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Foto cortesia

En los partidos decisivos en donde los equipos con Jerarquía deben imponer su ritmo, sus condiciones y sobre todo esa sed que vencer para demostrar la categoría del equipo es en las finales, en las cuales sacan toda su armadura.

En el fútbol colombiano hay un caso contrario, este pasa con el Junior de Barranquilla, en lugar de demostrar la inversión realizada por su junta directiva, vuelve y cae con un fiasco total en casa. Luego de caer 0 – 4 ante Unión de Santa Fé y perder dos goles por cero ante Atlético Bucaramanga, ganó dejando mucho nerviosismo ante Millonarios.

Tres finales son las que decidirán el futuro de este proyecto, en el cual una depende indispensablemente de la otra. Millonarios FC, Atlético Bucaramanga y Atlético Nacional, son los tres rivales que en su respectivo orden deberá vencer Junior de Barranquilla para clasificar sin ningún problema a la final del primer semestre de la Liga Betplay.

La tarea no suena compleja en estos días, el conjunto currambero dejó buenas sensaciones luego del último compromiso disputado en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez cuando venció a Millonarios dos goles por uno, encuentro en el cual el equipo fue dominante todo el compromiso prácticamente dejando sin casi ocasiones de Gol a su rival azul, lastimosamente los errores individuales y la falta de definición le terminan costando los tres puntos

Siempre hay un Penalti que cobrar, y un Borja para errar

Por otro lado hay niveles que están muy bajos en el conjunto tiburón, individualidades que deberían demostrar su valor y su jerarquía en el campo por la trayectoria que ya tiene a lo largo de su carrera como jugadores, sin embargo hay jugadores que aún así no han mostrado ese nivel que los caracteriza, el ejemplo es Miguel Ángel Borja.

Borja a pesar de que es el goleador del conjunto tiburón no ha mostrado en los últimos compromisos esa jerarquía por la que fue adquirido por la directiva tiburona, el nacido en Córdoba a tenido una sequía goleadora en los últimos partidos, dónde incluso ha llegado a errar penaltis decisivos que le han costado más de tres puntos al conjunto currambero.

Ahora, pasa lo mismo en la zaga defensiva, el conjunto barranquillero no muestra solidez cuando sus defensores son atacados por rivales, incluso las mayorías son ataques muy controlables para los zagueros, pero los defensores por fallas individuales terminan ayudando al ataque rival y perjudicando el arco defendido por el uruguayo Sebastián Viera.

La situación es muy complicada pero el margen de mejora es muy corto Junior de Barranquilla tendrá que minimizar al máximo los posibles errores no forzados que se pueden cometer en cada una de las tres finales que le quedan. No hay que olvidar que de esas tres finales depende la continuidad del entrenador argentino Juan Cruz Real para el próximo semestre.

Además, a esta altura de cierre de campeonato se habla de algunos jugadores que podrían abandonar el conjunto tiburón, algunos de ellos que llegaron con expectativas muy altas, pero que lastimosamente no estuvieron a ese nivel que se le vio en alguno de los equipos en los que jugaron anteriormente al conjunto tiburón. Lo que sí es cierto es que si Junior quiere armar un segundo semestre más competitivo deberá armar un equipo de jugadores que compiten entre sí y no de figuras que no puedan rendir.

Periodista y Comunicador Social Universidad del Norte (2018 -Act)

jordyb@uninorte.edu.co