El día martes ha estado cargado de una nueva tendencia que rondea esta vez al mundo desde los que han crecido a fines de los años 60. Si bien en Colombia existe el dilema del Alpinito que es en realidad un queso en lugar de un cuadrado de yogurt, el resto del mundo está la incógnita acerca de Beto y Enrique de Plaza Sésamo y quienes son en realidad.
Según el guionista Mark Saltzman, Bert y Ernie (como son reconocidos originalmente) han sido contextualizados como una pareja al escribir los parlamentos de la popular serie infantil.
La inspiración para Saltzman fue gracias a Arnold Glassman, su pareja sentimental quien falleció en el año 2003. El guionista aseguró la dinámica influyó en que él que era como Enrique, el personaje bromista y caótico; mientras que Glasmann, quien era editor de cine, tenía carácter de ser ordenado.
A pesar que una petición en change.org circuló para que los personajes se casaran en pantalla, los productores de Plaza Sésamo, a través de su cuenta Sesame Workshop en Twitter, comunicaron lo siguiente:
“Como siempre hemos dicho, Beto y Enrique son mejores amigos… Aunque han sido identificados como personajes masculinos y poseen rasgos y características humanas, siguen permaneciendo como marionetas y no tienen una orientación sexual”.ç
Frank Oz, quien ha estado detrás de algunos personajes del programa para aportar su voz, argumentó que está bien que Saltzman sienta que sea una pareja gay. Pero también están las interrogantes de por qué está la pregunta, si realmente importa y si por qué existe la necesidad de definir a la gente solo como gay debido a que “existe más en un ser humano que solo la hetero u homosexualidad”.
Aunque siguen los comentarios en las redes sociales, el hecho que tanto Beto como Enrique enseñaron tolerancia en al televisión desde hace casi 5 décadas es más que una simple definición acerca de su relación en la pantalla chica hacia los niños más pequeños.
Foto: sesamestreet
