Foto tomada de USA Today
por: Valeria Rocha Pérez
Sin duda el deporte es una de las muchas pasiones de nuestro País, caracterizado por los talentos y nombres que han puesto en alto a Colombia cuando se trata de juegos internacionales. Aunque el fútbol sea el favorito de muchos, existen otras disciplinas como el béisbol, donde no podemos ignorar los 25 soñadores que han escrito una página de orgullo en la historia de este deporte en las Grandes Ligas, sin tener en cuenta a Luis Fernando Patiño Arzuza, quién suma su nombre a esta lista como el primer lanzador barranquillero en las MLB.
Con tan solo 20 años, este joven se convirtió en el jugador colombiano de béisbol número 26 en debutar el 5 de agosto en ligas mayores y el cuarto más joven, luego de Dilson Herrera, Julio Teherán y Édgar Rentería, además de ser el flamante prospecto de Los Padres de San Diego. Aunque sabemos poco de él, de seguro en esta entrevista no será la última vez que escucharemos su nombre. Muy abierto nos cuenta quién es la persona detrás de ese uniforme que recién se estrena.
Eres el colombiano número 26, el cuarto más joven y el primer pitcher barranquillero en debutar en el béisbol de las grandes ligas, ¿Qué se siente? ¿cómo te sientes?
Es un sentimiento muy lindo al momento de poder cumplir un sueño, poder debutar en las grandes ligas después estar tantos años luchándome en las ligas menores del equipo, es algo que una trabaja para eso, pero, a pesar de que uno se espera estar ahí, hay momentos en que no te los crees, las emociones son un poco locas, te sientes súper emocionado pero a la vez te sientes triste porque no tienes a tus padres cerca, pero lo que más siente uno es como orgullo uno mismo, está feliz, bendecido por estar aquí. Ser el colombiano número 26 es un privilegio, ser parte de los colombianos que han jugado a este gran nivel es algo que demuestra que trabajamos fuerte, dí lo mejor de mí en lo personal, y ser el primer barranquillero es algo que de verdad llena mucho. Sabemos que nuestro país y nuestra ciudad no es muy conocida por el béisbol y ser el primero en abrir puertas para muchos muchachos que están allá intentando cumplir este mismo sueño, trazar un camino abriendo los ojos a los cazatalentos de los equipos para que tengan más visión en Colombia, para que vean para allá que hay mucho talento, no solo yo sino todos los colombianos que tenemos oportunidad de jugar a este gran nivel lo hacemos para abrirles las puertas a nuestros compatriotas en casa.
¿Siempre tuviste ese sueño de ser beisbolista, siempre desde pequeño supiste lo que querías? o ¿en qué momento dijiste, ok esto es lo mío…?
No, mira yo desde chiquito jugaba mucho deporte jugué béisbol, fútbol, un tiempo baloncesto con el colegio. Siempre fui un muchacho que le gustaba estar activo y participar en los diferentes deportes. Mis padres siempre me apoyaron, pero ya a la edad de 13 o 14 años que veía muchos amigos compañeros que llegaban a firmar, a hacer parte de una organización de béisbol ya de las grandes ligas se me comenzó a meter en la cabeza ese sueño también de poder entrar primero que todo, no tenía un sueño ser grandes ligas, el primer sueño que tuve fue firmar, tener esa oportunidad, lo tuve en el 2016 , al paso de los años fui , trazándome metas y una de ellas era ser grandes ligas, y gracias a Dios este 2020, a pesar de los problemas que hemos pasado en todo el mundo en general, gracias a Dios me premió de poder debutar este año, ser parte del equipo de Los Padres, un equipo que hoy en día está dando mucho de qué hablar, y ser parte de este equipo que está haciendo historia es algo lindo, es algo que todos estamos recogiendo los frutos que sembré a los 13, 14 años de tanto sacrificio que me tocó hacer pero son sentimientos súper lindos que ya estamos recogiendo esos frutos, estamos disfrutando de este gran deporte a este gran nivel, y ahora es más que todo disfrutar y seguir haciéndolo bien para mantenernos aquí muchos años.
¿Qué cualidad crees tú que tuviste que fue lo que te llevó a estar donde estás hoy en día?
Es más que todo siempre ha sido mi mentalidad, la forma como pienso la forma como me trazo metas a corto y a largo plazo, soy de esas personas que, si se trazan algo, hasta que no lo cumplen no se sienten bien, no sienten que han hecho las cosas de manera correcta. Gracias a Dios siempre he sido de ese tipo de persona. Todos los años me trazo metas e intento cumplir la mayoría, cuando dejo una sin cumplir siempre intento buscar la forma de poderla lograr, me entiende, y eso es algo que me ha llevado donde estoy ahora más que nada. Siempre me han dicho también que soy eléctrico, que soy de mucha energía, y eso es lo que, gracias a una buena mentalidad y a esas ganas de seguir adelante, esa energía que siempre he tenido ha sido una buena combinación para estar dónde estoy o para haber conseguido lo que he conseguido hasta el momento.
