[wpdts-date-time]  

Por: Xiomara Mesa

Los rastros de la vivencia humana son el signo del tipo de animales que podemos llegar a ser.

Albania es un municipio de la media Guajira en donde se sitúa la mina de Carbón más grande a cielo abierto. Pero, también es la tierra que ha sido testigo del destierro, enfermedad, pérdida de costumbres y desarraigo que familias enteras han tenido que vivir.

“El hueco es permanente y obviamente el daño ambiental ya está hecho. Cuando se hace minería a cielo abierto se destruye el acuífero. El impacto de la minería a cielo abierto es impresionante” dice Camilo Montes, geólogo y científico colombiano, desde una oficina de la Universidad del Norte, institución donde ejerce como profesor.

“lo único que queda es el hueco” es una de las frases que se escuchan como a media voz cerca al paradero de los carros que de Albania conducen a Maicao, Riohacha, Valledupar, Santa Marta y sus alrededores.  

Para Montes, es mejor un hueco con dueño que un hueco sin uno.

Son casi las 8 de la mañana. Estamos a 35° de temperatura y aunque, la previsión del tiempo indica un cielo parcialmente nublado, el sol y la humedad provocan el sudor que cae incesante por las frentes de la gente que se aglomera en busca de los carros “piratas” que se parquean a la entrada de Albania para transportar a quienes buscan desplazarse por la Alta, Media y Baja Guajira.

Familia Bonivento Ipuana, Ranchería Makúu Km 53 vía Riohacha – Maicao (Xiomara Mesa mayo de 2023)

La ranchería Makúu está ubicada en el kilómetro 53 vía Maicao – Riohacha, para llegar allí, desde Albania, es necesario pasar por 4 vías. Una intersección vial de la Troncal del Caribe que comunica a Riohacha, Maicao, sur y norte de la Guajira.

La minería de carbón en Colombia  de acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía es una de las actividades que más ha contribuido al desarrollo de las regiones y el país. Actualmente, las regiones con mayores índices de explotación y producción minera son Guajira, Cesar, Norte de Santander, Boyacá y Cundinamarca. Desde el 2016 hasta el 2022 sus aportes representaron el 1% del PIB.

La ranchería es una zona medio poblada con familias Wayuu, usualmente, de una misma casta. Relucen las casas levantadas con paredes de barro y una sucesión de varitas que forman un cercado casi cuadrado, frente a enramadas y corrales de chivos hechos en palos de trupillo. A mi llegada tres perros, dos gatos, una pava y una gallineta me dieron la bienvenida después de los 10 min de camino en moto por una carretera medio desértica de arena y cactus a los costados.

Para el Ministerio, Colombia se constituye como el principal productor de carbón en América Latina, el 11° a nivel mundial y el 5° mayor exportador de carbón en el mundo. Entre 2012 y 2020 la producción anual del país promedió los 83,9 millones de toneladas.

Con respecto al origen de la producción de carbón, el país tiene 1.156 títulos mineros vigentes de este mineral, de estos, menos del 3% corresponden a la minería de gran escala y a cielo abierto que está ubicada en la Guajira y Cesar, los cuales, son responsables del 91% de la producción del país. Por su parte, la mediana y pequeña minería se realiza principalmente de manera subterránea en Antioquia, Boyacá, Córdoba, Cundinamarca, Norte de Santander y Santander anuncia el informe de Minería de Carbón en Colombia de 2020.

La sombra que hacen los árboles y las personas es el indicador del tiempo para los Wayuu, cuando no se proyecta ningún tipo de sombra sobre el suelo, se sabe que son las 12 del mediodía. El indicador de la vida en la naturaleza es el verdor de los árboles y las flores que crecen en medio de la sequía que atraviesa el Departamento, un color producto de la nutrición que el líquido aporta a la tierra. Un fluido de vida que, la familia Bonivento atiborra en poncheras y canecas separadas para el consumo animal y humano. “Es fácil mantener a los chivos cerca cuando saben que pueden venir a tomar agua” menciona Sujeith Bonivento Ipuana, una joven sonriente de cabello negro y ojos achinados que riega agua, alrededor de una mesa, sobre la tierra para que la brisa no levante tanto polvo.

