Arkham Hobby Store: un lugar donde la cordura pasa a otro plano.
La pasión siempre será una poderosa fuente de inspiración para un negocio exitoso. A esto le apuntó Juan Viuche y Keilel Mejía, propietariosdel local Arkham Hobby Store. Tienda barranquillera, especializada en la venta de juegos de cartas, así como en eventos y torneos ambientados en esta actividad. Entrar allí es adentrarse en un mundo completamente distinto, un lugar donde manejan su propio lenguaje y donde el extraño eres tú.
Entrada de Arkham Hobby Store ubicada en la calle 72 #42 esquina.
Keilel define “Arkham” como ese sitio donde “los locos” tienen su espacio. Donde su pasión y amor por un juego de cartas se convierte en una prioridad en su diario vivir. El nombre hace alusión al sitio donde mantenían a los enfermos mentales en el mundo ficticio de Batman. Sin embargo, al hablar con ellos te das cuenta que son personas cuerdas, hombres y mujeres que llevan su hobbie a otro nivel. Pero sin dejar de lado su personalidad, lo que les permite hablar de cualquier tema y encajar en la sociedad sin ningún problema.
La idea de crear Arkham se remonta 8 años atrás. Época en la cual sus propietarios vieron la necesidad de montar un lugar en La Arenosa, donde los amantes de los juegos de cartas como YuGiOh, al anime como Pokemon y los comics pudieran compartir y adquirir mercadotecnia de sus personajes y series favoritas. Luego, en 2012 esa idea se plasma en lo que hoy en día es Arkham Hobbie Store.
Mejía menciona con orgullo que cada año, en su local, nuevas personas se integran a esta familia. Debido que intentan llegar a todos los públicos posibles, desde niños hasta adultos. Su crecimiento es tal que su especialidad, el juego de cartas, ha creado varios torneos locales y regionales, que han permitido una mayor cobertura de su tienda en toda la ciudad.
Sin duda, Arkham es un ejemplo que demuestra que se puede vivir de lo que te gusta y apasiona. Solo se necesita de una idea, ejecutarla y persistir. Tal cual como diría El Joker: “la locura es como la gravedad… todo lo que necesitas es un pequeño empujón”.
