Por: Valentina Paola García Calderón
Aún recuerdo la primera vez que probé esa mezcla de bollo, lechuga, queso rallado, papitas, salsa, mucha salsa y pollo. Sentí una explosión exquisita. Nunca en mi vida había degustado algo que me produjera tanta felicidad. Mi reacción fue cerrar los ojos para poder disfrutar de la fiesta de sabores que había en mi boca.
Ese mismo día descubrí que no solo hay de pollo, sino también de carne, chorizo-butifarra y la maravillosa unión de las cuatro, el famoso combinado. Y, por si fuera poco, le puedes agregar maíz o pedir mexicano, o ceder a la combinación que dicte el antojo.
Desde ese preciso momento empecé a notar que uno de los planes más anhelados por los barranquilleros es ir a comer un chuzo desgranado, ya sea en carnavales, después de una rumba, después de clase, en una salida “casual” con amigos, en familia o con el vecino. Todos disfrutan y atesoran esos momentos de risa, amor, amistad que se viven con ese plato frente a nosotros, ya convertido en expresión propia de la comida rápida local: el chuzo desgranado.
Las personas que no residen en Barranquilla viven en un guayabo constante al añorar llegar a la Arenosa con tal de volver a tener en sus manos est, como alguna vez me comentó un amigo cercano, quien soltó está perla sobre la exquisitez del chuzo: “No hay amor más sincero que el de un guayabo por el chuzo”.
En el poco tiempo que llevo viviendo en esta ciudad -menos de 10 meses- he disfrutado una gran variedad de chuzos en diversos lugares que van desde restaurantes gourmet, hasta los famosos carritos de esquina. xt al igual que todo barranquillero, tengo mi lista de favoritos:
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- El chuzo de la 85: el clásico, el primer amor.
- Chuzo “donde Toño”: el mejor sabor calidad-precio.
- Goyo´s: un sitio cómodo que favorece al paladar.
- Yayo´s: hay que visitarlo cuando el hambre sea voraz.
- Chuzitos: siempre matará el antojo y nos dejará satisfechos.
Se las dejo ahí ?????? pic.twitter.com/P9PaoeLnub
— El Chuzo De La 85 (@elchuzo85) 2 de octubre de 2017
El chuzo, hoy en día, es parte fundamental de la gastronomía barranquillera. Ya sea que lo comas con salsa tártara o con piña, seguirá siendo la opción número uno.
Esta deliciosa mezcla de ingredientes causa tanto en una persona que ya ha tenido la oportunidad de degustarlo, que a mí con solo escribir este artículo me dieron ganas de comerme uno
¿vamos?