Esta comunidad se abastece de un molino de viento que funciona a metros de su casa, alternativa que encontraron después de casi 4 años en los que la compañía dejó de abastecer de agua a su comunidad “la verdad ya hace tiempo que ya no llega el carro tanque aquí, a esta zona a traer agua. Es por un tiempo solamente que ellos son constantes de llevar agua a una comunidad” menciona Bonivento.

Ben, chivo reproductor de la familia Bonivento Ipuana.  (Xiomara Mesa, mayo de 2023)

“El Wayuu se conoce por ser libre, caminar por su tierra, pasear sus animales” sin embargo, las actividades mineras alteran directamente la dinámica social. La compra de tierras, el paso del tren por la vía férrea, el ingreso de la comunidad a la jornada laboral afecta los usos y costumbres que se pierden con el crecimiento de la minería de la zona. Los animales para cazar se asustan con el ruido del tren, ya los hombres no educan a sus hijos en la caza y la compra de tierras hace que los restos de los ancestros queden algo dispersos. “Es que el espíritu de las personas de nuestros seres queridos, la esencia queda en el mismo lugar, aquí uno conoce dónde caminar, donde no, qué árbol, planta o animal se puede tocar y cuál no. Y sí llegan a trasladarnos con el cementerio sería algo incómodo, ya que lleva mucho tiempo acá. Aquí están nuestros ancestros y si se lo llevan no podríamos comunicarnos con ellos” menciona Bonivento.

Seis de estos títulos mineros fueron otorgados a Cerrejón, una empresa que ahora pertenece al Grupo Glencore, y lleva operando la extracción del mineral desde 1976 en la Guajira. Actualmente, es considerada como la mina de carbón más grande a cielo abierto y produce cerca de 30 millones de toneladas de carbón al año.

Ni las personas ni los árboles emiten sombras, dos leños gruesos arden en medio de un trío de piedras rojas que forman un fogón, se calienta una rejilla que sostiene un caldero en el que se prepara un arroz, una mesa de madera a un lado, sobre esta reposa una ponchera con agua turbia, un cuchillo de cacha negra, una pila de platos, ollas y tasas, en el piso una botella de 3 litros que dice agua brisa, una cava en la que se derriten unos hielos. Hay bolsas colgando de las paredes de barro, el techo muy a escasos metros del suelo. El humo sofoca. Afuera, un par de niñas; una con trenzas la otra con el pelo suelto, se divierten con juguetes de plástico debajo de una enramada y con una gallineta que se una a la jugarreta tratando de darles picotazos, por momentos el silencio es enternecedor.

La extracción de carbón requiere procesos de exploración, extracción, transporte, embarque y exportación del mineral. En esta actividad intervienen más de 345 equipos qué soportan entre 190 y 320 toneladas de material, palas, retroexcavadoras que se desplazan a diario por las 69.000 hectáreas de distancia que comprenden la mina.

Lo que yo digo es que Colombia debería reclamar su derecho a quemar su carbón en su territorio. Argumenta Camino Montes, Cerrejón todo lo exporta. Aquí el consumo de carbón para termoeléctricas es casi que nulo, hay muy poquitas turbinas que quemen carbón todavía. Y no hay por qué no hacerlo si la energía produce desarrollo. Y lo que hay en Colombia es pobreza, necesitamos que toda esa cantidad de población que está en la pobreza, sacarla de ahí. ¿Cómo se saca? con energía, barata y confiable. Uno no puede tener energía barata y confiable si la está importando.

Cerrejón es una empresa que ostenta haber contribuido con un poco más de 20 billones en regalías a la región Guajira y al mismo tiempo está marcada por escenarios de conflicto entre intereses económicos y las comunidades que se encuentran alrededor de la mina.

Los vecinos de la minería

Maquillaje Wayuu, figuras circulares como símbolo del recorrido que realiza en Wayuu durante toda su vida, la niñez wayuu.  (Sujeith Bonivento, mayo 2023)

Sobre el año 1998 se gestarían las resoluciones 82330 y 80244 por las que se ordena la expropiación administrativa sobre la parte de la zona urbana del corregimiento de Tabaco. Parte de las bases legales que darían como resultado dos años más tarde el desplazamiento de 1.200 personas un 21 de agosto de este corregimiento.

