Antes de encontrarme con Jorge Cura, ya sabía lo que me esperaba. La idea de sentarme con él me intimidaba por su voz, profesionalismo y larga experiencia periodística. Sin embargo, tuve la fortuna de escuchar más allá de las noticias diarias, algunas de las peripecias de su vida y el amor que siente por su familia y su trabajo. Jorge Cura es un hombre que cada día tiene mucho que contar.
Por: Valeria Butrón Valdés @valeriabutronv
Profesional, elocuente, apasionado, servicial, trabajador, un periodista integral. Todo esto y mucho más es Jorge Cura, un hombre que ha dedicado su vida al servicio de su profesión, el periodismo, y a la gente. Con su voz gruesa, potente y singular, informa cada mañana a los atlanticenses y es vocero de las necesidades de ellos para al final encontrar una solución. No se ha dejado intimidar por nada ni nadie, sigue enfrente de su micrófono informando los acontecimientos actuales del Caribe y el mundo, a pesar de las distintas amenazas que ha recibido.
Son las 3 de la tarde, llego puntual a CV Noticias, uno de los medios donde es director, y el lugar donde me citó para nuestro encuentro. Al llegar, me mira un poco desconcertado, me presento y me pide esperarlo nuevamente.
Todos estaban a su espera, él caminaba de un lado a otro y yo seguía esperándolo ansiosa. Llegó el momento y pasamos a su oficina, un pequeño cuarto, con su escritorio, su computador y las 4 paredes llenas de marcos con fotografías que rememoran algunos de sus trabajos periodísticos.
Jorge Cura siempre tuvo claro cuál sería su vocación, el periodismo apareció en su vida desde los 12 años cuando todavía vivía en Chile, su país natal, y ganó un concurso como corresponsal de una revista. “El periodismo en mi vida surgió cuando estaba en el colegio. Un periódico de circulación nacional hizo un concurso en la revista ICarito y pedían corresponsales en todas las ciudades de Chile, entonces había que escribir sobre un tema y al miércoles siguiente, que eran los días que salía la entrevista, salió mi crónica y me eligieron como corresponsal”. Sin embargo, Jorge, hábil también para los deportes, comenzó jugando en Unión San Felipe, un club chileno de segunda división, pero eso no fue impedimento para exaltar su pasión por su profesión, por eso llegó a ser el comentarista de los partidos de este club. “Inicialmente fue el periodismo deportivo, después vino la radio, luego ya lo estudié. Lo bueno es que siempre quise ser periodista. Muchos jóvenes ahora no saben qué quieren estudiar, comienzan con una carrera, terminan con otra. Yo si tuve las cosas claras desde el comienzo”. Habla del Unión San Felipe como cualquier juniorista de su rojiblanco. “El Unión San Felipe es, será y siempre ha sido mi pasión”.
Después de terminar su bachillerato en Chile, Jorge Cura no pudo ingresar a la carrera de Periodismo en la universidad, así que decidió trabajar un año, para después, con la invitación de sus tíos que residían aquí en Barranquilla, estudiara en la Universidad Autónoma del Caribe la profesión que desde pequeño soñaba. “Crecí aquí (Barranquilla) periodísticamente hablando, comencé a estudiar, busqué alternativas de trabajar en los medios. Comencé en radio con La Nueva, estuve en Radio Minuto, Universal, Emisora Atlántico, Organización Radial Olímpica y luego hice televisión en algunos noticieros”. Prefirió quedarse en la ciudad, pues aquí vivían sus tíos y se le estaban presentando grandes oportunidades laborales.
Es feliz con su profesión, dice sentirse realizado ya que gracias a esta ha podido viajar a distintos lugares del mundo, donde ha entrevistado a personajes célebres de la talla de Pepe Mujica, Yasir Arafat, entre otros. Además de ser reconocido en 1991 con el premio Rey de España, el más importante en el periodismo de habla hispana. Mencionando todos estos personajes y reconocimientos, me va mostrando cada una de las fotografías colgadas a lo largo de las paredes de su oficina, orgulloso, pero a la vez de una manera muy modesta.
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Al amor de su vida, también comunicadora social y periodista, Marta Milena Barrios, la conoció el primer día de Universidad. Sin embargo, fue después de terminar la carrera que le dieron inicio a la relación, para después contraer matrimonio. “Hacíamos los trabajos juntos, salíamos juntos, pero éramos amigos. Nos hicimos novios, durante un par de años y nos casamos, luego vinieron las niñas que ya no son niñas”. Ya llevan más de 30 años juntos y para Jorge, el secreto de su amor ha sido el respeto, y la manera en la que los dos se complementan y la autonomía que cada uno tiene en el aspecto laboral. “Tenemos actividades laborales independientes, aunque a veces las comentamos, pero tenemos divisiones en esas partes para mantener independencia en cada una de las cosas que hacemos”.
¿Qué significan esas 3 mujeres (Marta Milena, y sus dos hijas) para usted?
