas sino también las norteamericanas, especialmente en la Universidad de California en Berkeley y en Colombia se vio secuelas de este movimiento en ciudades como Bogotá.
En este contexto es donde Jesús Ferro Bayona asume la rectoría de la Universidad del Norte, y es aquí donde inician los retos. Tras venir de una preparación en Francia en Lyon y luego en París con una gran influencia Europea sobre todo de la mentalidad francesa y alemana, resaltando principalmente la influencia de Michel de Certeau jesuita y historiador de Freud . De su experiencia en Francia el intelectual cuenta haber aprendido a ver las ideas de modo muy dinámico y con un despliegue en el cual se encuentran muchas fuerzas.
Es por esto que la visión principal que en ese momento deseaba implantar en la Universidad del Norte era añadirle la línea investigativa, ya que él venía de un fuerte ejercicio de investigación donde, menciona que lo principal que compartían sus profesores eran sus libros. Del mismo modo como otro reto se imponía el implantar el área de estudio de las Humanidades, ya que en sus inicios la Universidad del Norte sólo contaba con las Ingenierías básicas, Medicina, Administración y Psicología, este logro se pudo conseguir tras casi seis años de haber iniciado su proceso con la institución de la mano con el profesor José Amar actual decano de las Humanidades de Ciencias Sociales.
A lo largo de los años en este proceso académico, de los momentos más memorables que ha pasado con la Universidad del Norte recuerda con cariño la construcción de la biblioteca, pues como este afirma “son el corazón de las universidades y del conocimiento”. Para estas se tuvo como visión un modelo de biblioteca mundial en las cual converge tanto la corriente europea como la norteamericana. Asimismo también se suma a esta la instalación del HUN (Hospital de la Universidad del Norte) ya que para él resultaba de vital importancia la creación de una escuela de pensamiento en salud donde los estudiantes estuvieran constantemente en contacto con la práctica.
A esto se le suma la inauguración de los programas de doctorados y masters, donde el primero creado fue el máster en Administración de Empresas, que le otorgaron a la universidad un sello distintivo: una entidad de educativa a la vanguardia y que constantemente busca el conocimiento.
Finalmente de los momentos que se enmarcan con orgullo en su trayectoria es la creación del programa de becas donde todos los estudiantes destacados en sus estudios escolares tuvieran la oportunidad de continuar sus estudios en la Universidad del Norte. Actualmente en 35% de los estudiantes de Uninorte son becados.
Otro de los principales logros que ha traído a la Costa Caribe, es el de darle a Universidad del Norte un reconocimiento internacional logrado por la búsqueda de profesores que hayan realizado estudios de postgrado, acreditaciones de los programas como el ABET en el caso de las ingenierías y CLAEP en comunicación social y periodismo. De ese modo desde los profesores se empieza a motivar a los estudiantes a situarse desde sus inicios de carrera en un plano internacional.
De su trayectoria como educador y académico en la Universidad resalta que su visión ha sido la de formar estudiantes integrales que puedan ubicarse internacionalmente comprendiendo desde todos los contextos, el mundo dinámico y cambiante donde nos movemos, teniendo principio éticos y el principio de ser personas transparentes. Asimismo afirma que estamos en un mundo donde hay tantas complejidades sociales que es necesario tener estudiantes sensible y empáticos que piensen el mundo como un gran desierto donde desde nuestra carrera profesional podamos llevar paz y caminos de felicidad a zonas problemáticas donde siempre hace falta el acercamiento al ser.
En el 2018 Jesús Ferro Bayona culmina este capítulo de su historia como rector de la Universidad del Norte y continúa su proceso de compartir su talento y conocimiento, que es lo que más le apasiona, desde el contexto educativo.
“Vine al mundo para compartir mi conocimiento y seguir educando”