El sujeto, identificado como Maximilian Rivkin, fue puesto en disposición de la autoridad migratoria colombiana luego de protagonizar escándalos al interior de un hotel de Bocagrande, barrio turístico de Cartagena.
Tras su detención, el ciudadano sueco de 35 años de edad fue conducido a un hospital de la ciudad heroica para su atención, ya que presentaba múltiples laceraciones y hematomas en el cuerpo que se había autoinfligido, producto del alto nivel de exaltación que tenía.
El informe de toxicología, entregado por la institución médica donde fue atendido Rivkin, estableció que el ciudadano se encontraba bajo los efectos de drogas psicoactivas al momento de su detención.
Luego de ser dado de alta, Oficiales de la Regional Caribe lo trasladaron hacia el Centro Facilitador de Servicios Migratorios de la ciudad. Allá, las autoridades lograron verificar su plena identidad, así como su nacionalidad, ya que en un comienzo se pensaba que el extranjero era ciudadano norteamericano.
Teniendo en cuenta los informes y reportes, que dan cuenta de la participación del extranjero en temas de explotación sexual, Migración tomó la decisión de expulsar al ciudadano sueco del territorio nacional y prohibirle el ingreso por un período de 7 años.
Sobre la medida de expulsión, ejecutada a través del Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, se refirió Christian Krüger, Director General de Migración, quien afirmó que “el turismo que venía buscando este ciudadano sueco no es el turismo que ofrecemos en Colombia”.
“Seguiremos trabajando con la Policía Nacional y las demás autoridades para sancionar a estas personas que vienen buscando drogas y sexo a nuestro país, así como a quienes se los ofrecen”, manifestó el funcionario.