La comunidad de Tabaco fue desplazada, casi a la fuerza, en conjunto con el ESMAD, la presencia del ICBF, el ministerio de Minas y Energía, entre otras. Todo, para ir al encuentro del yacimiento de carbón sobre el que esta comunidad vivía.  Ahora, casi 25 años después, lo único que queda de Tabaco es el nombre de un tajo en esta misma empresa.

La consulta previa es  un derecho fundamental que tienen los grupos étnicos para poder tomar participación y decisión sobre los proyectos públicos o privados que se desarrollen en sus territorios y que, de alguna forma alteren o afecten sus formas y sistemas de vida. Esta se ratificó en el país mediante el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Y aunque este derecho ya se había establecido ante la comunidad internacional en 1989 al parecer en Colombia y para la comunidad afrodescendiente de este corregimiento aún era desconocido en el momento de su desplazamiento.

Para la comunidad de Chancleta el panorama fue algo diferente. La reubicación les cayó como un valde de agua fría. Las negociaciones con esta población duraron alrededor de 3 o 4 años. Y lograron una especie de reubicación de la población entre los municipios de Fonseca y Barrancas. Para 2012, Chancleta viejo ya podía escoger el nuevo lugar en donde iniciarían una nueva vida.

Camino guajiro (Xiomara Mesa, mayo 2023)

El camino hacia el cementerio de Makúu conserva el mismo paisaje de las zonas de la Alta Guajira, un suelo desértico y arenoso, que en época de invierno hace imposible el paso, acompañado de una serie de cactus y ramas de trupillo. El cementerio es un punto de encuentro social no solo cuando fallece un miembro de la comunidad sino también, cuando por medio de sueños logran comunicar algunas de las necesidades que el difunto tiene. Parte de las solicitudes incluyen agua, velas, tierra o la realización de un compartir de carne de chivo asada con los miembros de la comunidad. Que, además se realiza y se come cerca a la tumba del fallecido.

A pesar de tener de por medio la sentencia T-256-16 conferida por la Corte Constitucional para que se respetasen todos derechos de la comunidad y se dieran condiciones si no iguales muy similares de reubicación, familias como la de Yesica Palmesano, una joven de la comunidad de Chancleta, han tenido que adaptarse a casa más pequeñas, calientes, un lugar con menos vegetación y más ocurrencia de personas. Eso sin contar con el abandono de algunas prácticas que se realizaban de manera grupal en días señalados. 

Aunque al principio la reubicación fue compleja, las personas terminaron por adaptarse a las nuevas condiciones. Tenían la esperanza de que se cumplieran las promesas pactadas en los documentos firmados.  Pero, con el paso del tiempo muchos de estos fueron tomando otro rumbo. El agua, por ejemplo, el recurso que una vez reubicados tenían a demanda. Un día dejó de llegar. Y hasta la fecha llevan más de 5 años recibiendo el suministro de agua cada 2 días por carrotanques.

“Antes cuando llovía se sentía bastante el olor a carbonilla y si sentíamos cuando iban a hacer explotaciones, sentíamos el temblor y sentíamos el ruido” En Chancleta nuevo ya no se siente como antes. Del tema de la carbonilla hubo muchos que vinieron con problemas en los Pulmones, la gran mayoría. “Yo sufro de asma” afirma Yesica Palmesano.

Estragos que se sienten a través de los años, en el año 2014 el municipio de Barrancas notificó un total de 2.526 consultas externas y urgencias por infección respiratoria Aguda IRA de un total de 14.241 consultas externas y urgencias por todas las causas. Eso sin contar los casos en los que las personas no acuden a centro médicos.

