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Norella Magdaniels junto a sus obras en su taller el 17 de agosto de 2023. El Punto/Isabela Rodríguez Vásquez.

Por Isabela Rodríguez Vásquez

Desde la adolescencia dejó ver su pasión por el arte, lo que la llevó a explorar oportunidades, en las que se cerraron varias puertas. Sin embargo, Norella actuó a pesar de temores propios y ajenos; quemó esos barcos y ahora es una de las criptoartistas más destacadas en Latinoamérica. 

En la sala de su apartamento no había más que arte. Es lo único que se veía. Cada rincón era evidencia de trabajo arduo, brotes de creatividad, y cansancio. Es un lugar repleto de envases de pintura, resinas, lienzos, esculturas, obras, notas y carteles; nada estaba puesto al azar. La decoración hogareña se mimetizaba entre tantos implementos y aunque el sol se iba ocultando y con él la luz natural, parecía que los colores de sus obras iluminaban el ambiente; los tonos pasteles te cobijaban y daban señas que una artista allí habitaba. Ella es Norella Magdaniels, ganadora del premio mejor artista NFT del año en el evento Cripto latin fest, realizado los días 17 y 18 de agosto. 

Norella Magdaniels es una artista barranquillera de 23 años, que empezó en el mundo de los NFT’s en el 2021, cuando era un mercado aún más desconocido de lo que es actualmente. Su manifiesto “arrancar cabezas para llegar directo al corazón” la ha llevado lejos. De ahí, ha participado en diversas conferencias compartiendo sus conocimientos en el mundo del criptoarte, una de sus obras se subastó en 11.000 dólares en el Salvador y lo recaudado fue directo a caridad. También, sus obras están plasmadas en murales de la ciudad y ha trabajado con cantantes urbanos como Beéle y Dekko, también barranquilleros.  

Como se distingue un Botero, así se distingue un Norella, desde los colores pasteles que te susurran, la ropa de niños, hasta personajes sin cabeza, pero con esencia. Magdaniels ha logrado abrirse paso con sus obras que no solo son atractivas, sino que con el debido detenimiento te transmitirán algo más profundo con la intención de crear una conexión. “Algo pasa con las heridas y es que es más fácil sanarlas cuando las puedes ver”, dice la artista viendo sus creaciones como ese consuelo al niño interior de todos los que se identifican con sus obras.  

Si bien incursionar en el mundo de los NFT’s es un salto importante, el arte fue el primer riesgo que tomó y lo que le generó más miedo. A partir de ahí asegura que esta emoción nunca se irá, solo se maneja. Durante la pandemia, le fue encomendado su primer mural en un espacio público que llevó por nombre ‘Héroes de la pandemia‘, ubicado en la calle 72 con vía 40 durante el festival de grafiti Killart 2020.  

“Yo dije esta vaina puede que quede muy mal. Luego me dicen que lo va a recibir el alcalde y yo tenía mucho miedo, aparte que veníamos de no salir porque yo no había salido en toda la pandemia, pero fue hermoso”, dice. 

Lamentablemente, su mural fue removido para colocar un anuncio publicitario que duró dos semanas. Norella no tardó en compartir lo sucedido en sus redes, despidiéndose de ese proyecto y haciendo un llamado a las empresas para crear marketing que aporte valor a la ciudad.  

Entre tanto, la barranquillera fue capaz de crear contenido de valor que conectara con sus clientes y primeros coleccionistas. A través de la tecnología Blockchain pudo tomar por mano propia las riendas de su arte como propiedad digital; le es posible ver quién le compra, a qué precio y si esa persona decide revender su obra, ella recibirá la comisión correspondiente. Entonces, propone que es una apertura a nexos con muchas personas que al final se vuelven embajadores de su trabajo y confían en ella.  

Notas en el taller de Norella el 15 de agosto de 2023. El Punto/Isabela Rodríguez Vásquez.

Aquello relacionado con Blockchain tiende a ser confuso y al mismo tiempo fascinante entre los internautas. Todas las posibilidades y beneficios que aparentemente se pueden conseguir motivan a más personas a unirse. No obstante, nuestra artista recomienda investigar muy bien antes de adentrarse a este campo.  

“Aprovecho mucho para decir que si no entiendes algo indaga un poco antes de hacerlo por FOMO”, dice. En el ámbito psicológico, el FOMO, miedo a quedarse por fuera o por sus siglas en inglés Fear Of Missing Out, es un síndrome en el que se genera angustia por sentir que se está perdiendo de alguna experiencia positiva. En otras palabras, no comenzar por afán, algo que Norella tuvo claro: uno de sus colegas le sugirió hacer NFT’s y al no comprender del todo, se aventuró a investigar sobre este tema que recién estaba iniciando y del que había muy poca información. Es ahí, donde ella desarrolla lo que denomina una relación amor-odio que se fue apaciguando cuando encontró, en la plataforma Clubhouse, un grupo de personas latinoamericanas hablando sobre este tema del que ahora es una experta.

“Un NFT literalmente traduce un Token No Fungible. Un token es una unidad de valor y quiere decir que no es intercambiable; por ejemplo, si tú me das dos billetes de 2000 y uno de 1000, y te los cambio por uno de 5000 da lo mismo. En cambio, el arte siempre ha sido un Token No Fungible, porque si tú me das a mí un Dalí y yo te doy un Picasso, son piezas diferentes. Entonces, el arte todo el tiempo ha tenido la cualidad de ser un token”, así introduce el amplio mundo de la web 3.0. 

Le va muy bien explicar temas tan complejos, ha compartido sus conocimientos en varias conferencias; tal vez fue por eso que le ofrecieron el trabajo de ser profesora universitaria. Al recordar esa etapa, una sonrisa forzada se dibuja en su rostro y explica que, aunque fue muy bella, la dinámica universitaria es muy estática para el sube y baja que constituye su vida en estos momentos. Además, reconoce que es normal que haya estudiantes que no suelen escuchar a los profesores; sin embargo, ella no estaba dispuesta a acostumbrarse a que no le prestaran atención y prefirió irse antes de domesticarse. “Me encanta compartirme, pero me di cuenta de que no era la manera en la que lo quería hacer”, dijo con agradecimiento por lo vivido, y aun así no se cierra a que en un futuro lejano pueda adoptar esta profesión.  

Más que una embajadora de los NFT’s, ella es una artista que aprovecha esta plataforma para promocionar su trabajo y ha triunfado en el acto. No obstante, recuerda que en su primera semana en este mercado no vendió nada, tiempo después empezó a ver un incremento en sus ventas y luego en una semana ganó lo que no ganaba antes con su arte.  

Ahora, el mundo de los NFT’s puede catalogarse como incierto, por esto también existen los precavidos que aún no confían al 100% en tener un bien digital de sus obras. Pero, el mundo del arte es incierto por sí solo y quien agrega valor a sus obras es el artista. Para Norella es difícil decir cuánto sería el neto mensual de una persona que se dedique al arte y prefiere no prometer que inmediatamente se ingrese a este mercado se obtienen ganancias fijas, porque nada está estandarizado; no hay dicha estabilidad de la que se pretende cuando firmas un contrato laboral. 

“Pero si tuviera que hablar con un padre yo diría que no hay nada más rentable en la vida, que lo que tu energía le hace feliz y eso es algo muy magnético”, expresa Magdaniels con la convicción de que si sientes la necesidad de crear es que tienes algo por contar.