Por Nicolle Andrade, Katherine Carvajal, Claudia Jaramillo, Santiago Marceles, Wendy Mercado y Sofía Murcia
Los arroyos provocados en épocas de lluvias afectan directamente el diario vivir de la comunidad barranquillera.
La infraestructura del drenaje: el objetivo detrás del cese del desbordamiento de los arroyos
La mala planificación urbana es una de las causantes principales del tardío desarrollo de la infraestructura de canalización de los arroyos en la ciudad de Barranquilla.
Según un análisis de la Secretaría Distrital de Salud de Barranquilla en 2019, la ciudad ha tenido un grado de urbanización del 99,65%.
En ese contexto, la administración del exalcalde Alex Char realizó proyectos de canalización de algunos de los arroyos más importantes. No todos cumplieron con la función deseada y en vez de ayudar, están afectando más a la comunidad.
Barranquilla se convierte en una de las ciudades más peligrosas del mundo en la temporada de lluvias ya que cerca del 80% del agua que cae en las calles no es absorbida por el suelo; permanece estancada, escribió el director del Instituto de Estudios Hidráulicos y Ambientales de la Universidad del Norte, Humberto Ávila Rangel, en un artículo publicado en el 2013.
Alex Char durante su gobierno implementó el proyecto “Barranquilla sin arroyos”, y aunque el exalcalde manifiesta haber acabado con todos los arroyos de la ciudad, solo 9 de estos fueron intervenidos en la Arenosa. La realidad es muy distinta a la que el exalcalde plantea. Un niño y un adulto fueron arrastrados el pasado 19 de abril del 2022 por un arroyo en el norte de la ciudad.
“No estoy seguro de que se haya solucionado el problema de los arroyos del todo. Hay muchas calles que todavía necesitan trabajo y hacer la canalización”, comentó el profesor de ingeniería de recursos hídricos e investigador del Instituto de Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiental, Augusto Sisa.
El proyecto del exmandatario hacía parte del Programa de Contribución de Valorización por Beneficio General de 2012, el cuál tenía una inversión cercana a los $380.000 millones de pesos. El 30,9% estaba destinado a la gestión del riesgo y al manejo de arroyos.
La Alcaldía de Barranquilla continúa ejecutando el proyecto de canalización de los arroyos. Para el año 2020, 6 fueron intervenidos para mejorar la vida de los barranquilleros. Se esperaba en ese año que alrededor de 1.400.000 habitantes fueran beneficiados y que se reubicaran las redes de acueducto, la reconstrucción del pavimento rígido, los bordillos y los andenes.
La idea es que toda la ciudad eventualmente tenga el sistema de alcantarillado, pero esto será un proceso costoso y con afectaciones negativas a la comunidad. Las canalizaciones implican un cierre temporal de las calles y sectores mientras se efectúa la obra.
Los arroyos canalizados y los que no: dos caras de la misma moneda
La puerta de Oro de Colombia está sumergida en la problemática de los arroyos de la “Barranquilla imparable”. En la actualidad, el distrito cuenta con aproximadamente 54 arroyos sin ser intervenidos y éstos dan paso a la inseguridad tras las fuertes lluvias.
Maira Valdés, habitante del barrio Por Fin, afirmó que justamente por su sector atraviesa un arroyo y cuando se desborda causa estragos en muchos hogares aledaños a su vivienda.
Pese a la gran inversión en la solución de la problemática, el distrito no está preparado para la “Barranquilla sin arroyos”. El programa se desarrolló en el 2016 con el objetivo de recuperar los componentes del sistema hídrico en la ciudad y así mitigar los arroyos, ya que aún se siguen presentando emergencias al momento de llover. Solo fueron intervenidos los arroyos con mayor riesgo y ahora surgieron nuevos que no están recibiendo tratamiento por parte de los entes de control.
Con la limpieza de 10 arroyos, (Cayenas, Bellarena, tributario Don Juan, Siape, Rebolo, Los Ángeles, Los Olivos, Malvinas, Rosales y Sourdís), el distrito busca prepararse para evitar estragos durante la temporada de lluvias que ya comenzó. La idea también es incentivar a la comunidad a que tome conciencia a la hora de arrojar basuras para que dicha acción no se convierta en un dolor de cabeza.
Según la oficina de Gestión de Riesgo, el distrito se encuentra preparado para la primera temporada de lluvias en la ciudad donde se busca garantizar que no se presenten estragos por las fuertes corrientes de aguas.
La oficina de Servicios Públicos confirmó que en Barranquilla se están realizando campañas preventivas asegurando que no solo la ciudad se prepare para las primeras lluvias, sino que también los espacios limpios estén asegurados.
La prevención del desbordamiento de arroyos: una problemática de interés público
La temporada de lluvias trae consigo la preocupación de todos los ciudadanos por la falta de información frente a las medidas de prevención de los arroyos en Barranquilla. La comunidad barranquillera está preocupada y a la expectativa de lo que pueda pasar en la temporada de lluvias.
Se ha venido gestando un proceso de sensibilización popular, como lo llaman desde la Alcaldía distrital de Barranquilla. La Agencia Distrital de Infraestructura (ADI) participó en el proceso, enfocándose en el arroyo Don Juan, famoso por ser donde convergen una gran cantidad de desechos problemáticos para el flujo normal de las corrientes de agua.
“Estamos trabajando con la comunidad para que estas malas prácticas sobre la disposición de residuos sólidos, que nos afectan a todos, desaparezcan por completo. Esto es algo que depende de cada uno de nosotros”, dijo el gerente de ADI, Alberto Salah Abello.
La Subsecretaría de Prevención y Atención de Desastres del departamento del Atlántico, Candelaria Hernández, hizo un llamado a la comunidad para que no se arrojen basuras a las calles y se mantengan atentos a las circulares que emitía el Ideam, la Dimar o la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo sobre el estado del tiempo. Agregó en su intervención que, por directriz de la gobernadora Elsa Noguera, “a los alcaldes de las distintas ciudades del Atlántico se les va a permitir un convenio para labores de limpieza de arroyos con la maquinaria amarilla de la Gobernación”.
Pese al conjunto de testimonios de los diferentes gremios, existe una división de opiniones sobre el tema. Por una parte, están las personas adultas mayores que mencionan que la prevención está errada porque muchos de ellos no disponen de herramientas de información como el internet.
Pedro Padilla, un cuidador de carros de la calle 85, contó: “hace 12 años trabajo acá en la 85 y siempre me han afectado los arroyos. A mí casi me lleva un arroyo de esos por una rama que arrastraba la corriente y nunca nadie me brindó ayuda o información sobre qué hacer”.
Algunas personas jóvenes tienen una idea más optimista, pues disponen de forma inmediata a las redes sociales para poder enterarse de cómo actuar frente a situaciones relacionadas con los arroyos.
Mientras en Barranquilla ya empezó a llover, ni las problemáticas causadas por los arroyos, ni el bajo impacto de las campañas de prevención parecen tener una solución cercana.