Son mi vida. Yo me mato para ellas, no hay otra razón.
Aun sabiendo que el Periodismo en Colombia no es tarea fácil, decidió seguir ejerciendo su profesión en este país.
Según un informe de la FLIP ya van 299 violaciones hacia la libertad de prensa, y el número va en aumento. ¿Qué piensa sobre esto?
Aquí es muy difícil, yo anduve con escolta hasta hace un año. Hemos recibido amenazas de todo tipo. No es fácil trabajar en Colombia en materia de comunicación y periodismo. Sufren más los compañeros al interior del país, sobre todo en zonas como Vaupés, Guainía, Bogotá, Medellín, El Cauca, hay unas zonas específicas donde el periodismo es mucho más complicado. Aquí en la Costa, El Cesar, La Guajira, no es fácil. En el Atlántico estamos en una especie de base, aunque no estamos exentos de amenazas.
¿Pero, ha recibido amenazas de muerte?,¿Cómo han sido esas amenazas?
Sí, bueno, he estado en unos panfletos de las “Águilas Negras”, algunos políticos también me han amenazado, hemos tenido un poquito de todo.
Todo esto me lo va contando de una manera tranquila y sin miedo, aparentemente, como demostrando que por ningún motivo lo callarán y que seguirá firme, exaltando el amor por su profesión e informando de una manera transparente y veraz.
Mientras hablábamos, me percaté que le entró una llamada a su celular, pero él decidió no interrumpir. Proseguimos con uno de sus mayores retos periodísticos, su viaje por Afganistán, plasmado en uno de sus libros, Con los pies en la Tierra, en el que comienza con crónicas que narran la experiencia de este viaje y termina con entrevistas a todo tipo de personajes internacionales, desde Mario Benedetti, hasta Shakira y Sofía Vergara.
En ese país lleno de guerra y pobreza, Jorge Cura estuvo frente a frente con la muerte. Desde su residencia se podía sentir y escuchar de cerca los distintos combates. “Ha sido el viaje más maravilloso que he hecho en mi vida, pero el más peligroso. Creo que la adrenalina estuvo conmigo las 24 horas de cada uno de los días que estuve allá. Es una cultura muy distinta y creo que hay que entender a ese pueblo que nunca se ha dejado imponer un invasor”.
“Mi viaje a Afganistán ha sido el más maravilloso que he hecho en mi vida, pero el más peligroso”.
Para sus entrevistas, género periodístico en el que desde mi perspectiva es un maestro, se empapa del tema o del personaje, lee, investiga, comienza a buscar datos, antes del encuentro con este. “Uno no va desnudo a esa entrevista, no. Uno tiene que ir preparado, lleva un cuestionario, te sales del cuestionario. Si la entrevista está amena voy preguntando a motu proprio. Son diferentes técnicas”.
Es el mismo que por fotos parece, con sus lentes de cristal, su mirada atenta, su voz imponente, su cabello canoso y su presencia dominante. Su gran experiencia lo han llevado a dirigir medios importantes del Caribe, entre ellos CV Noticias, el portal digital Zona Cero y Emisora Atlántico, en la que su imagen y en especial, su voz, se han convertido en el ícono del periodismo en el departamento del Atlántico. A Cura le parece bonito que la gente lo reconozca por la calle y lo salude. “La gente es cordial, reconoce de alguna manera el trabajo que he hecho con mis compañeros, que es difícil”.
“Emisora Atlántico para mi es todo, yo vivo para esa emisora y vivo para mis oyentes”.
Es tanto su compromiso con su trabajo que se levanta desde las 2 de la mañana, llega a la emisora antes de las 3, hace un informe a las 3:30 am, otro a las 4:15 am, comienza a las 4:50 am hasta las 10 am. Luego va a su casa a dormir un rato, hace deporte entre la 1 y 2 pm todos los días, después retoma sus labores en el noticiero de Telecaribe, CV Noticias, e intenta estar libre a las 6 de la tarde para llegar a su casa y descansar.
Para él, Emisora Atlántico es diferente, no solo emiten noticias, ellos se dedican a servir, ayudar, prestar servicios y tender puentes. “Emisora Atlántico para mi es todo, yo vivo para esa emisora y vivo para mis oyentes”. Cuando le pregunto por una anécdota, enseguida lanza un gesto que indica que en realidad no tiene una, porque ha vivido muchas. “Son tantas cosas, por ejemplo, a mí me gusta mucho cuando la gente llega con las pancartas y se ponen ahí en la ventana, y saben que van a conseguir algo. Nosotros no generamos solo expectativas, sino esperanzas”.
Después de recorrer algunas etapas de su vida, ya culminada la entrevista, atendió una llamada mientras yo veía impresionada sus memorias fotográficas. Se despidió cordialmente y se levantó para así continuar con la gran labor que hace día a día por y para los atlanticenses, que más que una labor es la vocación que ha tenido desde pequeño.
Fragmento de la entrevista a Jorge Cura