Por: Paul Padilla
Foto tomada de: REUTERS, Luisa González
El más reciente informe del Consejo de Seguridad de la ONU afirma que en lo corrido del 2020 se han presentado un total de 42 masacres, y actualmente se están estudiando otras 13 más.
“A pesar de una disminución en las tasas nacionales de homicidio en el primer semestre, la violencia en las regiones más afectadas por el conflicto ha continuado. Con relación a las masacres que se dieron en diferentes departamentos en los últimos meses, el secretario general se une a la sociedad colombiana, al Gobierno y a los actores políticos en condenar enérgicamente estos incidentes, incluidos los asesinatos de niños y jóvenes, e insta a las autoridades a que lleven rápidamente ante la justicia a las personas responsables. El Informe hace referencia a 42 casos verificados por la Oficina del Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) en lo corrido del año y otros 13 en proceso de verificación”, recita el comunicado.
A falta de tres meses para finalizar el año, la cifra del 2020 es la más alta desde que se firmaron los acuerdos de paz con las FARC en 2016, superando a las 36 masacres del 2019, las 29 del 2018 y las 11 del 2017.
“Estos crímenes están siendo perpetrados principalmente en zonas con escasa presencia estatal, altos niveles de pobreza, economías ilícitas y disputas entre grupos armados ilegales y organizaciones criminales”, afirmó la organización.
La ONU manifestó su preocupación por la incesante ola de violencia y agresiones de las que están siendo víctimas los ex combatientes de las guerrillas, líderes sociales y activistas de derechos humanos.
La Oacnudh señala que un total de 48 homicidios en contra de líderes y activistas se han perpetrado en lo que va del año. Se reveló también que la Fiscalía General de la Nación ha condenado a 31 personas a las que se le atribuyen estos crímenes.
Se hizo énfasis en que para avanzar en la correcta implementación del proceso de paz se requiere un diálogo continuo de ambas partes. “Las partes deben continuar usando cada vez más los mecanismos de diálogo previstos en el Acuerdo Final, incluidos la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final y el Consejo Nacional de Reincorporación”.