Y de los partidos que has tenido la oportunidad de jugar ¿cuál ha sido el que más te ha emocionado? ¿sientes nervios cada vez que vas a salir?
Creo que nervios no, siempre hay esas cosquillitas en el estómago para todos los partidos, ya sea en ligas menores o aquí en grandes ligas siempre sientes esa cosquillita, pero son cosquillas no de nervios ni de miedo, son cosquillitas que normalmente uno siente cuando tu amas hacer algo y quieres hacer las cosas bien, y es eso lo que sientes que va a comenzar el partido, te toca lanzar o cosas así. Siempre cada vez que pasan las cosas doy lo mejor de mí. He tenido partidos emocionantes créeme, pero que uno diga así el debut. El debut, a pesar de las cosas que hayan pasado en ese gran juego, yo me sentí súper contento. Estuve el año pasado en el juego de futuras estrellas representando a Colombia, fue algo que también es uno de los juegos que más en mi mente tengo que recuerdo paso a paso lo que pasó, y creo que la mayoría de los partidos que lanzo siempre he tenido ese amor y se me queda algo de cada juego que lanzo, de este deporte se queda algo porque disfruto hacer lo que hago, disfruto jugar creo no tendría uno como tal que es el más importante, para mí todos son importantes, todo son momentos que Dios me da para hacer lo que me gusta y disfrutar de este hermoso deporte.
Luisfer desde ya tiene claro que no solo es salir a jugar o por un cheque, sino que este bello deporte representa su pasión, dedicación y sueño que le da la oportunidad hacer lo que le gusta hacer, disfrutar cada partido y siempre tiene en mente de hacer lo mejor posible y dar lo mejor de sí.
Todos tenemos ese mentor, alguien en nuestra vida que nos guía, por decirlo así. ¿quién fue esa persona en tu vida?
No ha sido uno solo, uff he tenido muchísimas personas al pasar de los años. Cuando estaba chiquito, cuando empecé a entrenar de muy pequeño de 3 a 4 años, tuve una persona, a los 8 – 9 tuve otra, a los 10 – 12 tuve otra, ya a los 14 – 15 para firmar con un equipo tuve otra, y ahora firmando tengo otras personas. Creo que hay muchas personas que han puesto su granito de arena en mi carrera, que me han hecho crecer como persona primero que todo y como deportista, pero así escoger una persona, mis padres han sido fundamentales. Mi mamá y mi papá, a pesar que no vivieron conmigo en muchos años; cuando pequeño nos veíamos solo poco tiempo porque ellos trabajaban fuera de la ciudad. Hablando en deporte tuve a tres personas muy importantes, dos de ellos fueron mis profesores, y una fue de ellas una dueña de un equipo donde jugué que siempre tuvieron esos consejos y esas palabras correctas para hacer la mentalidad que tengo hoy, y bueno hablando ahora mismo me llevo muy bien con José quintana, que es otro gran jugador de béisbol de Colombia, ese es mi mentor ahora mismo, es de las personas con las que más hablo, con las que me desahogo, con las que hablo de las cosas que puedan pasar, de que tengo que hacer bien, que tengo que hacer mal, y aparte de eso tengo otra persona que es parte de este entorno y está muy cerca también a quintana que es muy importante para mí porque me habla mucho de la psicología, y es algo que me ha enseñado a mi ser un poquito más tranquilo porque antes andaba con mucha energía y quería tomas decisiones con la mente así a lo loco como uno dice, pero esa persona me ha ayudado a llevarme a mi línea y tomar decisiones y hacer las cosas de una buena manera.
Como no creciste con tus padres un gran tiempo en la niñez ¿sientes que eso influyó? ¿Cómo fue ese proceso de crecer sin tener a tus padres al lado en ese tiempo?
Yo creo que, yo siempre he dado a gracias a Dios porque me haya dado los padres que tengo, desde pequeño aprendí a qué es sacrificio por las cosas, yo me enteré como a los 14- 15 años que mi mamá quería dejar el trabajo porque yo no la reconocía, como ella trabajaba fuera cuando iba a casa yo decía que no era mi mamá. Mis papás me contaron esa historia, bueno mi papá era un poquito más centrado, sabía dividir la familia y su trabajo; mi mamá era muy sentimental conmigo y con mi hermana, y creo gracias a Dios de yo ver eso que hicieron mis padres desde que tenía una corta edad, a sacrificar muchísimas cosas hasta sacrificar tu familia, fue lo que a mí me ha enseñado.
