Por: Alejandro Guida / Fotos cortesía
A finales de 2014, Mercado Verde Integral abrió sus puertas a la ciudad de Santa Marta ante una masa movida por el boom de la vida “Fit”. La empresa familiar que nació a manos de los propietarios Kevin Díaz Granados y su madre, Atala “Tata” Germán, brinda a los samarios alimentos y productos para el público que decide tener un estilo de vida saludable.
El negocio surgió a causa de que en ciudades como Bogotá se encontraban los productos necesarios para poder mantener aquel estilo de vida, mientras que en Santa Marta no. Gracias al boom de la buena alimentación y el ejercicio que se dio en la ciudad hace aproximadamente tres años, la demanda por estos productos fue aumentando.
Kevin adoptó este estilo de vida hace casi 10 años mientras hacía sus estudios de Diseño Gráfico en la capital. Durante ese tiempo, él se encontraba con los productos necesarios para alimentarse de la manera deseada y mantener ese estilo de vida, algo que fue difícil de mantener al regresar a la ciudad costera a falta de productos.
Por lo tanto, Kevin y su madre, Atala, que, por cierto, es una amante de la cocina e implementó lo “fitness” a su vida diaria, decidieron abrir su propio local en la Carrera 4 # 11a – 189, el cual se encuentra en el conjunto La Mansión dentro del Rodadero. Este logra ser un sector que cuenta con mucho movimiento turístico en Santa Marta.
Hoy por hoy, Mercado Verde Integral cuenta con dos locales, el otro estando ubicado en la Carrera 1c #23 – 56, en el Barrio BellaVista, que incluye una mayor carta y un ambiente distinto al local del Rodadero. El negocio brinda una gran variedad de alimentos, desayunos y meriendas para sus clientes, los cuales incluyen productos de gimnasio hasta postres a diabéticos.
La idea surgida por Kevin y Atala ha sido recibida de manera positiva por los samarios desde su apertura en 2014 y esta ha sido un medio para suministrar el estilo de vida “fit” hacia los hogares de sus clientes.
¿Cuál fue la principal razón para la apertura de Mercado Verde?
Llevo casi 10 años cuidándome. Yo vivía en Bogotá y allí encontraba los productos necesarios para continuar con mi vida saludable y dieta. Cuando me mudé a Santa Marta, me di cuenta, hace tres años, que no había nada de los productos que consumía. Luego, me di cuenta que la gente estaba haciendo más ejercicio, a cuidarse. Era más que una moda o tendencia, la cuestión de la comida saludable se hacía más fuerte. Entonces aproveché el nicho de que nadie se ha atrevido a abarcarlo. ¿Y por qué no? Ya llevaba tiempo en ese mundo y más o menos sé sobre el tópico de la comida saludable.
Háblame un poco de la pasión por la cocina que tiene tu madre.
Cuando tuve la idea de Mercado Verde, era sólo mercado, nada de restaurante. ¿Por qué?, era porque no sabía cocinar y no estaba envuelto en ese asunto. Ella me dijo “Tú encárgate del mercado y yo del restaurante. Dame las pautas de cómo preparar las cosas, de productos que puedo y no puedo usar”. Así empezamos, no teníamos tartas, simplemente ofrecimos cosas y veíamos cuáles platos se movían más, cuáles les gustaban más a los clientes y por eso agregamos las tartas. Al comienzo eran solamente desayunos, para las tardes le adicionamos los sándwiches, hamburguesas, pizzas y gracias a Dios ya tenemos completo el menú.
Pero ya no cuentan sólo con comidas, sino también con postres.
Exacto, ya contamos con los postres, que son un tema bastante importante, porque la gente que se cuida se restringe de comerlos, pero siempre tienen ese apetito por algo dulce. Ellos pueden venir acá y darse el lujo que quieran sin salirse de su dieta.
¿Cómo fue la financiación del negocio durante sus primeros meses de vida?
