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Por: Jorge Campo

Para fortalecer la libertad en una sociedad no es necesario decir lo que todos quieren escuchar, simplemente es necesario decir lo que está sucediendo aunque pueda herir susceptibilidades.

Es bajo esta premisa que se ha desarrollado “Desinformémonos” haciendo periodismo desde abajo y para “Los Nadies”, esos que para el estado son menos que las personas con poder.

Somos un diario desde la izquierda y desde abajo. Así es como se describe este semanario virtual. No se proponen andar con falsos neutralismos ni ideas referentes a la objetividad como los grandes medios de comunicación.

Pasando por encima de los grandes poderes sin miedo ya que como dijo Mario Benedetti, pieza importante para este medio de comunicación, “la muerte solo es un síntoma de que hubo vida”. Nacen el 15 de octubre de 2009 pensando en darle voz a los que no tienen voz y así se han desarrollado de forma autónoma, libre e independiente.

El proyecto ha salido completamente a flote gracias a todos aquellos que han querido formar parte de él, lejos de gobiernos y poderes políticos para mostrar sus realidades.

Fuera del objetivismo y el intento por “la verdad” de la cual los grandes medios se jactan.

Para el desarrollo del proyecto han sido importantes muchas personas que han querido mostrar a las personas de abajo desde muchas partes del mundo y compartiendo esas historias sin ánimo de lucro pero en especial para el crecimiento de la revista han sido fundamentales los escritores uruguayos Eduardo Galeano y Mario Benedetti. 

Eduardo Galeano fue fundamental para saber quienes serían el centro de atención de este semanario. El uruguayo los nombró como “Los Nadies” esos hombres y mujeres del campo, los barrios desfavorecidos, estudiantes, indígenas, refugiados, prostitutas, migrantes y muchas personas más que no son existentes para los gobiernos.

Personas que habían estado en situaciones similares a las que el  escritor ha tenido que pasar como vivir en el exilio, ser censurado por no corresponder a los gobiernos.

Darle voz a esas personas que día a día tienen que aguantar la opresión y ver cómo las clases adineradas y pudientes pasan por encima de ellos y de cualquiera que quiera hacerles oposición. 

El nombre del semanario se debe al poema “Desinformémonos” de Mario Benedetti. 

Desinformémonos hermanos

hasta que el cuerpo aguante

y cuando ya no aguante

entonces decidámonos,

carajo decidámonos

y revolucionémonos.

Benedetti escribió el poema teniendo en cuenta la información de los medios desde arriba. La estrofa final del poema es la clara muestra de lo que quiere hacer el semanario revolucionando la forma de escribir y hacer noticias.

Estas son hechas por personas anónimas en muchas ocasiones por miedo a represalias por el nulo apoyo que tienen de parte de las autoridades y por el revuelo que sus textos, historias y declaraciones.

Para los escritores uruguayos Benedetti y Galeano que tuvieron que vivir fuera de su país luego del golpe de estado de 1973 fue fácil concordar con los ideales del proyecto desinformémonos y ser partícipes de él.

Galeano en ciertas ocasiones llegó a escribir para ellos e inauguró una sección con el propósito de debatir ideas entre los pensadores de izquierda del mundo. 

“Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”

Eduardo Galeano

La revista quiere seguir creciendo hasta lograr un mundo donde se den a conocer las otras historias. Las personas que “valen menos que la bala que los mata”, como Eduardo Galeano lo dice, también son importantes y necesarias en la sociedad y merecen ser presentadas en el mundo.

El periodismo claramente no es objetivo porque es realizado por personas que también piensan y tienen ideologías y que no pueden ser dejadas de lado por ser parte de su vida, a eso se refieren cuando dicen que no quieren ser objetivos y estar lejos del poder.

Por ello no buscan ganar dinero ni recibir de nadie, para poder expresarse libremente y sin tener que rendir cuentas a grandes empresarios, gobernantes y familias que siempre han estado en el poder y que manejan la información en sus países.

Permitir a los de abajo conocer lo que pasa a su alrededor es la forma como quieren lograr el éxito.

Sin falsa objetividad, sin mentiras y con el fin de abrirle los ojos a la sociedad porque “mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar al mundo”

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Somos una casa periodística universitaria con mirada joven y pensamiento crítico. Funcionamos como un laboratorio de periodismo donde participan estudiantes y docentes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte. Nos enfocamos en el desarrollo de narrativas, análisis y coberturas en distintas plataformas integradas, que orientan, informan y abren participación y diálogo sobre la realidad a un nicho de audiencia especial, que es la comunidad educativa de la Universidad del Norte.

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