Por: Estefanny Niebles Foto: Norman Posselt

Esta es la historia de cómo Louis Rossetto supo sobrevivir al tifón del Internet que resultó ser un importante factor de cambio social.

Nacido un 06 de junio de 1949 en Long Island, Estados Unidos,  en el seno de una familia italoamericana que huía de los vestigios de una segunda guerra mundial y llego al continente americano en busca de nuevas oportunidades. Siendo joven con ambiciones, demostró gustos predilectos a la tecnología.

Inició estudios en la universidad de Columbia y durante este lapso de tiempo escribía artículos, siendo este el paso principal para resaltar entre sus compañeros y salir en la portada de la revista “The New York Times”.

El oficio le permitió conocer polémicos personajes con los cuales trabajaría. Contagiado de la explosión de Watergate, escándalo público y político que tuvo como resultado la renuncia del presidente Richard Nixon por actividades ilegales en su gobierno.

Los revolucionarios 70

En la década de los 70 durante el suceso periodístico y revelador que resultó ser Watergate, enfoco su carrera en cubrir, escribir, sobre guerras trasladándose de los estados unidos a Alemania.

Su pasión era la visualización del uso de nuevas tecnologías para la difusión de la información. Muchos de sus artículos iban de la mano con esta innovación en el campo periodístico llevándolo a lo digital, lo cual lo catapulcó como pionero en esta área.

Inesperado fue su punto de encuentro con el amor de su vida. Rossetto conoció a Jane Metcalfe, quién trabajaba en un sector muy diferente al suyo, las ventas y la parte comercial de la revista holandesa Language Technology.

Punto de giro para los Rossetto

En los 90 sus planes dan un giro de 180 grados. La revista fue vendida, obligando a iniciar su plan de acción inmediato formulado con la experiencia obtenida con sus trabajos.

Así que de regreso a su tierra natal, Estados Unidos, con su presente esposa ponen en marcha la revista Wired con muy poco presupuesto.

Inteligentes y siempre optimistas, lograron presentar Wired y plantarla firme en los medios con la visión de estar actualizada y al alcance de todos, a comparación de los medios informativos regulares a los cuales tenían que recurrir a las tiendas.

Desarrollaron la idea del internet como un medio informativo y revolucionario. La revista digital trasmitía la esencia de Rossetto: Audaz y tecnológico.

Tenía comparaciones con la revista Rolling Stones por ser de espíritu revolucionaria. La esencia Wired, liberalmente provocativa, llevó a la revista a ganar dos premios nacionales, uno a excelencia general y el otro por su diseño.

Todo reflejaba sus creencias con base a la revolución digital, cultura digital y temas fuera del contexto normativo de la sociedad.

Louis anhelaba mucho más y se expandió por internet con su propio sitio web HotWired que desencadeno más sitios web, libros y a la televisión con WiredTv.

Se internacionalizó con una versión de Wired japonesa y británica aunque su plantel principal era una edición alemana.

Wired en crisis

La revista se convirtió en un éxito por la formulación del carácter emprendedor y visionario de Louis, experimentó el éxtasis por la combinación de lo que más le gustaba, la tecnología con su trabajo y el apoyo de su pareja.

Sin embargo Rossetto y Metcalfe no habían pronosticado el rápido crecimiento y expansión de Wired. Por falta de recursos impulsivamente ponen su revista abierta a la inversión de interesados con el capital necesario.

Encontrándose con una fuerte caída del mercado de valores, y ya que se encontraban sin opciones monetarias, recurrieron a unirse con una firma que aportaba recursos a medios informativos, investigaciones y estudios.

Después de esta fuerte crisis, Wired físico obtuvo rentabilidad estable aunque el digital caía en pedazos frente los ojos de Rossetto.

Bajó por la firma que les había proporcionado el apoyo financiero, que en últimas instancias se aprovechó de esta situación para adueñarse completamente del control de la revista y venderla al mejor postor por una cuantiosa suma de dinero, dejando a Louis y Janet sin planes.

Regresando a sus raíces

No todo fue tan oscuro para la pareja. Janet se encontraba esperando su primer hijo con Louis y este, a pesar del duro golpe por la pérdida de su revista, se centró en su familia y con el alegre entusiasmo de su esposa en seguir trabajando bajo perfil luego del escándalo que había sido Wired, en el rediseño de la revista Reason Magazine y regresó a sus inicios como periodista defendiendo la invasión de Irak a las páginas de lo que había sido su mayor amor.

Sin descanso permaneció laborando en proyectos individuales que lo llevaron a sus 69 años a seguir innovando pero en un área fuera de su zona de confort como CEO de la empresa de chocolates TCHO donde implementa su experiencia digital al mercado de alimentos.

TCHO funciona como centro de investigación y va de la mano con agricultores del cacao. Louis Rossetto resultó ser ampliamente polifacético en su área laboral desde sus inicios como reportero, director de Wired hasta ser CEO de la empresa chocolatera aunque siempre será recordado por los grandes aportes como pionero en la parte periodística digital que lo llevo a vivir su propio Tifón de amor por la innovación.