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John Besaile

Por: Camilo Alvarez Peñaloza

Su rol es el de un jefe, si lo vemos desde la objetividad, pero pasa a ser el de un cabecilla si lo miramos desde la Fiscalía.

Es imposible hacer un perfil del mayor de los Besaile sin mencionar a su familia, pues su rango sociopolítico es lo que lo hace importante y fue su familia la que lo colocó allí. Si bien es cierto que él fue quien comenzó en la política en representación de la familia, los más agraciados fueron sus hermanos Musa y Edwin que escalaron rápidamente al senado y la gobernación, pero que después de ser salpicados por escándalos políticos tuvieron que hacerse a un lado para que regresara el papá de los pollitos. Y es que si bien esto se trata de John (Johnny) Besaile, también es necesario entenderlo como el eslabón de en frente que arrastra a toda una dinastía de hacendados, terratenientes y políticos populares de la región de Córdoba.

Paréntesis. Paralelamente, Edwin Besaile Fayad también era agraciado en la política cordobesa y llegó a ser gobernador del departamento, para luego verse involucrado en acusaciones de alto calibre en su contra que lo tienen con muchos procesos judiciales en su contra. Más precisamente, los carteles de la toga y la hemofilia.

Desde Líbano, don Musa Besaile Jalife vino a marcar el inicio de una dinastía que vería prosperidad en el comercio, los trueques, las propiedades y las inversiones en zonas aledañas al Sinú. Con los arroceros de San Jorge y una austera personalidad para los negocios, don Musa logró acumular cierta fortuna que le daría estabilidad y estatus a su familia. Sin ningún lazo político ni intenciones de involucrarse, construyó un imperio que le dio popularidad y renombre a la familia, algo que su descendencia aprovecharía al máximo para marcar hitos en la historia política de Córdoba. Así como cuando el hermano del protagonista, Musa Besaile Fayad, obtuvo el mayor número de votos de la historia del departamento para el senado de la república y el segundo mayor a nivel nacional en las elecciones del 2014.

Como es común en estos casos, la avaricia y lo que cada vez más parecen ser gajes del oficio político, seguido de manipulación de ingresos, clientelismos y abusos groseros de autoridad por parte de Musa Besaile Fayad durante su cargo de senador, lo hicieron apartarse de la órbita política.

Volviendo al lado de Johnny, se sabe exactamente que entre 1998 y 2000 fue alcalde de la capital de Córdoba, que era hijo de uno de los comerciantes más exitosos de la región y que dos de sus tres hermanos tenían don y visión política, con la que aprovecharían al máximo el tributo que les tenía el pueblo monteriano para explotar su carrera. También se sabe que ahora Johnny tiene que actuar de salvaguardia cuando a sus hermanos se les desplomó la carrera, que tiene un robusto patrimonio con mínimo 30 propiedades a su nombre (algunas en investigación), y que actualmente tuvo que valerse del pasado de su familia (honra y futuro).

De igual manera, para algunos no parece ser alarmante la situación para los Besaile. Se habla de que han estado con la presión sobre los hombros siempre, que no es extraña y que seguramente saldrán libres, victoriosos y, quizás, impunes.

Y de presión sabe Johnny cada que recuerda a su amigo (o ex, mejor dicho) Otto ‘el gordo’ Bula, cuando pasó de haber formado una sociedad de abastos y víveres con Bula (llamada B&B) a luego distanciarse de él. Dicen que un síntoma de una amistad rota es que Besaile, cuando se encontraba con Bula cambiaba de acera. Otros más afirman que una vez elegido senador, Bula se distanció de sus amigos, les incumplió, y a Sahagún sólo “regresaba a las cabalgatas anuales”, según cuentan amigos de ambos.

Finalmente, el hecho cierto es que John Besaile Fayad se relanza al Senado con el apoyo del partido de la U, no nombra mucho a sus hermanos en entrevistas, acepta muy pocas ruedas de prensa (para no decir ninguna) y hace campaña como si su familia no estuviera acusada de apropiarse de recursos en sus gobiernos.

El papel que juega este hombre es importante en la medida que entendemos que “las curules se heredan”, pues el apoyo y la estrategia persisten para conquistar a un pueblo que, aunque cansado, parece más bien resignado.

Perfil realizado como parte de la asignatura Periodismo II a cargo del Profesor Juan Pablo Ferro.

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