Mira que yo desde los 14 años yo sacrificaba muchas cosas, salir con mis amigos ir a fiestas ,sacrificaba ir a veces, ir a algo por ahí por el barrio con mis amigos, quedándome jugando hasta tarde jugando full en el barrio , cosas que al comienzo no entendía 100% lo que estaba haciendo, yo sabía que me estaba sacrificando por algo, pero como esa mentalidad de niño que quieres estar con tus amigos, esas cosas, pero gracias a Dios tuve amigos, compañeros de escuela que han sido parte fundamental de mi proceso, que me ayudaban: no mira tú te estás sacrificando por algo, ya llegará el momento de que salgamos y cosas así, y bueno hoy en día es algo que yo le agradezco a mis padres; que me hayan ayudado tanto, gracias a Dios, mira donde estoy hoy gracias a ellos porque han sido siempre mi ejemplo a seguir, han sido esas personas que siempre han estado ahí para decir las palabras correctas para yo estar en el sitio adecuado.
¿Qué episodio de tu vida crees que te marcó más como persona?
Guao yo tengo tantas anécdotas, yo tengo muchísimas anécdotas en el colegio.
Bueno cuéntame una…
Mira yo en el colegio de tanta energía que tenía, yo tuve un accidente: – yo me estrellé contra las gradas de la escuela por debajo, jugando fútbol y me hice un chichón que parecía un unicornio. imagínate este vaso ahí. (muestra un vaso) de este tamaño créeme, créeme, si tuviera la foto te la mostrara y ese día yo me di cuenta, ¡mira! yo me golpee, se me hizo el chichón yo seguí jugando, les decía a mis amigos dale, dale, que yo estoy bien y ellos me decían: Patiño, tienes un golpe y yo les decía: no me siento nada dale juega. Creo que a pesar de las burlas y del momento tan cómico, porque fue cómico, yo me golpeé y yo seguía como si no me hubiera golpeado, creo que me marcó y me mostró a mí a los 14 -15 que a pesar de los golpes y de las cosas que pudiera tener la vida o el camino que decidí tomar, a pesar de los golpes yo no me iba a caer porque yo no me caí, yo quería seguir jugando, yo no sentía nada yo decía guau, si me golpee físicamente ahora que no me golpee mentalmente o situaciones externas o pasando malos momentos.
Es decir que nunca se te ha pasado por la cabeza tirar la toalla o decir -debería dejar de insistir.
Yo creo que el año pasado cuando jugué la clase A en california yo tuve un momento en que, no pensaba tirar la toalla, pensaba que las cosas que estaba haciendo, yo sentía que las estaba haciendo bien, pero no las estaba haciendo bien. Era como un pensamiento confuso, como ¿qué está pasando si las cosas las estoy haciendo bien? Pero siempre he tenido, como te digo, esas personas a mi alrededor que han dado las palabras correctas para yo retomar mi nivel y seguir adelante y, siempre he tenido ese pensamiento que no hay nada que me tumbe, muchísimas personas siempre pienso que muchísimas personas han pasado por donde yo estoy y se han levantado y no hay momento malo, porque de los momentos malos es de los que uno más aprende y eso siempre ha sido significativo para mí ; y cuando estoy en un momento malo me río porque sé que estoy aprendiendo así yo crea que la estoy pasando mal, no siempre uno la pasa mal en los momentos malos , y gracias al año pasado que pase ese a ese momento malo termine siendo uno de los mejores, después de comenzar tan baleado. tan fuera de forma terminé siendo casi el número uno del equipo y es algo que te llena y a pesar de los golpes hay que seguir.
Aunque Luis durante este tiempo ha pasado por algunas situaciones en su vida que le han sido difíciles de afrontar, se recuerda a sí mismo que la vida se trata de caer y levantarse, sabe que, como cualquier persona, van a haber momentos en que debe ser fuerte, aprender y seguir adelante, y es que cada error o caída le será de aprendizaje para su carrera profesional y su crecimiento como una persona que luego de golpearse ríe y saca algo bueno de eso.
¿Qué pasó cuando firmaste tu primer contrato? ¿Cómo fue?
