Por María Abisambra
El pasado 22 de febrero de 2018 Moody’s Investors Service (“Moody’s”) cambió la perspectiva de las calificaciones del Gobierno de Colombia de estable a negativa, lo que para los ciudadanos con crédito se va a convertir en un dolor de cabeza.
Los factores que, según el comunicado emitido por la compañía, llevaron a modificar la calificación de estable a baja fueron:
En primer lugar, un ritmo lento en la consolidación fiscal y el debilitamiento de las medidas fiscales. Así mismo, los riegos del nuevo gobierno después de las próximas elecciones presidenciales debido a que esta no tenga un mandato efectivo para preservar la fortaleza fiscal del país.
Felipe Carbayo, analista de Moddy’s, afirma que “a los bancos les haces falta apoyo gubernamental”. Dicha calificación obliga a los bancos del país a aumentar tasas de impuestos a los créditos y tomar más medidas para aceptar y dar créditos.
El aumento de tasas es sin duda un problema para los estudiantes colombianos que están afiliados a entidades bancarias con créditos estudiantiles. “Calificamos como tratan a los clientes y el crédito. Colombia tiene un deterioro en calidad de activos”.
A su vez esto afecta directamente al desempleo y la cartera de los bancos en la parte de consumo.
Dada dicha calificación es muy improbable un cambio rápido a alta. Sin embargo, la compañía asegura que si el próximo gobierno implementa un paquete integral de medidas fiscales para reducir el déficit y limitar una mayor erosión de la fortaleza fiscal es posible que cambie a estable.