La financiación fue gracias a mi padre (Jairo Díaz Granados, arquitecto). Entonces yo le comenté la idea del negocio, le dije el valor que necesitaba y me dijo “Toma el dinero, me lo devuelves en tanto tiempo y con sus intereses”. Y gracias a Dios ya se canceló todo.
¿De cuánto fue la inversión?
Al principio, la inversión fue de unos 30 millones de pesos. 10 en adecuación del local y los otros 20 en la inversión de los productos. Pero esto fue del primer Mercado Verde (el que se ubica en el Rodadero). En el segundo local, la inversión fue mayor, de casi 150, ¿por qué?, por lo que el local era mucho más amplio, la cocina era más grande, necesitábamos más aires acondicionados. El tema de los productos es que ahora manejamos casi el triple de ellos desde que abrimos. El volumen era mayor y por eso la inversión también lo fue.
¿Tuviste alguna experiencia en relación con los negocios antes de abrir Mercado Verde?
No. Esta fue mi primera experiencia y por eso me causó mucho miedo. Al principio tenía muchas falencias en ese campo. Por lo que te digo, pero poco a poco se va aprendiendo y así mejorando.
Hablando del miedo. ¿Cuál creíste que iba a ser el mayor riesgo por abrir este local?
El riesgo era Santa Marta. Porque es una plaza difícil hoy en día. De pronto cuando se abre un negocio, al comienzo la gente va por la cuestión de la moda y luego dejan de ir, ese era el miedo mío. Gracias a Dios cada vez hemos tenido nueva clientela. Porque es una necesidad para la gente que se cuida y encuentren los productos. Otro tema que manejo es el de exclusividad, que la gente solamente consiga el producto aquí en Mercado Verde, eso obliga a las personas a volver.
¿Recomiendan combinar el ejercicio con este tipo de comida?
Pienso que debe haber una combinación de ejercicio y nutrición. La nutrición es un 70% y el ejercicio un 30%. ¿Por qué?, si tu no haces ejercicio, pero te cuidas con la comida, obviamente vivirás de manera saludable. Pero lo mejor sería combinar los dos, ejercicio y nutrición. Si tú ves, el 70% de la que los que van al gimnasio siempre están igual. ¿Por qué?, porque tú los ves entrenando, pero no sabes qué es lo que comen y qué hacen por fuera. Si te pones a pensar, lo más difícil es la nutrición. Porque vas al gimnasio y entrenas una hora y listo. Pero las otras 23 horas del día es donde comer saludable y saber que le estás poniendo a tu cuerpo.
¿Te veías siendo propietario de un negocio cuando eras más joven?
Siempre fue mi meta, pero nunca pensé en lograrlo cuando era joven. Cuando se me vino a la cabeza la idea de Mercado Verde, me dije “¿Por qué no intentarlo?”. Al principio éramos solamente Tata y yo, luego empezamos a tener 2, 3, 4 empleados. Hoy en día tenemos 9 trabajando dentro del equipo, sin contarnos a Tata y a mí.
Esto es un negocio familiar, por lo tanto ¿hay más de tu familia que se ha involucrado en el negocio?
El tema de mi padre, es que sólo nos dio el dinero, sólo nos apoyó en eso. Él es arquitecto y nos ayudó también en cuanto a la adecuación e hizo que nos salieran las cosas un poco más económicas. Mi hermana, Caroline, me colaboró con el nuevo local, pues como es Diseñadora Industrial y se enfocó en el tema de la moda y el diseño. Me ayudó con el diseño de las mesas, sillas, del stand, del interior. Si vas allá, verás que el lugar es más lindo, gracias a su asesoría. No es como el primero, en el que solo fuimos Tata y yo.
Tu hermana involucró su carrera con el negocio. ¿Y tú decidiste incluir el Diseño Gráfico dentro de Mercado Verde?
