Por: Jonathan Jaramillo | Foto: @Libertadores
Junior de Barranquilla completó el domingo ocho empates en los últimos 9 partidos de la Liga Águila I.
Al iniciar el campeonato local 2019, nadie se hubiera imaginado esta situación. A comienzos de temporada, el equipo tiburón arrancó con mucho ímpetu, venciendo primero al Deportes Tolima en la Súper Liga Águila 2019 para consagrarse campeón de dicho torneo.
Además de eso, el cuadro barranquillero consiguió importantes triunfos en casa y por fuera de esta. Sin embargo, al transcurrir de las fechas el “tiburón” fue perdiendo la contundencia que se le vio en partidos importantes, como el 3 a 2 ante el Independiente Medellín y las victorias en Ibagué, ante el Tolima.
Actualmente, el Atlético Junior marcha tercero del campeonato y es el único invicto del torneo. Aun así, no tiene su cupo dentro de los ocho asegurado, pues actualmente solo suman 29 unidades, producto de seis victorias y once empates.
En estos momentos, lo que todos se preguntan, incluidos hinchas y periodistas, es qué está pasando. Algunos atribuyen este mal momento a falta de entrega de los jugadores. Sin embargo, en el rostro de algunos, se puede observar angustia cuando al equipo le cuesta marcar un gol.
Otros atribuyen este bache futbolístico al manejo que le está dando el técnico Luis Fernando Suárez al equipo, pues resulta difícil de creer que este sea el mismo que dirigió Julio Comesaña el campeonato anterior, con el que obtuvo la octava estrella.
Lo cierto es que los números no mienten y aunque el equipo se mantenga en el grupo de los ocho, las estadísticas no son buenas. Resulta difícil pensar que un equipo sin sumar de a tres pueda llegar al título y, si se habla de la Conmebol Libertadores, el panorama es más oscuro en ese frente.
En dicha competencia, Junior es el último de su grupo y este jueves 25 de abril se juega la vida ante San Lorenzo, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, compromiso que debe salir a ganar a como de lugar. Ni siquiera un empate, que se está volviendo el resultado acostumbrado, le sirve al cuadro rojiblanco si quiere aspirar a por lo menos ingresar a la Copa Sudamericana como tercero de su grupo.
Solo resta esperar que los tiburones se reencuentren con su fútbol y con el gol, porque los partidos transcurren y el equipo parece incapaz de hacer algo diferente. Incluso hay quienes ya empiezan a pedir la cabeza del técnico Suárez.
El pasado domingo, los jugadores terminaron rechiflados por la inconformidad de la hinchada. A pesar de todo, los junioristas quisieran ser positivos y pensar que esta racha de empates en línea ya esté próxima a terminar, en especial cuando ante San Lorenzo solo sirve una victoria para seguir soñando con un torneo internacional.