Primero que todo ese día era el cumpleaños de mi representante en ese tiempo, y fue un sentimiento lindo yo quería firmar, el equipo decía que fuéramos a un restaurante y yo – No -no -no -no, vamos a la notaría que la van a cerrar, vamos a hacer esto oficial. Estaba en barranquilla, que no quede para otro día que uno no sabe que pueden suceder, y yo firmé el 2 de julio el 2016 a una notaría cerca de la universidad Simón Bolívar, creo que era una que se encontraba por ahí cerca, fui con mis padres, mi hermana, el representante de los Padres en Colombia, no fue un día como tan especial así uff ufff pero fue algo que te marcó porque fue sencillo pero fue algo grandísimo al momento. Luego fui a comer con mis padres, celebrar, darle gracias a Dios y esas cosas. Ese día comenzó el camino hacia donde estoy ahora y vamos ni por la tercera parte. Tengo muchísimas metas por delante. El 5 de agosto firmé el segundo contrato como grandes ligas, ya llegan los pensamientos de durar 15 años, de tener un buen contrato cuando tengas la oportunidad. Siempre he tenido la mentalidad de querer ser el mejor colombiano que ha pasado por la Major League o ser uno de los que dejan huellas. Este ha sido un año que es para que yo aprenda y tome experiencia, pero este 2020 voy a seguir dando lo mejor de mí, y dejar el nombre de Colombia en alto y seguir preparándome.
¿Cuándo llegaste a los Estados Unidos fue duro para ti?
Yo estaba acostumbrado a pasar el cumpleaños lejos de mi papá. No fue tan duro, yo siento que ese sacrificio me enseñó a saber diferenciar entre estar lejos por un sueño o estar lejos porque querías, sino que estaba cumpliendo un sueño y haciendo las cosas que me gustaban. Cuando llegué yo tenía una muy buena base en el inglés, me sentí súper bien, algunos momentos tristes por la distancia, pero he aprendido a manejar el estar lejos de mi familia y disfrutar de las cosas que Dios me está poniendo adelante.
¿Mantienes algún contacto de infancia que sea cercano?
Tengo mi grupito del colegio, no es una comunicación diaria, solo con mis dos mejores amigos con los que más hablo y mantenerme en contacto para saber cómo están porque son parte de mi familia. Uno de ellos es el que se encarga de mis locuras cuando yo quiero hacer algo en Colombia. Ahora mismo estoy modificando el carro de mi papá y él es el que se encarga de eso. Mis padres lo quieren como un hijo yo sé que hasta si lo llamo en la madrugada él me contesta, una persona que aprecio mucho.
¿Cuál es esa persona en tu vida que tú dices, wow le debo tanto a esta persona?
Mi hermana, a pesar que nos parábamos peleando, no nos queríamos, pero sí nos defendíamos. Nosotros peleamos muchísimo, antes pero mi hermana siempre ha sido ese pilar en mi vida. La única persona que ha estado en todos mis momentos importantes, muchas veces no estaba mi papá o mi mamá, pero mi hermana siempre estaba ahí. A ella yo le debo mucho, es una persona que me ha ayudado a mantener los pies sobre la tierra, ya nos llevamos mejor, es mi compinche para todo lo que quiero hacer o llamo si necesito un favor y le agradezco tantas jaladas de orejas que me dio porque gracias a ella soy la persona que soy.
Siempre he sido una persona muy abierta, en el colegio fui el mejor estudiante y el mejor en desorden, nada más hacía llorar a mis profesoras, no que hiciera cosas malas y así sino lo normal.
¿Qué sentimientos te genera esta imagen?
Eso fue en la Victoria, yo tengo esa foto archivada en mi Instagram. Sentimientos encontrados muchos, mi sueño era ser jugador de campo, shortstop, tercera base y terminé siendo lanzador. Esa foto me recuerda que siempre fui a jugar y con una sonrisa. A mí me partieron la nariz, me golpearon en el ojo y yo seguía jugando como si no me fuera pasado nada, jugaba con fiebre, mi papá me decía – ¿quieres ir a jugar? Y yo sí, sí. Yo lloraba también en el estadio cuando las cosas no me salían bien, pero a la vez me reía también y decía –ay me puse a llorar, que bobo soy-, pero a son cosas que uno pasa cuando tú estás creando tu base y esa fueron una de las primeras experiencias, estaba flaco. Ese era mi primer guante que tuve, si no lo tengo creo que se lo di a un primito que quiere jugar también.
Ese pequeño niño de la foto que una vez soñó con pisar un campo en las grandes ligas ahora es todo un joven deportista agradecido de poder haber cumplido su sueño, que mantiene sus pies sobre la tierra sin perder de vista sus metas y dando su 100% cuando se trata de un juego. Luisfer no es solo un beisbolista más, es una persona que guiada por su dedicación y constancia pretende dejar huella. Motivado por los aprendizajes que ha tenido se siente orgulloso de haber llegado a donde está hoy en día y de ser la persona que es y podemos ver detrás del uniforme.