Te cuento, sí. La imagen corporativa de Mercado Verde la hice yo, el logo. El mural que ves, el que el de los tips de nutrición. Todo lo del local que tiene que ver con diseño, lo diseñé yo. En el segundo local hay un aviso más grande, más iluminado y dentro hay un aviso en acrílico, los cuales también diseñé.
¿Cuál ha sido tu mayor obstáculo desde la inauguración?
El mayor obstáculo era que los clientes siguieran viniendo y la poca experiencia que tenía de negocios. Cuando abrí, yo era el encargado de la caja y pienso que la atención al cliente es lo más importante en cualquier sitio, al inicio no estaba familiarizado con ese concepto y mi atención no era muy buena. Yo era muy tímido y a veces pasaba por grosero, pero la gente me decía en qué mejorar y poco a poco te vas soltando un poco más, vas creando la afinidad con los clientes, algo que ellos les gusta. Ellos nos dicen que van allá porque se sienten como familia, hay confianza y se convierte en un ambiente chévere.
¿Y tu mayor logro?
Mantener el local y sus ventas y la apertura del nuevo Mercado Verde que abrió el año pasado. Todo ha sido un éxito. De verdad ha superado las expectativas que tuve.
¿Qué expectativas tuviste al principio?
Como aquel que monta un negocio, lo que uno quiere que el negocio prospere. Eso sí, fue duro. Tuve que hacer muchos sacrificios. Ese es uno de los puntos en los que me ponía achantado, porque no tenía vida social, todo era trabajo. Pero al principio todo es así, tú quieres estar encima del negocio por si las cosas no funcionan. Obviamente, adquieres experiencia, confianza y contratas más empleados. Las metas se han superado, y, si Dios quiere, ojalá se pueda abrir un Mercado Verde en otra ciudad.
¿Y qué ciudades tienen pensadas para abrir un Mercado Verde?
La principal sería Barranquilla. Por lo que soy Barranquillero, la ciudad está super cerca y tiene mucha más plaza que Santa Marta. Si te pones a pensar, la onda “fit” es mucho mayor allí, los jóvenes se cuidan mejor. Es una oportunidad muy grande. Eso sí, sé que en Barranquilla hay muchos sitios exitosos parecidos a Mercado Verde. De pronto al principio va a ser muy difícil entrar, pero el objetivo es creer en el negocio y en lo que uno tiene e ir pa’ lante. Esa es la primera, luego me gustaría Bogotá y Medellín.
¿Estas ciudades tienen la misma onda “fit” que Barranquilla?
Eso sí. Medellín sería un poco más difícil, porque es la capital de lo fitness. En cada esquina de Medellín hay un lugar fitness. Pero me he dado cuenta de que la mayoría de los sitios son solamente marcado, no tienen servicio de restaurante. ¿Y cuál es el plus que tienen esos servicios?, que siempre mantienen un flujo de clientes. Porque si es solo de mercado, el cliente volvería solamente cuando se les acaban las cosas. En cambio, si tienes el restaurante, la gente quiere volver para desayunar y merendar, se les antoja el mercado y termina haciendo su otra compra.
¿Qué consejos tienes para las personas que quieren abrir sus negocios?
¿Qué les aconsejo? Que primero plasmen la idea que tengan. Antes de montar el negocio, pienso yo que lo más importante es que les apasione el negocio y lo que hagan. Porque cuando tú trabajas con lo que te gusta, te levantas feliz y motivado. No es como montar el negocio simplemente con la mentalidad de ganar plata. Si tú te das cuenta, la mayoría de esos negocios no dan frutos. Así que recomiendo que vayan pa’ lante, de pronto al inicio dará miedo y temor, pero si uno no arriesga, nunca vas a ganar. Y yo pienso que la vida se trata de prueba y error. Trata de enfocarte y tener claro el target de clientes. Por ejemplo, cuando abrí Mercado Verde, ya yo sabía cuál era el target al que estaba enfocado y, de acuerdo con el target, uno sabe qué productos va a manejar.
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Fragmento de la Entrevista: