Por: María Camila Guzmán Gordon @macamilaguzman /Fotos cortesía
Desde la semana de la moda en Barranquilla 2016 no hemos dejado de ver diseños plagados de flores, estampados, delicados detalles en perlas y plumas en los lugares menos esperados, y más si eres amante de la moda porque no podrías moverte por Instagram sin por lo menos ver una prenda de la última colección de Pamela Stevenson.
Pamela Stevenson Bilbao tiene 26 años, estudió Diseño de Modas en la Salle College en Bogotá y es especialista en Mercadeo y Estilismo de Moda del Istituto Europeo di Design (Instituto Europeo de Diseño) en Milán, Italia, la capital mundial de moda y diseño.
Y aunque ella ha adoptado detalles de las tendencias en lo que respeta a moda para sus prendas, ella se mantiene en la línea clásica. Por ejemplo, su última colección Floral Muse, se despliega en flores, y está dirigida a la mujer que le gusta mantenerse a la vanguardia pero que quiere permanecer en lo clásico. Las prendas son sueltas en su mayoría y se distinguen por combinaciones inimaginables de estampados. “Tratamos de modernizar lo clásico, en todas las colecciones usamos nuevos diseños de flores. También jugamos mucho con las cintas, las plumas, el bordado manual es impresionante. Pongo plumas en los hombros, en los fajones, las uso donde la gente menos crea que deben ir”, así lo menciona la diseñadora.
“Pongo plumas en los hombros, en los fajones, las uso donde la gente menos crea que deban ir las plumas”: Pamela Stevenson
La Belleta Blouse es el bestseller de la tienda de Pamela Stevenson; consta de una camiseta básica pero con flores en las mangas, es una prenda versátil que se puede usar de noche o de día, con jean o falda, y las piedras le dan el toque preciso de elegancia. “Inclinándome por la versatilidad de la prenda y las ventas, si una chica selecciona un solo ítem de la tienda sería la Belleta Blouse”, afirmó Pamela.
La Belleta Blouse es la blusa más solicitada de la marca de Pamela Stevenson, es una t-shirt básica con detalles de flores en las mangas. Fotos: cortesía Pamela Stevenson
Los diseños de Pamela se diferencian porque llevan un “plus”. De la boutique no sale ninguna prenda que no esté intervenida manualmente, mucho menos una t-shirt (camiseta) simple; todo debe tener así sea un bordado, unas plumas o un estampado. Las prendas de esta joven diseñadora son de carácter y detalles únicos, algo que no se encuentra en cualquier tienda de la ciudad.
La barranquillera lanzó su marca auto titulada en el 2015, y tan solo tres años después abrió su primera boutique en Barranquilla, aunque desde hace tiempo podemos encontrar sus prendas en lugares como Panamá, México, Cali, Valledupar, próximamente en Cartagena y está considerando Bogotá y Miami.
Pame, como la suelen llamar sus más allegados, nos comenta sobre las dificultades y la cantidad de paciencia que requirió para terminar sus estudios. “La especialización fue increíble, siempre me había interesado leer sobre moda y allí pude indagar más. Mi profesora de tesis es la actual editora de Vogue Italia, es quien decide que sale y que no. Nos llevó a dos semanas de la moda a trabajar en backstage (detrás de escena) de desfiles, a encargarnos de trabajos muy específicos en cuanto a modelos. Fue de las mejores experiencias”, dice Pamela.
“Mi marca es dulce, fresca y juvenil. Siempre trato que vaya por ese hilo. Muchas veces siento que los colores me hacen feliz, y eso es lo que quiero que sientan cuando salen con algo mío. Para mí la moda es comodidad, es lo que pueda volver a ponerme pero que me sienta bien, porque así me siento segura”, comenta Pamela cuando hace referencia a su colección Floral Muse. Inmediatamente nos centramos en la comodidad, los juegos de texturas, estampados y tonos, todo el juego de detalles que lleva a las mujeres a sentirse seguras y felices. La delicadeza de las prendas hace que se vean incluso más femeninas, por el hecho de que se bordan a mano.
Todas las prendas de Pamela Stevenson son bordadas a mano. Foto: cortesía
De niña creció rodeada de retazos, costuras y máquinas de coser, pues es hija de la diseñadora Alicia Bilbao o mejor conocida en Barranquilla como ‘La Muñe’, con quien actualmente comparte ideas, consejos y el mismo sitio del taller. “Ella me ayuda en todo, tiene muchos años trabajando en esto y sabe más que yo. Es quien me guía porque muchas veces diseño algo y de pronto al traerlo a la realidad no es lo mismo, entonces ella me dice que se le puede cambiar y eso”. Su madre fortaleció su deseo de estudiar modas y en un futuro tener la boutique en la que estamos teniendo esta conversación.
Al entrar a la boutique es evidente que el sello personal de la marca se refleja en la decoración y ambientación de cada pink corner, como en las prendas que se encuentran exhibidas. Pamela inauguró la tienda en julio de 2018, con un cóctel que logró full house (la casa llena) para el lanzamiento de su nueva colección Floral Muse.
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Con la franqueza necesaria Pamela está orgullosa de contarnos cómo cada uno de sus diseños son únicos entre sí y confiesa: “Puedo tener 16 camisetas talla Small (pequeña), pero cada una es distinta a la otra, así tenga los mismos colores; con las flores ninguna es igual a otra, porque quiero que cada una sea diferente. No quiero que cuando salgas con una de mis prendas te encuentres una igual, por eso solo hacemos una”. Al preguntarle cómo logra esta unicidad sencillamente contesta que hacen cantidades de ejercicios de combinaciones de colores hasta lograr los definitivos.
Hablar con Pame es percibir ese sentido de la moda que la hace única, por lo cual es imposible resistirse a preguntar por tips de combinación de estampados; con toda la amabilidad y sencillez, ella nos cuenta que el tip número uno para lograr la combinación a la perfección es que debe haber un color igual en ambos estampados. “Puedes tener una blusa con una flor fucsia blanca y azul, y unos cuadros que tengan fucsia verde y otro color. Hay que aprender a salirse de los parámetros entre lo clásico”, recalcó la diseñadora.
“Para mí, la moda es comodidad, es lo que pueda volver a ponerme pero que me sienta bien, porque cuando me siente bien me siento segura.”, aseguró Pamela.
Con una cálida e inmediata sonrisa, Pamela confiesa que como diseñadora colombiana admira a Johanna Ortiz, pues piensa que desde el comienzo logró lo más importante y difícil: marcar su estilo. “Ella creyó en su intuición, en su estilo boho-chic y lo logró. Nunca se desvió por ventas, siguió su concepto de marca y le ha ido excelente, ella es de admirar”.
También aclaró que muchos diseñadores siguen tendencias de los más grandes pero no marcan su sello. Tomó por ejemplo los boleros: “Si yo me pongo a hacer boleros voy a ser una diseñadora más que los hace. Cuando los boleros se acaben no voy a sobresalir porque simplemente seguí una tendencia”.
Sin embargo, trabajar en el mundo de la moda en Barranquilla no es para nada sencillo, porque en esta ciudad la gente es “muy de temas, pasa con restaurantes y almacenes; duran 6 meses, la gente se aburre, llega uno nuevo y cambian”. Para ella, esto es difícil porque debe estar renovándose de manera constante, haciendo eventos, impulsando la marca, para que la gente no se aburra.
Con una disposición abierta y amable, Pamela se mantiene en la versatilidad; atiende en la boutique, se preocupa porque las prendas salgan como deben, atiende a cada clienta que desee mandar a hacer algo a la medida, acompaña a indecisas quinceañeras y graduandas, y cuida porque cada detalle salga a la perfección…. ¿Qué más se le puede pedir?
Tal como lo reflejan sus prendas, Pamela cuenta con esa delicadeza, dulzura y feminidad que atrae cada vez más a su público, lo que la lleva a definir su relación como muy personal, dedicándole el tiempo necesario. “Cuando me piden una cita soy muy personal, he estado hasta dos horas con una cliente porque me dedico a ellas, hay que ser pacientes y sobre todo no dejar que sienta que hay una barrera entre nosotras. Es muy importante que haya química”, apunta sentada desde su gran escritorio blanco acompañado por su libro de Fashion Branding y Chanel.
Ella considera que toda la inspiración que requiere para crear prendas nunca antes vistas no es fortuita. La joven diseñadora ve las necesidades de su público, lo que más piden, lo que no, y lo va tomando en cuenta. Está actualizada con los desfiles y las tendencias, aunque intenta que no se vean tan marcadas en sus diseños. “Me dedico al diseño, me encierro el tiempo necesario, pido comida a domicilio y no hago citas. Eso es lo que más me gusta.”
Pamela Stevenson está en su mejor momento, y parece no tener un límite definido. En estos dos años, sus mejores diseños han tomado gran parte de la industria de la moda barranquillera, enamorándola con sus únicas flores, colores distintivos, detalles en perlas y plumas que hacen que reconozcamos su marca en cualquier parte. Las bufandas floreadas, la Alberta skirt, los Striped pants, el vestido Annetta y la Blush Feather Blouse han marcado tendencias y se han convertido en las piezas más reconocidas de la marca.
Las bufandas floreadas de seda exhibidas en la boutique de Pamela Stevenson Floral scarfs, Fotos: cortesía Pamela Stevenson
Antes de terminar el año, Pamela tiene muchas ideas y proyectos que quiere mostrar al público; los accesorios y complementos para las prendas son una posibilidad. Se encuentra haciendo la colección de diciembre pero ya está pensando en la Junio 2019, así es Pamela, una joven diseñadora con tantos planes y sueños en mente que lo único que falta es que inicie la temporada para que entrar inmediatamente a los armarios de las chicas de la sociedad barranquillera.
