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NO mariposas

Por: Wendy Clavijo

La oruga se encuentra completamente inmóvil y no se alimenta. La larva ha crecido lo suficiente y ha acumulado todas las energías que requiere para su transformación a mariposa adulta, elige un lugar resguardado de sus principales depredadores para pupar. La mariposa lucha activamente para salir y volar, a veces tardan días o semanas, pero las mariposas amarillas de Gabo llevan en la lucha cuatro años y cuando al fin estaban preparadas para volar quiebran sus alas.

Garcia Márquez desde la literatura y el periodismo fue un gestor de paz, tal vez eso no lo sepan muchos, teniendo en cuenta que desde hace años el Ministerio de Educación intenta subir el índice de lectura en el país. El principal depredador de las mariposas es la pereza. Un colombiano promedio lee entre 1,9 y 2,2 libros al año.  Hoy 3 de octubre las mariposas amarillas se encuentran heridas, el país tuvo la oportunidad de hacer historia, pero 297 páginas es un número demasiado alto.

Pocos fueron quienes participaron en la jornada de votación, la importancia del acontecimiento que estaba ocurriendo en Colombia no lo entendían. Era más fácil opinar en redes sociales que levantarse e ir a las urnas a votar. Muchos no votaron porque no leyeron los acuerdos, pero lo más triste es que muchos votaron únicamente con los conocimientos que han leído de los estados, tweets o videos de otros.

Colombia tuvo un despertar en blanco y negro. No se sabe a partir de hoy que sucederá con el país. La sed de venganza es más grande que cualquier tipo de esperanza. Los del SI y los de NO quieren la paz, la diferencia es que unos están dispuestos a perdonar y otros ven el proceso como una competencia, o gana el país o gana las FARC-EP y olvidan que en un acuerdo ambos lados deben tener beneficios.

Los más olvidados, los más golpeados a los que si les ha golpeado la guerra fueron las zonas con mayor número de votantes por el SI, el Choco con un 79,13%, Vaupés 77,94%, Cauca 66,14%, Putumayo 65,30%, Nariño 64,54 % y la Guajira 61,17%, demuestran una vez más que es muy fácil apoyar la guerra cuando las camisetas que se sangran no son las de tus hijos o la tuya.

Tal vez cada historia en algún punto se repita. Hace más o menos 2000 años los habitantes de Jerusalén debían elegir entre la vida de Barrabas, un criminal, violador y asesino, y la de Jesús, el mesías, el hijo de Dios, un carpintero que se había ganado el respeto de los habitantes de Israel realizando milagros, curando enfermos, quien era juzgado por ser un blasfemo. La decisión del pueblo fue liberar a Barrabas y crucificar a Jesús.

En Colombia, entre 1810 y 1816, los colombianos divididos en dos grupos: los Centralistas que pedían el ejercicio del poder desde Santa Fe de Bogotá hacia todo el país; y por el otro lado, los Federalistas que proponían el ejercicio del poder en cada provincia de forma autónoma e independiente sin depender del estado central, a esto se le denomino “Patria Boba”, porque los criollos en vez de unir sus fuerzas y derrotar a los españoles optaron por una guerra interna que los volvía más vulnerables.

Hoy, después de muchos años, se repite la historia con diferentes hechos, una elección que nos dividió y nos volvió más vulnerables. El tratado de Paz fue nombrado por medios internacionales como el mejor acuerdo de la historia utilizando la negociación realizada por el Gobierno del presidente Santos y las FARC-EP como un ejemplo a seguir, y los colombianos teniendo la oportunidad de dar un paso criticaron este proceso y permitieron que las estrategias de implementadas por la oposición influenciada por problemas personales terminaran siendo problemas de todo el país.

 

 

 

 

 

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