Son casi las 2 de la tarde, hace caliente, 6 palos que actúan como vigas sostienen la enramada, debajo tres de las hijas de la familia reposan el almuerzo sentadas en sillas de plástico color café, alrededor de una mesa del mismo color, sobre ésta; un espejo, un hisopo y un envase de crema Ponds contiene un ungüento marrón hecho de la mezcla de cebo de chivo con el polvo de hongos silvestres. La misma mezcla con la que se dibujan figuras circulares en el rostro las mujeres que buscan mantener vivo el significado de la tradición al mismo tiempo que resaltan su belleza. Evitar el sudor se vuelve un objetivo. Una manta Wayuu roja con bordados de colores y un turbante acompañado de un par de alpargatas negras se encargan de ayudar a disminuir la temperatura del cuerpo. Sin embargo, la sed solo puede ser calmada por los tragos de agua que se desprende de una totuma. Agua proveniente de las betas que se desprenden del río Ranchería.

Potabilización del agua

Al río Ranchería por un costado, a la altura de un sitio llamado Calaguala, se le abre una boca que se convierte en un lago pequeño. Esta es un agua viva estancada y sobre ella se ponen unas bombas sumergibles encargadas de impulsar el agua hasta el aireador en la planta de agua de la mina. Cada minuto se bombean entre 3.300 y 3.400 litros de agua.

El aireador es una torre que recibe el agua y permite su descenso hasta la trampa de lodos, Esta torre permite eliminar algunas toxinas por oxígeno, mientras el agua cae. En la trampa de lodos, el barro por asentamiento se va hacia el fondo y el agua que rebosa o está baja en partículas de lodo toma curso hacia otro reservorio.

Por rebose el agua pasa a un jaguey de forma cónica de 5 m de profundidad y una capacidad de 500 klg. Cuando el jaguey está lleno es capaz de abastecer 4 o 5 días continuos a la mina. Son 1 tanque de 250 Kgl y 2 tanques de 250 kgl que se usan como tanques de almacenamiento.

Al jaguey se le agregan cada 2 días 45k de cloro para la eliminación de algas que producen un sabor amargo difícil de eliminar. Cuando llueve, el río se crece y deben apagarse las bombas porque con el agua se incrementa el barro, el agua se pone oscura y tratarla para bajar la turbiedad es un proceso más complejo. Lo recomendable y lo que se hace es apagar las bombas. De esta planta de agua no solo se alimenta el campamento de Cerrejón, sino también, el sistema contra incendios y los lavaderos. En el día solamente el campamento consume alrededor de 1’000.800 litros que sumados a las líneas contraincendios e industrial se gastan alrededor de 2’500.000 litros diariamente.

De este jaguey se desprenden 3 líneas; la de potabilización que es el agua para el consumo humano; el sistema contra incendios un agua pura que no necesita tratamiento y se usa para cuando se acciona alguna emergencia en la mina; y el agua industrial esta tampoco tiene ningún proceso químico y eso se utiliza para los lavaderos de equipo liviano y pesado.

Del agua potable, además del campamento de la mina, también, se abastece al ejército y algunas comunidades. Para las comunidades se despachan 3 camiones cisterna todos los días.

La potabilización es un proceso que inicia con el bombeo desde el jaguey que traslada el líquido hasta un reservorio en que el ingresa y se encuentra con un agitador que permite la liberación de 2 químicos, un coagulante y un floculante, encargados de atrapar las partículas de suciedad dispersas en el agua y sedimentarlas en el fondo del reservorio. Este sedimento también opera como filtro. Por nivel, el agua se desborda hacia otra cavidad y de ahí sale hacia el tanque de agua claras que es trasladada por un par de bombas a una serie de filtros. 1 de presión sellado que tiene una arena por dentro, el agua ingresa al filtro la arena la filtra y por otra línea saca el agua. Luego el agua llega a los microfiltros de micrón que tienen unas cavidades muy pequeñas que terminan de limpiar las partículas diminutas que puedan permanecer en el agua. Por último, el agua potable pasa por una mezcla soluble de cloro de 1 litro de cloro diluido por 100 litros de agua en donde una bomba, de acuerdo con la producción, dosifica las cantidades necesarias del químico que completa el ciclo de potabilización.

