Por: Andrea Torres
Eran las 4:26 de la tarde. Estaba sentada en la comodidad de los puf que la Alcaldía de Medellín dispuso para las transmisiones en vivo de las charlas del Festival Gabo cuando vi llegar a un señor elegante, de esos que llegan y todo el mundo saluda, bueno de esos; era Fidel Cano Correa y claro cómo no lo iban a saludar todos, si es el director del periódico El Espectador, el más antiguo en Colombia, de los más antiguos de América y el de mayor trayectoria en la historia del país.
A las 5:28 p.m. me decido por completo a entrevistarlo (lo sé, una hora después) pero cada vez que intentaba acercarme a él llegaba otra persona a hablarle, seguramente de temas serios porque eso mostraba su rostro.
12 minutos después, exactamente a las 5:39, puedo acercarme a él.
-Hola, mucho gusto mi nombre es Andrea Torres. Soy estudiante de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte, ¿Puedo hacerle una entrevista?
Con una leve curva en sus labios, me miró y dijo: sí, claro.
Señor Fidel, ¿cómo ha sido la experiencia de compartir con periodistas de diferentes edades en el Festival Gabriel García Márquez de Periodismo?
Es muy interesante poder ver todas las experiencias que se están haciendo de periodismo en Iberoamérica, este es un escenario donde se aprende mucho de los experimentos que están haciendo en la manera de contar historias de diferentes épocas.
¿Qué se debe tener en cuenta para ser un buen periodista?
Los nuevos periodistas deben estar abiertos a experimentar, a explorar; tenemos que buscar maneras de conectar nuestras historias con la gente, hay que tener vocación y contribuirle a la sociedad. (Risas) aunque no se gane como se espera, lo importante es conectarse con la gente, que no se vayan a buscar las historias a otra parte, es una profesión hermosa que nos permite evolucionar.
¿Cómo fue su juventud?, ¿pensaba en ser periodista cuando era joven?
Fueron momentos muy felices, de mucha diversión y llenos de inquietudes; momentos para disfrutar y aprender hábitos que van a servir para la vida, el estudio, para reflexionar de la situación humana y las relaciones interpersonales. Es una muy bonita época de la vida.
Cuando chiquito pasaba mis vacaciones en el periódico, veía el oficio de los mayores entonces mi formé en la redacción de El Espectador y siempre estuve coqueteando con la profesión; además en el colegio participé en la revista que tenía, fui director de la revista en el último año, de manera que desde el colegio ya me estaba bañando de esas aguas y hacia mis pininos en el periodismo.
Así como usted en su época de juventud estaba vinculado a El espectador, ¿cómo el diario vincula a los jóvenes de esta época?
Nosotros tenemos unos productos en el área digital, más cercanos a la juventud. También vinculamos a los niños con procesos pedagógicos interesantes, como el proyecto ‘vivo’ por ejemplo donde los niños y jóvenes hacen álbumes, trabajos didácticos, hicimos a Keiko que es nuestra figura.
Ahora con Colombia 20/20 de cara al posconflicto también tenemos una serie de fascículos que circularán, donde participarán los jóvenes que están en el área digital. Estos fascículos vienen con personajes y juegos para los niños que les permitan cercanía con los temas duros de nuestra realidad social.
Gotas de lluvia comenzaron a caer del cielo, lo que no impidió que continuarnos con una conversa muy espontánea, encaminada al trabajo que los jóvenes periodistas están haciendo.
Felicitar a los jóvenes que se acercan los medios, que están viviendo una época que marcará el resto de sus días, tómenla con toda la alegría y toda la responsabilidad.
Saber que las cosas que están mostrando hoy, les van a servir para un futuro.