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Por: Susana Ayola Pretelt

María del Rosario Arrázola, más conocida como la Nena Arrázola, es periodista de temas de orden público y social. Hace parte del equipo de periodistas del programa de televisión Los informantes  donde ejerce su carrera actualmente. A través del programa, llega con historias impactantes que conmueven a todo el país. Sus relatos tienen su esencia y se convierten en sinónimo de buen periodismo. Ganadora de dos premios nacionales de periodismo, Simon Bolívar, La Nena Arrázola conmueve al país con historias que muchos periodistas prefieren no contar.

Fue reportera en los diarios El Tiempo y El Espectador. También estuvo vinculada con noticias RCN, revista Cambio16 y en el noticiero QAP. Ha estado presente en momentos tan importantes como los diálogos de Paz en Caracas, Tlaxcala y San Vicente del Caguán e informó sobre la captura de miembros de los carteles del narcotráfico. Desde muy pequeña su pasión ha sido contar historias. Cuenta que con una máquina de escribir que tenía su abuelo, escribía sucesos de su día a día, desde como se vestía la gente hasta conversaciones que se imaginaba. Así comenzó esta gran periodista, con un sueño que años después se convirtió en historias que todos escuchan y admiran.

En una conversación con ella, realizada el 22 de agosto a las 10 a.m. por Zoom, hablamos sobre el periodismo en pandemia y el periodismo en Colombia.  Mientras nos preparábamos para empezar reflexionamos sobre lo que se había convertido la nueva realidad, estábamos usando herramientas de comunicación que eran impensables hace 7 meses atrás, ya que lo usual para eventos como estos era la presencialidad.

Muy feliz y con una grata sonrisa, La Nena Arrázola me saluda. Su disposición mostraban que una muy buena entrevista estaba por comenzar.

Tomada de: @nenaarrazola. Celebración de los seis años de Los Informantes.

 

Iniciamos con el tema del periodismo en pandemia. Somos conscientes que con la llegada de esta crisis, situaciones a nivel económico, político y social son inciertas  al no conocer que curso tomarán. Lo que hace cada vez  más necesario tener un periodismo confiable. Las dudas con respecto a la información radican en cómo lograr que el periodismo pueda ser confiable en momentos en los que se produce demasiada información a diario. La periodista cartagenera afirma que “poco a poco hemos ido levantando cabeza y entendiendo más o menos de que se trata esto, pero tu verás a diario las redes inundadas de una cantidad de expertos que no son expertos en nada”, lo cual demuestra el exceso de información que a fin de cuentas no aporta nada a la necesidad primordial que se busca o se pretende obtener de los medios de comunicación.

Según estudios del Instituto Reuters, Instagram se ha vuelto popular entre los más jóvenes para acceder a noticias sobre el COVID-19. Muchas personas lo usan como fuente informativa, sin embargo La Nena Arrázola hace énfasis en que casi no hace uso de ellas como fuente de información, de hecho afirma que de un 100% utiliza tan solo un 3% ya que hay mucha información que incurre en errores. Afirma puntualmente “mi método es acudir directamente a la fuente de información, en este caso lo he hecho en Los Informantes, que es el programa donde yo estoy trabajando actualmente”.

No obstante menciona que las redes sociales son muy importantes ya que se convierten en insumo de entretenimiento y son muy valiosas en la medida en que sean los propios protagonistas quienes cuenten sus historias, de no ser así, puede servir como calumnia, ofensa, injuria y son aspectos que no les interesan a los periodistas.

La Compañía Nilsen afirma que los usuarios de las redes sociales “No están más informados pero tampoco mal informados” a lo que La Nena Arrázola responde que probablemente sea así, “no hay un esfuerzo adicional por lo que diga un tweet, lo que diga alguien en Facebook, en Instagram, nos quedamos simplemente con el titular y no vamos mucho mas allá”, dice Arrázola, que hace énfasis en  que nos hemos desacostumbrado a leer, a entender y a no querer entender. Esto indudablemente ocasionando que nos quedemos en nuestra zona de confort y no aprendamos mas allá de lo que sabemos y conocemos.

Otro aspecto muy interesante que se abordó durante el diálogo con la periodista fue el de la presencialidad. Un tema que indudablemente es muy importante en el periodismo. El artículo El impacto de la pandemia en la prensa”, de Pepe Cerezo, habla sobre cómo esta crisis epidemiológica ha llevado a la cancelación de eventos presenciales, y que los formatos online son los que han tomado su lugar. Para María del Rosario Arrázola, el contacto directo, desde la mirada, el comportamiento,  puede ser usado como información y que todo en este momento tristemente se está perdiendo. Nos dice igualmente que “ la información no es solo lo que la persona diga, es la que tu alcanzas a ver, a percibir. Uno de los temas más fundamentales en el oficio y de cómo ejercerlo con mucha pulcritud es saber observar” , así nos hace énfasis de lo fundamental de estos eventos presenciales.

