Por: Tatiana Roenes Cadena
Cuando mis ojos se detuvieron a observar el restaurante “La Piazzetta De Flavia y Michel”, lo primero que pensé es que aquél acogedor lugar tenía que ser más que un simple restaurante. Las miles de luces cálidas en su fachada, las hojas y plantas verdes a su alrededor, y la decoración blanca con rojo que se usa en el lugar, se combinan para transmitir un ambiente romántico que grita ¡Italia!. Cuando entré, aún estando en la terraza del restaurante, pude observar una fuente luminosa que le da más armonía al lugar y por otro lado, ver parejas comiendo juntas termina de darle el ambiente encantador que emana este sitio.
Entré a la zona cerrada del restaurante y lo primero que miré fue una gran mesa con varios ingredientes para hacer ensaladas al gusto de los clientes. Al fondo habían varias mesas con manteles y sillas blancas e individuales de cuadros rojos con blanco, lo que hacía se mantuviera el ambiente romántico del lugar. Luego de esto subí unas escaleras estrechas que me llevaron a la segunda planta del restaurante. En esta había un hermoso bar de arquitectura tradicional italiana y nuevamente las luces cálidas hacían presencia. Finalmente me senté del otro lado de las escaleras y me dispuse a observar el menú.
Los precios eran un poco elevados, pero mis conocidos daban fe de que la comida valía totalmente la pena. Los platos iban desde carnes hasta cualquier tipo de comida italiana y su fuerte era la pizza “Rey Arturo“; por tanto ésta fue la que me animé a pedir. Mientras esperaba mi plato el dueño del lugar, Michel Henríquez, se acercó a saludarme y se aseguró de que estuviera pasando un buen rato. Aproveché para preguntarle cómo había creado tan lindo sitio, a lo que respondió entre risas que había surgido por casarse con una italiana y seguían las recetas de su madre. Después de esto noté que Michel se acercaba y saludaba a todas las personas que visitaban su restaurante, lo que hacía que se sintiera una mayor calidez en el lugar.
Pizza Rey Arturo, uno de los platos del restaurante
Cuando llegó mi plato me percaté de que lucía como una pizza de tomate como cualquier otra y no entendía por qué era tan popular, pero cuando la probé mi primera impresión sobre ella cambió totalmente. En aquél momento sólo pensé que nunca había probado una pizza tan rica como esa. El sabor de la salsa de tomate mezclado con picante y otros ingredientes que no pude descifrar, hacían de este plato algo realmente espectacular. -¿Te gustó, cierto?-, me preguntó riendo el dueño del restaurante, a lo que respondí “claro que sí”. Nuevamente aproveché para hacerle otras preguntas. Primero le consulté por la pizza “Rey Arturo“; me comentó que era una receta de la madre de su esposa, la cual era un total éxito. Luego quise saber por la arquitectura del lugar y su decoración, a lo que respondió que él y su esposa son arquitectos y por tanto había sido una decisión y un proyecto mutuo.
Cando terminé mi cena y salí del lugar entendí que en efe
cto este era más que un simple restaurante. El ambiente, la amabilidad y la excelente comida, hacen de “La Piazzetta de Flavia y Michel” un restorán italiano que todos los barranquilleros deberían visitar.
