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Por: Elissa Medina Rivera y Giovanna de la Hoz / Vía Instagram @juancarloscoroneloficial

Sentado en un rincón de su hogar, Juan Carlos Coronel comienza a recordar experiencias y vivencias de sus primeros años en la música. “Desde muy pequeño tuve un encuentro con la música”, dice rememorando esos momentos en los que fue influenciado profundamente por su madre, una gran artista con un gusto exquisito por la música. De los cuatro hermanos, Coronel fue quien más se conectó con ella en ese aspecto, utilizando la música como un vínculo que los unió de manera especial.

A la edad de 14 años, fue invitado a unirse a Fruco y sus Tesos, ocupando el lugar que había dejado su gran amigo Joe Arroyo. Aunque la responsabilidad era enorme, Coronel asumió el reto con una mezcla de determinación y humildad. “Grabar un álbum a esa edad fue una experiencia única. Ese disco, llamado El Genio, lo tuve en casa durante mucho tiempo, pero finalmente se perdió. Sin embargo, las memorias de esa época permanecen intactas”, comparte.

El cantante también habló de su etapa a los 20 años con El Nene y sus Traviesos en los años 80. “Sin duda, fue un punto determinante en mi carrera,” afirma. “Con ellos grabamos discos que quedaron para la posteridad y que forman parte del acervo cultural de la Región Caribe. Fueron años de mucho trabajo y dedicación, donde la música era grabada con el corazón.”

Hablando de su primer álbum en solitario llamado ‘Juan Carlos Coronel’, el artista recordó cómo eligió el barrio Manga en Cartagena para la sesión fotográfica de la portada. La decisión de utilizar la arquitectura colonial de la ciudad fue un intento de capturar la esencia de su tierra natal en su música. Aunque no detalló cada anécdota visualmente, su relato transmitió la intención y el simbolismo detrás de cada elección artística.

“Para este álbum, quería una canción que tuviera esa esencia de lo básico, cotidiano, natural y de lo que es nuestro entorno en Cartagena o en cualquier lugar del Caribe”, dice Coronel refiriéndose a la canción Ayer la vi. En esta y en otras canciones como Patacón pisa’o del álbum con el mismo nombre, que grabó con El Nene y sus Traviesos, Juan Carlos Coronel le canta a la cotidianidad caribe describiendo escenarios reales de paisajes, de lo que se ve en la calle, de la gente, del mercado público, de la gastronomía, la manera de vestir, lo que sumado al sabor que le imprimen los arreglos musicales de las canciones logran conquistar al oyente y lo invitan a sentirse identificados con la letra, a gozar la música y a bailarla. “Son canciones que se le van a pegar a todo el mundo, quedan en el consciente e inconsciente colectivo”, comenta.

“Quería que la foto reflejara la esencia de la ciudad, con su arquitectura colonial y su espíritu señorial”, comenta Coronel cuando habla de la portada de su albúm ‘Juan Carlos Coronel’.

¿A que no adivinan de dónde soy?

Al conversar con el maestro Coronel se denota el gran amor y cariño que siente por su tierra natal y esto queda plasmado en muchas de sus canciones, pero de manera excepcional en la canción Mi tierra del álbum Después de todo, grabado junto a El Nene y sus Traviesos, donde describe impecablemente a su ciudad natal sin decir su nombre. Sin duda una de las mejores interpretaciones de la música caribeña, tanto que esa sola canción ameritaría una reseña aparte. La canción no solo son rincones de la ciudad sino también el sentimiento de su gente.

La canción fue compuesta por el también cantante y compositor Hugo Alandente cuya primera versión es interpretada por Juan Carlos Coronel en 1984. “Varios años después, Hugo Alandete decide hacer una especie de recreación de la canción que originalmente nosotros habíamos grabado y él hizo su versión, pero la versión original, la génesis de esta canción y la única versión es la que yo grabé”, afirma. La canción está tan bien lograda que no es necesario que diga el nombre para que tanto propios como ajenos sepan a qué ciudad se refiere.

La música tropical marcó un antes y un después en su carrera. Coronel recibió un Grammy Latino que ganó por su álbum Tesoros, que fue un tributo en vida a José Benito Barros Palomino, a quien el maestro admiraba profundamente. Coronel recuerda con emoción el momento en que se enteró de que había ganado el Grammy mientras estaba en plena grabación de Factor X en Colombia. “Fue un reconocimiento que no esperaba, pero que llegó en un momento crucial de mi carrera. Es el primer Grammy que se le otorga a un colombiano por un álbum de cumbia, y eso me llena de orgullo”.

“Ese álbum para mí es así como yo mismo lo determiné, como yo mismo lo bauticé en un ‘tesoro'”, dice Coronel al referirse a su albúm Tesoros, que fue un tributo a la vida de José Benito Barros Palomino.

El maestro Coronel, reconocido por su versatilidad, no solo se ha dedicado a la música tropical, también ha explorado otros géneros, como el bolero, con su disco homenaje a la Sonora Matancera que vendió casi 4.700.000 copias. “Ese disco no solo me definió como un bolerista de renombre, sino que me permitió conectar con audiencias en toda América”. Para el cantante, distinguido en distintas instancias, escenarios y eventos, todos los premios son importantes, son momentos específicos con muchas historias por contar.

Ahora tiene un nuevo reto: el programa Coronel en su Laberinto, un proyecto que surgió de su deseo de mostrar la humanidad detrás de los artistas. “Quise crear un espacio donde los músicos pudieran hablar de lo que rara vez se discute en público, esas emociones y pensamientos que están más allá de la superficie” explica. Cuenta, por ejemplo, cómo pasó días en la casa de Oscar D’León en Miami, compartiendo experiencias que trascienden lo meramente musical. “La magia de Coronel en su Laberinto está en poder convivir con estos artistas en su entorno, ver cómo piensan y sienten más allá del escenario.”

Coronel, siempre comprometido con su arte, no se detiene. Actualmente, está inmerso en lo que describe como su proyecto más ambicioso. “Es un disco que he trabajado durante dos años y medio”. Sin revelar demasiado, deja claro que este nuevo trabajo será una culminación de su vasta experiencia musical. “Es el disco más importante de mi carrera,” insiste.

Al hablar de su legado, Juan Carlos Coronel también compartió un consejo para los grupos culturales de la Universidad del Norte, como el grupo Vallenato Timba, la orquesta Son Sabor y el grupo Tambores del Norte. “La clave está en no detenerse nunca. Mantengan la pasión viva, sigan creando, sigan evolucionando,” expresó con firmeza.

Su pasión y dedicación no han disminuido con el tiempo. “No paramos, sigo produciendo y estoy más activo que nunca” concluye, reafirmando que, para él, la música es más que una carrera; es un legado en constante construcción.

¡Disfruta de los éxitos que han marcado la trayectoria de Juan Carlos Coronel!
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