Después, el agua pasa a los tanques de almacenamiento desde donde unas bombas se encargan de bombear el agua hasta el campamento y a la boca toma desde donde se cargan los camiones cisterna que salen diariamente a abastecer a la población.

Para la operación de la mina se utiliza el agua residual de los tajos, una masa líquida que se alberga de manera natural a partir de las lluvias en los mismos huecos que quedan de la extracción. Con bombas se lleva hasta los cargadores y de allí se cargan los carrotanques que riegan la vía para minimizar la polución y el polvo. Esta es un agua que no se potabiliza.

El campamento

La operación también implica mantener alerta al personal encargado de operar los camiones, para esto, Radio Cerrejón es la estrategia que busca disminuir el sueño y la fatiga en el personal que trabaja por turnos de 12 horas. Cuando se es estudiante en prácticas en Radio Cerrejón es imposible pasar por desapercibidos los contrastes que se dan en medio de la operación. El campamento es un “conjunto residencial muy al estilo “gringo” donde muy a menudo se ven transitar los buses y las camionetas de la compañía. Solo los celadores se trasladan en motos y los carros particulares se dan de todos los modelos. Afuera, Albania sigue siendo un municipio más de la Guajira con una locomotora estacionada frente a la estación de Policía que donó Cerrejón. Al frente de este se tienden carros particulares “mochileros” con gente que corre de un lado para otro buscando quién se dirige hacia los municipios vecinos.

Las casas casi todas tienen la misma arquitectura y parece cualquier barrio de un buen sector en Nueva York. También hay un complejo de canchas, piscinas y algunos restaurantes. Un Carulla y un lugar social de 3 bares y un par de restaurantes donde convergen la mayoría de los empleados administrativos de Cerrejón. Una papelería, piñatería, salón de belleza.

Los niños que van al colegio Albania, uno de los mejores de la región, se trasladan en escúter o salen a montar bicicleta custodiados por un carro que siempre los acompaña.

Saliendo del campamento pareciera un mismo común denominador en las dos bases que tiene Cerrejón en la Guajira, Albania y Puerto Bolívar, una sede del batallón, la fuerza aérea o la policía, seguido de las poblaciones que le aportan a la producción minera personas que se agrupan a la entrada principal de los campamentos como hormigas mineras en cada cambio de turno.

La vida en la mina es algo monótona, los turnos de trabajo se vuelven tan cíclicos que casi siempre se tiene el mismo tiempo, predecible y sin ayuda de internet. El ingreso a un turno se da en compañía del sol, que encandila los ojos, de camino a la emisora y en la salida el silbido de los grillos y la inmensidad de la oscuridad que se interrumpe por una hilera de postes hasta la llegada a la casa radio en dónde se supone se debe descansar, sin éxito la mayoría de las veces.

El acceso a la información es un arma de doble filo a veces otorga privilegios y en otras se confronta con principios propios y con límites. Vivir de cerca el proceso de la operación, conocer algunos procesos administrativos, estar de frente en el suelo de la extracción hasta la despedida del buque que se lleva el carbón, además de algunos pormenores de la actividad representa el dilema de hasta dónde se puede llegar. ¿Qué de todo lo que se sabe se puede compartir? ¿Los intereses de quién pueden o no estar representados en cada línea? ¿Hasta dónde es posible hablar sin interferir en con el compromiso y la responsabilidad de ser practicante?

El dilema de la ética es tan denso que con frecuencia hay en nosotros los periodistas una autocensura, es posible pensar que es casi imposible que los intereses externos no jueguen y manipulen la visión propia. Lo que sí es claro, es que como grupo empresarial se hace propaganda de las sentencias que cumple como si fueran un triunfo propio dejando a un lado las disposiciones legales a las que saben, tienen que cumplir.  

Así es como los trabajadores de Cerrejón ven su labor, como una muestra de amor hacia su familia y hacia el medio ambiente que su empresa altera para luego pretender volver a recuperar.

En términos reales, es difícil dimensionar la magnitud de una mina de carbón a cielo abierto, y menos, una de las más grandes del mundo. Hacia el centro del país, el hueco que deja la extracción de minerales se disimula porque la mayoría es subterránea. Pero, con la minería a cielo abierto es más fácil ver la impresionante extensión de terreno que se ha explotado de manera horizontal, como vertical.

