Angie Güiza, taekwondoka y estudiante de quinto semestre de Psicología representará a Uninorte y a Colombia en el Mundial Universitario de Campeones Nacionales.
El Mundial de Universitarios es el escenario que cualquier deportista sueña. En esta ocasión, tendrá lugar en Taipéi, China, durante el mes de agosto de este año. Para Angie Güiza, estudiante de psicología de la Universidad del Norte, ese sueño dejó de ser fantasía y se convirtió en una realidad. La taekwondoka será la responsable de llevar el nombre de Colombia al escenario internacional.
Podría pensarse que Angie, de tan solo 19 años, tiene lo que cualquier estudiante querría tener a esa edad: estudiar en una universidad, viajar internacionalmente y ser reconocida. Sin embargo para esta joven oriunda de Norte de Santander y criada en Casanare, la vida no es tan práctica como pareciera. La estudiante es consciente de que todo lo que tiene se debe a la disciplina con la que realiza sus actividades y a los sacrificios que hace en su día a día.
La rutina de la deportista comienza muy temprano en la mañana cuando debe prepararse para ir a la universidad, de la cual es beneficiaria por una beca que el gobierno le otorgó cuando fue la ganadora de los juegos intercolegiados nacionales Supérate 2014. Estudia durante todo el día, pero debe separar tiempo para reunirse con sus grupos de clase, estudiar para parciales y hacer las tareas porque una vez llega la noche, su vida gira únicamente alrededor del taekwondo.
El entrenamiento para esta disciplina comienza a las seis de la tarde, pero nunca tiene certeza de la hora en la que se termina. Güiza, quien empezó su vida como deportista en la Liga de Casanare, afirma que aunque disfruta su entrenamiento, lamenta las condiciones en las que debe hacerlo, “a veces entreno en los pasillos porque no hay un lugar especial para hacerlo” dijo. Además, confiesa, entre risas, que el Taekwondo le ha quitado la totalidad de su vida social, una decisión que toma todos los días pero que, en sus palabras, la complementa y hace feliz.
Los acompañantes de este sueño
Para la taekwondoka el apoyo principal en todo su proceso como deportista lo ha encontrado en su familia, a quienes tuvo que dejar en Casanare para estudiar lo que para ella, es su principal vocación: la psicología. Angie dice que precisamente ésta es la profesión que la ha impulsado a mantenerse en el deporte y a elegirlo como prioridad, porque con los conocimientos adquiridos ha consolidado sus rutinas de entrenamiento. “El acondicionamiento físico es sólo una parte, yo tengo que visualizarme como ganadora, en la pelea, yo tengo que repetirme a mí misma todo el tiempo que sí puedo y que voy a vencer, esto solo me lo da la psicología”, afirma.
Actualmente vive con sus tíos, a quienes agradece por acogerla en esta ciudad que para ella ha implicado un cambio cultural del cual, después de tres años a penas empieza a acostumbrarse.
El viaje
El martes 15 de agosto Angie estará abordando el avión que la llevará a China, un viaje que la llena de miedos porque asegura que no todos sus profesores son comprensivos con sus ausencias, aun representando a la Universidad, y no quiere descuidar sus estudios. Al tiempo, es un viaje que la llena de orgullo por lo que representa para sus padres, quienes la sacan adelante desde su ciudad de origen trabajando como comerciantes. También es un viaje que le ha costado sudor y renuncias, “esto no es para cualquiera”, afirma, como quien reta a quien la escuche a que intente estar en su lugar.
Otros logros
No es la primera vez que esta estudiante tiene la oportunidad de ir al podio representando a Uninorte, también lo hizo en los Juegos Nacionales Universitarios 2015 trayendo consigo la medalla de oro.
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