En el Norte – Centro Histórico de Barranquilla se está presentando una problemática que tiene a los habitantes de la zona muy preocupados. Se trata de las casas que se encuentran abandonadas. Llevan tanto tiempo solas que se volvieron ambientes áridos, llenos de olores fétidos, cubiertas de basura, escombros y convertidos en el hogar de los bichos y roedores. Las víctimas más directas son los vecinos que se encuentran cerca de estas casas, donde se quejan y dicen que están expuestos a enfermedades y problemas con la inseguridad, ya que los delincuentes suelen quedarse cerca de estas y aprovechar la oscuridad y soledad que tienen para atracar a las personas que pasan por el lugar.
Dos casas se encuentran ubicadas en la carrera 54 con calle 55, estas presentan la problemática dicha, además tienen piedras regadas por fuera de la casa en el sendero peatonal, paredes en mal estado y rejas llenas de óxido. Estas casas son cuidadas por un hombre llamado Guillermo Giraldo, quien afirma que no sabe nada acerca de los dueños de estas casas, lo único que sabe es que “viven en Europa”. Giraldo lleva 10 años tratando de mantener por lo menos un mejor aspecto de la fachada. Es así como una de estas casas se ha convertido en un parqueadero de carros de comidas, de vehículos particulares y de baños públicos para tener ingresos y tratar de sostenerse el y comprar productos de aseo para la casa. Al parecer, todo el esfuerzo que ha hecho no ha valido la pena, puesto que el mal ambiente continua principalmente en la noche, según afirma un zapatero que trabaja cerca de la zona.
Muchos de los habitantes de la zona afirman que les afecta ya que sienten que viven cerca de un basurero, debido a que está con basura, llegan los gamines y el ambiente amanece con malo olores. Estas casas que se encuentren en ese desagradable estado, las están usando los criminales, quienes en las noches esperan a que trabajadores y estudiantes pasen para atracar. También las están usando esta clase de personas para realizar sus necesidades fisiológicas.
El secretario de control urbano de la ciudad, Henry Cáceres, explica como se están verificando las zonas afectadas, ya que los dueños que las dejan abandonadas reciben sanciones. “Hacemos recorridos, identificamos los inmuebles e iniciamos un proceso de acuerdo al nuevo Código de Policía. De esos casos, hay 10 que ya finalizamos, en los que se ha logrado que se hagan las adecuaciones y los cerramientos. La idea es que no se vuelva un problema de salubridad, o de seguridad”, sostiene Cáceres.
Imagen tomada por el Heraldo.
