[wpdts-date-time]  

Foto cortesia

Por: Karolays Santiago

Una fuerte presencia femenina se manifestó en la  XVI edición del Carnaval Internacional de las Artes, contando con mayores espacios conformados por artistas femeninas y temas enfocados al género.

Del 22 al 25 de marzo se desarrolló la XVI edición del Carnaval Internacional de las Artes en Barranquilla, espacio que acerca a la localidad a las artes y la cultura con la participación de grandes exponentes internacionales de estos campos. Esta ocasión contó con una fuerte representación femenina en su contenido incluyendo a artistas, proyectos femeninos y paneles conformados por mujeres, brindando espacios con un enfoque de género. Algunos eventos destacados con este encuadre fueron, Contar el dolor para tejer redes que tuvo lugar en el Centro de Rehabilitación el Buen Pastor, un espacio solidario donde brotó la reflexión y la apreciación de los talentos de las mujeres; Fina y su cinematografía, donde la cineasta Fina Torres conversó en torno a su proyecto audiovisual Oriana y Destilados artesanales y bebidas fermentadas, un interesante diálogo con la chef Luara Hernandez

Uno de los espacios alternos del festival, que tiene como sede principal el restaurante La Cueva, fue el Centro de Reabilitación el Buen Pastor el día martes 22 alrededor de las diez de la mañana. En la jornada la escritora Melba Escobar reflexionó sobre sus personajes femeninos, la poética de la maternidad, la feminidad y la lucha de las mujeres con la periodista Tatiana Escárraga. La moderación estuvo a cargo de la interna Suceidis Ovalle, bibliotecaria de la penitenciaría. Para el cierre se contó con la intervención de la banda de rock-fusión Karnivale y las internas Eucaries Murillo y Yuliannis Simanca acompañaron el show con sus voces. 

En la mañana del miércoles 23 se llevó a cabo el cine foro Fina y su cinematografía en la Cinemateca del Caribe, Sede Country. La cineasta y guionista venezolana, Fina Torres dialogó con la comunicadora social, Giselle Massard sobre su obra Oriana, filmada en 1985. La cinta fue basada en el cuento corto Oriane, tía Oriane de la escritora colombiana Marvel Moreno y galardonada con la Caméra d’Or (Cámara de Oro) en el Festival de Cine de Cannes de 1985. También conversó sobre sus técnicas narrativas audiovisuales y los tópicos que abordan sus películas, teniendo presente el enfoque de género. 

Adelaida Guerrero y Fina Torres en La Cueva

Conversando con la realizadora nos comparte que fue una experiencia muy emotiva debido a que hacía casi treinta años no veía el largometraje en la gran pantalla. También considera que “la proyección de Oriana tuvo un interés particular por estar basada en el cuento de una gran y querida escritora barranquillera, Marvel Moreno”, una personaje de gran importancia para la cultura literaria del Caribe colombiano y cuya obra estuvo invisibilizada por mucho tiempo. Torres en su obra retoma y revitaliza los personajes de Moreno, conservando la esencia de la historia y haciendo crítica de la sociedad patriarcal de la época. 

“Estos espacios son importantes no sólo para poder mostrar y compartir nuestras obras a un público muy diverso y receptivo, sino también como un lugar de encuentro con artistas muy diversos dónde se puede dialogar, intercambiar ideas, experiencias y crear nuevos nexos  que enriquecen nuestro trabajo” afirmó Fina Torres en relación a la apuesta del Carnaval de las Artes a abrirle espacio a las mujeres.

Otro evento que destacó el trabajo creativo femenino fue el de Destilados artesanales y bebidas fermentadas, que tuvo lugar el mismo miércoles en La Cueva. La Chefs y Sumiller cartagenera, Laura Hernández conversó con la escritora y periodista, Teresita Goyeneche sobre su exploración e innovación con las bebidas ancestrales, dejando en claro que la gastronomía es más que un arte. 

Laura Hernández experimenta con los sabores tradicionales y las formulas ancestrales para destacar la gastronomía colombiana

Hernandéz, que desde 2010 ejerce como directora de la Fundación Leo Espinosa FUNLEO promoviendo el desarrollo gastronómico del país, enaltece la tradición culinaria de Colombia con prácticas como “el maridaje de bebidas tradicionales colombianas y ahonda en sabores que van desde el fermento de guayaba o la kombucha de mamón, hasta el cítrico de coca y poleo, resaltando el valor autóctono y la identidad nacional”, detalle que se lee en la página de Bogota Wine and Food.

La participación femenina en esta versión tuvo una gran acogida por los públicos que son más críticos y receptivos a los temas de género e inclusión.