Plantón en la Alcaldía suma voces a paro nacional de maestros y funcionarios estatales

Por Juan Roa De Ávila 

Alrededor de unas 400 personas entre las que se encontraban maestros, funcionarios estatales, miembros del INPEC (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) y asociaciones sindicales obreras del Atlántico armaron ayer un plantón a la salida de la sede principal de la Alcaldía de Barranquilla.

La manifestación fue una extensión masiva convocada desde Bogotá por la Federación Colombiana de Educadores (FECODE), en la que participaron varias agremiaciones sindicales locales del sector público como reclamo al incumplimiento de los acuerdos pactados con el Gobierno Nacional, referentes al incremento de sus salarios, la forma de evaluación que permite sus ascensos y el nivel de salud que les brinda el Magisterio.

Por más de cuatro horas y durante casi toda la jornada de la mañana, los maestros bloquearon el paso vehicular de la calle 44 (Paseo Bolívar) a la altura de la carrera 43 y, frente a la sede de la corporación, lograron sumar a algunos funcionarios de Asonal Judicial y miembros del Inpec, quienes también alzaron su voz por el atraso de sus salarios y la situación de hacinamiento que, según ellos, aqueja gravemente a los centros de reclusión del Distrito.

“Le estamos exigiendo al Gobierno Nacional que respete los pactos que se firmaron con el Magisterio y las centrales obreras. Desde el pasado miércoles entramos en paro y a partir de hoy entra firme el sector estatal. Esa lucha la vamos a ganar hasta que no exista una solución definitiva y real, porque hasta el momento ni siquiera nos han solucionado el factor salarial de las primas que ya teníamos ganadas en los acuerdos pasados”, indicó Virgilio Buitrago, docente de la Institución Distrital Boston y miembro de ADEA (Asociación de Educadores de Atlántico).

A viva voz, los profesores iban cediendo la participación de otros líderes sindicales y aumentaban su plantón con la participación de estudiantes.

“No vamos a permitir que acaben con la educación oficial… aquí estamos los maestros luchando por una educación de calidad… Viva el paro nacional estatal… ¡Viva, viva, viva!”, gritaban al unísono.

Con pancartas y altavoces, maestros y asociaciones sindicales del Atlántico armaron el plantón a las afueras de la Alcaldía.

A su turno, Gabriel Salcedo, miembro del Inpec, mostró su inconformidad e hizo alusión a los argumentos por los que decidieron concentrar su paro, que ya acumula cinco días.

“Este es el drama de la gente del Inpec, este es el drama de la gente de la rama judicial. Nos están mintiendo con que no hay presupuestos para nuestros pagos. Es inadmisible que se invierta en la guerra y que las cárceles de Barranquilla sean una olla que, en lugar de readaptar a la persona, esta salga siendo aún más delincuente. Una cárcel como la Modelo tiene más del 60% de hacinamiento”, expresó el funcionario.

Guardianes del Inpec, quienes también se encuentran en paro, se sumaron a la manifestación de los maestros y las centrales obreras, entre ellas la CUT y la CGT.

Razones del paro

Desde el pasado miércoles, Fecode convocó a todas la asociaciones de maestros del país a un paro indefinido de las clases entre tanto no vean “disposición de diálogo” por parte del gobierno de Juan Manuel Santos.

Entre las razones por las cuales decidieron cesar sus actividades se encuentran las equiparaciones salariales para los años 2020 y 2021, mejoras en el servicio de salud y el rechazo a la implementación de la jornada única escolar, que se asoma como uno de los nuevos pilares de la nueva reforma educativa.

El pasado 10 de mayo, mientras trataban de conciliar intereses, Fecode decidió levantarse de la mesa de diálogos argumentando que, a todas luces, era inaceptable que hasta el momento el Ejecutivo no hubiera cumplido con lo pactado en el 2015, donde cedieron fuerzas para llegar a algunos ajustes económicos y salariales.

En este sentido, la Federación ha manifestado que el paro se mantiene en firme hasta tanto no se concilie un acuerdo definitivo, pues uno de los puntos centrales en la negociación tiene que ver con la financiación de la educación pública. A lo largo de la discusión, el Gobierno, a través del ministerio de Hacienda, ha dicho que dentro del sistema presupuestal del país no existen los recursos para solventar las aspiraciones salariares que exigen hoy los maestros, tema que contrarian estos últimos al argumentar que “el Gobierno, en lo que va de la etapa del postconflicto, se ha ahorrado alrededor de $28 billones y el aumento del IVA del 16 al 19% dentro de la reforma tributaria ha producido un impacto para invertir más en alimentación e infraestructura educativa”.

Por su parte, la ministra de Educación, Yaneth Giha, dio a conocer en los últimos días que la decisión de levantar un paro por parte de los maestros es “injusta e innecesaria”, puesto que luego de lo pactado en el 2015, el Gobierno ha venido cumpliendo con el aumento de los 12 puntos porcentuales que estos exigían, y que está, incluso, por encima de los demás trabajadores estatales.

Al paro de los educadores también se ha sumado el de los trabajadores estatales, el del Inpec y el de todo el sector de la rama judicial, en conjunto con la manifestación cívica que se adelanta en el Chocó, donde los ciudadanos de esa capital no han querido ceder ante el reclamo de las inversiones estructurales que exigen en el sistema de salud, los servicios públicos y la corrupción.

Además, alrededor de unos 50.000 funcionarios en los distintos juzgados del país han optado por congelar sus procesos y recientemente anunciaron con extenderse indefinidamente hasta junio.

Enrique Gil Botero, ministro de Justicia, señaló ayer que desde su cartera están abiertos al diálogo pasivo para tratar de buscar una solución con este sector del Estado, pues en los últimos días se han visto canceladas un número significativo de audiencias procesales. “El Gobierno respeta y defiende el derecho a la protesta, pero estamos generando espacios. Estamos abiertos y no tenemos reparo”, manifestó

‘La gran toma a Bogotá’, como se le ha denominado a toda esta ola de manifestaciones, se extenderá hasta tiempo indefinido, según versiones de los diferentes gremios sindicalistas.

Por su parte, Ministerio de Educación volvió a reiterar hoy su llamado a los maestros para que retomen las actividades y no se siga viendo afectado el derecho a la educación de unos ocho millones de niños en todo el país.