Por Valentina Martin
Las mujeres somos criticadas por cada cosa que hacemos. Nunca somos suficientes para la sociedad. Siempre nos tildan de exageradas, dramáticas y locas. Si nos maquillamos, estamos llamando la atención; si no lo hacemos, no nos importa nuestra apariencia física. Si somos delgadas, deberíamos comer más; si no, deberíamos hacer dieta. Siempre estamos en competencia con nosotras mismas.
Aunque con el paso de los años las exigencias han bajado, siempre surge algo nuevo en lo que debemos competir, y seguimos siendo criticadas por eso. La industria de la música no es ajena a esto.
En conciertos, escritura, ritmo, vestuario, a las mujeres siempre les ha tocado exigirse de más para ser reconocidas como artistas, mientras que los hombres, pueden solo sacar una guitarra y ya serán aplaudidos.
Para evidenciar un poco esto, pensemos en artistas como Rihanna, Dua Lipa, Beyoncé, Taylor Swift, entre muchas otras. Estas artistas son reconocidas por la calidad de producción de sus shows. La última gira de Taylor Swift, ‘Reputation Stadium Tour’, acogió a más de 2 millones de personas. Según la revista Forbes, fue la gira más exitosa de todos los tiempos hecha por una mujer y la más exitosa de todos los tiempos en Estados Unidos. El espectáculo tuvo una gran producción y hasta la fecha, ha sido la gira más grande de la artista.
Mientras tanto, del otro lado del mundo, el artista inglés, Ed Sheeran, tuvo la gira más grande hasta 2019, acogiendo a 8.3 millones de personas en más de 43 países. El show de este artista consiste en tocar sus canciones de forma acústica: solo es él acompañado de su guitarra; y en una que otra canción, por una batería.
Asimismo, Taylor Swift ha hecho historia en los premios Grammy. Es la primera persona en ganar Álbum del Año 3 veces, uno de los premios más importantes en la industria. Ahora, si comparamos la música de estos dos, podríamos decir que están a un mismo nivel en cuanto a escritura. Profunda, bien construida y con analogías, la música de estos dos artistas podría ser comparada con obras de los escritores más grandes de la historia. Pero a las mujeres se le exige mucho más al hacer música.
Asimismo, se ha visto que durante sus presentaciones, los hombres en algún punto empiezan a quitarse prendas de vestir y mostrar su cuerpo, acompañándolo de movimientos eróticos. A estos se les celebra este tipo de comportamientos y están bien vistos. Cuando una mujer tiene este mismo comportamiento, es mal visto, es catalogada como vulgar y criticada.
Un ejemplo reciente de esto es el caso de la cantante Mitski. En 2022, la cantante se encontraba dando un concierto en Austin, Texas. Parte de su coreografía incluía movimientos un poco eróticos y explícitos. Esta parte del show fue criticada por muchos en redes sociales y catalogado como inapropiado y vulgar. Al mismo tiempo, el cantante Ross Lynch se encontraba de gira también. Su show incluía una sección donde cantaba sin camisa y con movimientos eróticos. Este fue aplaudido, celebrado y deseado por muchos.
Entonces, es cuando llegamos a la pregunta: ¿Por qué ellos sí, pero nosotras no?
Sobre lo anterior, en la canción The Man, Swift habla sobre lo fácil que le hubiese sido llegar al éxito si hubiese sido hombre. En una entrevista con Billboard, la artista menciona que para escribir esta canción se inspiró de su experiencia en la industria de la música, además de muchas otras historias de mujeres en escuelas, oficinas y otras áreas, donde les ha tocado pelear con hombres, quizás menos preparados que ellas, para lograr un objetivo.
A las mujeres siempre nos ha tocado pelear de más por alcanzar nuestras metas, ya que siempre hay un hombre esforzándose menos, pero siendo más aplaudido.
Este contenido fue supervisado por el periodista y docente Jorge Mario Sarmiento Figueroa, como parte de la estrategia pedagógica del curso de Argumentación Periodística.