Ya dándole una mirada al periodismo en Colombia. Arrázola lo califica como un periodismo aguerrido, que nunca ha sido suave y complaciente. Menciona que el gremio ha caído en el juego político y que de hecho esto le ha hecho mucho daño al oficio. No obstante, también afirma que se volverá a la esencia del periodismo en algún momento y se dejará de un lado a los políticos.

La realidad de Colombia es que es un país polarizado, de esto surgen la creencia de que la información que se brinda en las redes sociales está permeada por esto. Maria del Rosario Arrázola afirma estar completamente de acuerdo, en especial en las redes sociales como Twitter y Facebook. Menciona que estas están totalmente influenciadas, permeadas e infiltradas por el tema político y esto siempre ha ocurrido, sin embargo antes se le ponía distancia.

De igual manera pudimos conversar sobre cómo lograba atrapar a la audiencia y cómo hacía para que el mayor enfoque fuese hacia el entrevistado.  Ella considera que indudablemente la televisión es un reto “porque es muy seductora”, que la televisión es la capital del ego, sin embargo hizo énfasis que su formación periodística y de reportera primó siempre el objetivo de conseguir algo, una noticia, una exclusiva y ahí enfocarse. Otro de los apartes importantes del diálogo con la periodista tienen que ver con el rol del periodista en las historias. “ A la gente le gusta saber quien está contando la historia, entonces no está mal que te dejes ver, no está mal que seas parte de la historia, claro está sin volverte tu la protagonista”. Refiriéndose así que, “yo soy un canal, que tu me vas contando y yo simplemente lo que hago es contárselo a la gente”.

Tomada de: @nenaarrazola. Grabación con Sara Morales, exguerrillera, quien cuenta como fue violada por jefes de las Farc. Fue reclutada a los 11 años y hoy tiene 32 años y cuatro hijos.

 

La periodista conmovida mencionaba que mucha gente quiere contar historias pero no saben cómo y lo que hace el periodista en ese caso es facilitar ese anhelo que tiene la gente. Nos decía que le tocaba escuchar muchas historias fuertes. Una de ellas, una violación por parte de grupos armados a unas niñas. Mencionaba cómo la entrevista se tornó en llanto pero que al final de esto hubo un desahogo y alivio por parte de las víctimas. Es por esto que decía que cuando estas personas encuentran el canal o el conducto para contar sus historias debes hacerlo con todo el respeto que se merece y con tranquilidad.

Ahondando más sobre este aspecto de las entrevistas, La Nena Arrázola se identifica por ser una periodista que va en busca de historias en lugares donde muchos no van, desde barrios impenetrables, pueblos recónditos, lugares difíciles de llegar. Es por esto que le preguntamos que tan difíciles ha sido poder obtener fuentes de información a lo que respondió que es extremadamente difícil, ya que  por temas de seguridad es complicado moverse en este país. Llegar a muchas zonas es muy impensable. Mencionaba que hace unos 4 años fue a Puerto Cachicamo en el Guaviare y que fue un dolor de cabeza poder llegar. Dice que “ la geografía de Colombia no nos ayuda y se convierte en casi que un reto”,  a lo que suma su historia de cuando cubrió la masacre de las FARC en Bojayá, Chocó, y le tocó coger una chalupa, meter el equipo de producción ahí, cubrirlo con unos plásticos, navegar en un río considerado uno de los mas caudalosos, luego llegar allá con temperaturas extremas. Agregando “ No crean que con llegar allá ya tienen la historia.”

Al referirse a la cantidad de historias fuertes que ha tenido que escuchar y compartir, afirma que “el periodista debe tener mucha sensibilidad”. En su opinión, muchas cosas no han cambiado. “ Hay casi 200 mil hectáreas de coca sembrada, tenemos un problema de narcotráfico brutal, las disidencias de las FARC creciendo, el ELN, el Clan del Golfo, han habido tres masacres en producto de estas pugnas entre mafiosos y hay que cubrirlas y ver que es lo que esta pasando”. Manifiesta que no obstante ha sido difícil poder informar todo esto ya que la Pandemia ha hecho todo cada vez mas difícil tener que cubrir todo a larga distancia. Pero se trabaja con amor y pasión.

Concluimos la entrevista con una frase que me conmovió“ siempre hay que buscar los espacios para hablar de periodismo y permitir que este oficio siga con vida”.

 

Somos una casa periodística universitaria con mirada joven y pensamiento crítico. Funcionamos como un laboratorio de periodismo donde participan estudiantes y docentes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte. Nos enfocamos en el desarrollo de narrativas, análisis y coberturas en distintas plataformas integradas, que orientan, informan y abren participación y diálogo sobre la realidad a un nicho de audiencia especial, que es la comunidad educativa de la Universidad del Norte.

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