En el primer día de ingreso a la mina las exigencias de los elementos de seguridad son el común denominador. Para realizar un programa radial que se debía emitir desde la mina, una de las camionetas debe recoger el practicante encargado en la emisora. Luego de 5 min de recorrido aprox. Se topan de frene con la carrilera del tren que divide la mina del Mushaisa, el campamento residencial. A partir de allí y pasados una serie de controles, la camioneta debe avanzar por el lado izquierdo de la carretera esto como estrategia para que los operadores de los camiones gigantes como los Komatsu, CAT, Hitachi puedan percatarse de un vehículo más pequeño.

Con el recorrido en marcha es muy fácil preguntarse en qué momento se llegaría a la mina pues, cuando se habla de mina, ingenuamente se espera algo parecido a el ingreso a una cueva. Sin embargo, con un poco de lógica es fácil percatarse de que se ingresa desde el último control donde se pide el registro del carné en un sistema de seguridad. Es común en medio de estas carreteras encontrarse con carros que todo lo tienen gigante, las llantas, el chasis, la transmisión, carrocería.

Proceso del carbón

También es indispensable seguir otras indicaciones de seguridad, todo dentro de la mina tiene un potencial muy alto de convertirse en un accidente o una fatalidad como el proceso de explotación. Antes de iniciar el momento de voladura, se deben evacuar las áreas a 700 metros de distancia. Los técnicos ingresan, vuelven a realizar una inspección verificando que nadie se encuentre dentro de la zona de influencia. Luego de la explosión ingresan al área las palas y los camiones que sacan el estéril. Toda la tierra que está por encima de la capa antes de llegar al carbón. Los equipos o camiones más grandes que soportan 320 y 240 toneladas están destinados a transportar el estéril hasta los botaderos. Los equipos de 190 transportan el carbón hasta las “pilas de carbón” en donde esperan ser trasladados por unas palas a una banda transportadora que lo sube a un silo. En el silo, el carbón se clasifica de acuerdo con calidades y se distribuyen sobre los casi 170 vagones de cada tren que espera para trasladarlo por la vía férrea que se extiendo sobre 150 km hasta llegar a Puerto Bolívar. Una vez allí, el tren ingresa sobre una plataforma flotante que de manera automática abre unas compuertas inferiores por las que se desliza todo el contenido de cada vagón. Desde una sala de control, operadores se encargan de establecer el rumbo del carbón de acuerdo con los órdenes de compra que se generen. El carbón que aún no tiene orden de compra se envía a otras pilas de carbón, que reposan a la vista del mar. Mientras tanto, por la banda transportadora se traslada el carbón hasta los cargadores de buque equipos “Ship Loader” que cargan los buques con 900 toneladas de carbón por hora.

“Entonces, nosotros deberíamos poner nuestras plantas de alta tecnología de quemar carbón aquí en el Valle del César Ranchería, unas 3 plantas de 600 megavatios y en esas plantas les regalamos el exhosto a los países desarrollados. Lo que yo digo es que en este momento lo que está pasando en Colombia es que, por una ideología colonialista, post colonialista nos están diciendo, ustedes no pueden quemar carbón, vamos a tener que cerrar nuestras minas, vamos a tener miles de desempleados y vamos a tener un hueco sin dueño” concluye Montes.

El cielo inicia a teñirse de gris, es hora de meter los chivos al corral, recoger el agua para la cena, alistar los chinchorros que servirán de cama y juntar la leña que mantendrá viva la llama de la fogata que reunirá a la familia Bonivento.

Somos una casa periodística universitaria con mirada joven y pensamiento crítico. Funcionamos como un laboratorio de periodismo donde participan estudiantes y docentes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte. Nos enfocamos en el desarrollo de narrativas, análisis y coberturas en distintas plataformas integradas, que orientan, informan y abren participación y diálogo sobre la realidad a un nicho de audiencia especial, que es la comunidad educativa de la Universidad del Norte.

elpunto@uninorte.edu.co