Se conoció este jueves a través del encuentro por la verdad “Impactos del conflicto armado en la Salud”
En el encuentro llevado a cabo en Fragmentos, espacio de arte y memoria en el Centro Histórico de Bogotá, se supo que las misiones médicas fueron objeto de todo tipo de agresión en el marco del conflicto armado. La investigación, que abarca el periodo comprendido entre 1958 y 2019, pone de relieve que los actores del conflicto armado no respetaron ni a quienes llevaban a cabo misiones humanitarias en el país. El ente revela que las misiones médicas se convirtieron en “escuelas de formación militar o sitios de tortura por grupos armados, en una siniestra desviación de su labor”.
Según la Comisión, estas repetidas agresiones son la causa de que solamente el 39% de las víctimas recibieran atención en salud y la cobertura del Programa de Atención Psicocsocial y Salud Integral a Víctimas(PAPSIVI) del Ministerio de Salud sea de apenas el 1,2%. Por este motivo, la Comisión de la Verdad le da la importancia a la generación de estos espacios que permiten dimensionar los daños e impactos que deja la violencia, resaltar las formas de resistencia de las comunidades y propiciar el reconocimiento de responsabilidades. El pasado jueves 24 de septiembre entre las 10:00 a.m y las 12:00 m., se llevó a cabo un nuevo Encuentro por la Verdad, cuyo acto central esta enfocado en el reconocimiento “El impacto del conflicto armado en la salud”.
En este Encuentro por la Verdad también se analizó la desviación de recursos destinados para la salud. Por otro lado también se evidenciaron las afectaciones a colectivos rurales, la Comisión también pudo establecer que han ocurrido 92 hechos victimizantes contra sabedores ancestrales (médicos de las comunidades indígenas y negras) y 89 casos en los que promotoras de salud rurales han resultado violentadas durante el cumplimiento de su labor.
Por otro lado, tambíen se reconocerá el impacto de la guerra en el medio ambiente, reconociendo 82 casos estudiados en que los bombardeos, voladuras de oleoductos, minas antipersonas, entre otros episodios, han dañado ecosistemas terrestres y acuáticos afectando no solo a la naturaleza, sino a las poblaciones aledañas.
Un fuerte testimonio
La líder sindical, Astrith Gualtero Caicedo, contó los hechos que ocurrieron el 26 de junio de 2002 en el municipio de Puerto Lleras, departamento del Meta. Astrith contó como el frente 34 de las FARC desplazó del municipio la totalidad de los trabajadores de la salud quienes en esos momentos eran 46. Los funcionarios fueron obligados a presentar su renuncia y marcharse a Villavicencio.
La enfermera y líder sindical contó que estos sucesos llevaron a las amenazas directas; la lideresa comentó que debido a las reiteradas amenazas ya la sede de la misión médica no cuenta con teléfono fijo. Gualtero también dijo como para que se garantice la no repetición, es necesario reformar el sistema de salud y puntualizó el caso de la Ley 100.