Por: Don Rogelio
Recientemente presencie la derrota 1-0 del Junior frente al Bucaramanga el día de ayer, siendo otra jornada de un típico show triste de derrota por parte del onceno barranquillero, un equipo del que tome distancia como aficionado hace un tiempo pues su costumbre al fracaso fue capaz de hastiar a este servidor. Esto también sumado su uso como una estrategia política y de manipulación social por parte de sus dueños (los que también lo son del poder en la ciudad y el departamento, y que en los últimos años vienen imitando al club del que son propietarios, en lo que a materia de fracasos y mentiras se refiere a nivel administrativo de la ciudad). Así que en un ejercicio de buscar un nuevo club al que podría otorgar mis apoyos dentro de esta ciudad me hizo ver y reflexionar algo fuerte, y eso es el que simplemente no hay otra salida para el aficionado del futbol barranquillero que entregarse a la hegemonía del Junior o apoyar al Barranquilla FC, un equipo humilde que no recibe una inversión tan fuerte de sus dueños, que también son los mismo dueños del equipo tiburón, pero que debido a su calidad de filial y cantera, no suele tener una estabilidad de jugadores muy fuerte, lo que lo hace ser un equipo irregular dentro de la Primera B nacional y que le sea imposible ascender. Esto hace que alguien que no quiera seguir al equipo rojiblanco se la haga cuesta arriba la búsqueda de un equipo diferente sin necesidad de apoyar a uno que no sea de aquí.
A pesar de que tome la decisión de apoyar a él Barranquilla FC, esta situación se me hace irremediablemente necesitada de un análisis por parte de la afición, de una invitación a cuestionarse, de hacerse preguntas: ¿Por qué no podemos tener más alternativas en cuanto a clubes?, ¿Por qué en esta ciudad la gente debe entregarse desde que tiene memoria a un solo equipo?, ¿Por qué debemos los fanáticos del futbol de la ciudad someternos a un equipo cuya constante es la derrota y el causar sufrimiento y rabia a su hinchada?, ¿Por qué el futbol barranquillero no puede pasar de tener un solo referente?. Esto es algo que hasta a nivel social es grave, pues los habitantes de la ciudad, cuya mayoría es del Junior, se ven reflejados y representados por un equipo perdedor y vendedor de humo con un historial de resultados que apenas logran ser regulares en cada temporada ( con momentos buenos o excelentes siendo esporádicos). Se entregan y exaltan a un único equipo que a nivel de resultados no coincide con el nivel de amor, entrega, devoción, y hasta apoyo sociocultural y político por parte de esa sociedad y sus administradores. Barranquilla, la ciudad que fue la cuna del futbol colombiano, la que se encargó de poner el futbol en el país y expandirlo y de volverlo un fenómeno, no necesita de un solo referente, no debe quedarse atrás y solo ofrecer un equipo o dos como alternativas. Y a nivel político y social no necesita solo representar la totalidad de nuestra sociedad, sino que debe haber varias representaciones. Barranquilla necesita liberarse del Junior o establecer una disidencia a su dominio, por el bien de nuestro futbol y nuestra gente. Que vuelvan el Sporting, el Libertad, el Unicosta o el Deportivo Barranquilla para por fin ofrecer más a nuestro futbol y al del pais.
