Por: Daniel Hasbeth @Hasbeth / Fotos @Pibevalderramap
“El que tiene miedo pierde”: Carlos “El Pibe” Valderrama.
Seamos sinceros, ¿qué le puede preguntar un periodista al “Pibe Valderraba” que ya no le hayan preguntado antes? Exactamente esa era mi pregunta mientras caminaba de la Universidad del Norte hacia el colegio San José de la ciudad de Barranquilla, donde Carlos se encontraba entrenando a sus pupilos de la tan renombrada escuela El Pescaito.
Después de esperar por varias horas un momento para acercarme, finalmente aquellos rizos me concedieron el tiempo para charlar un rato con quien por años le ha entregado alegrías y triunfos a nuestro país.
Es tal cual y como lo vemos en televisión, aunque yo no sea la persona más aficionada al fútbol. Pude percibir la misma calidez humana, frescura y bacanería que transmitía en el centenar de entrevistas que vi en internet. Si tuviera que describirlo en tres palabras diría que es alegre, humano y genuino.
Todos los colombianos conocemos la trayectoria deportiva de Carlos Valderrama, pero son muy pocos los que en verdad ahondan en lo más profundo de su encrespada cabellera. Es por ello, que nuestra conversación tomó un rumbo diferente; en realidad no quería saber cuántos goles había anotado, ni a cuántos mundiales había asistido; por el contrario, quería conocer la otra cara del Pibe, la que pocos ven y por la que nadie pregunta, pero la que hoy disfruta después de haber estado 42 años en el mundo del fútbol.
Ya se encontraba un poco oscura la tarde y el entrenamiento ya había terminado. Tal vez el Pibe pensaba que le preguntaría acerca de actualidad deportiva o de partidos recientes, pero no fue así, tal vez por esto se sorprendió cuando le pregunté acerca de su actuación en la película ¨El paseo 2¨, a lo que respondió como si le estuviera preguntando sobre un antiguo romance o sobre alguna vieja novia, “ ¡Ohh!, fue entretenido, me divertí mucho, son experiencias en las que uno quiere aprender algo nuevo, me dieron la oportunidad, me divertí un rato y a la gente le gustó mucho, que es lo importante”. Pero es que no es la primera vez que vemos al Pibe en la pantalla grande, o incluso, en la pantalla chica.
Por otro lado, fue imposible no acordarme de mi rotunda sorpresa hace 5 años, estando frente al televisor y ver al Pibe aparecer en mi programa favorito Phineas y Ferb de Disney Channel “ A los niños y niñas les gustó, la gente salió muy contenta, me dieron la linda oportunidad y eso ha quedado, como decimos nosotros, en mi hoja de vida de diversión”.
Se nota a kilómetros de la cancha que este samario juega, patea, corre, respira y vive para disfrutar cada segundo de su vida, sin importar qué sea, ni cómo sea, él se goza cada experiencia como si fuera la última de su carrera, ¿Será este el secreto de su éxito en la vida?
El Pibe ha sido insignia internacional y nacional, siendo inspiración de muchos jóvenes que sueñan con tener la suerte y el nombre de este samario, esto ha llegado a tal punto que producciones como Caracol Televisión se han interesado en su historia, y han querido plasmarla con la serie televisiva La Selección. “ Le gustó a la gente, me gustó, yo pienso que fue algo de mucho respeto, mucha admiración y la gente nos conoció mucho más a fondo. A Edgar, que me interpretó, felicitarlo por su actuación, me parece que lo hizo muy bien”. Esta producción no solo contó con la historia de Carlos, sino que ahondó en varias figuras del fútbol colombiano.
Después de varios minutos de conversación, logré sentirme cómodo, sentí que hablaba con un tío que no veía a hace mucho tiempo y no pude evitar preguntarle sobre su primer amor, el fútbol, su primera y más importante pasión. “Sigo todavía metido en el fútbol que es lo que me gusta. Tengo la pasión, por eso sigo vinculado a este deporte. La escuela del Pescaito es un proyecto nuevo que tenemos, llevamos un mes. Gracias a Dios, ya tenemos buena convocatoria y la liga del Atlántico nos dio la ficha, que es lo más importante. Ya tenemos equipo conformado, entonces eso nos da tranquilidad porque hemos tenido buena aceptación qué es lo que queremos, y a medida que vaya pasando el tiempo seguro vamos a tener más reconocimiento”. Sin lugar a dudas, este deporte es lo que lo mantiene vivo y feliz, aún, dentro de las canchas.
Ya había entrado más la noche y se habían acercado varias personas para pedirle fotos y autógrafos a Carlos, pero antes de finalizar nuestra conversación quise hacer un juego rápido de “pregunta-respuesta”, un juego que había visto en redes sociales donde debía decirle una palabra al Pibe y este debía responder con lo primero que se le viniera a la mente. Sus respuestas fueron las siguientes:
-¿Real Madrid o Barcelona?
– Del Barca.
-¿Chocolate o Vainilla?
–Los dos.
-Una canción.
-¨Si te quedas, ¿Que?¨ de Santiago Cruz.
-¿Una película?
–El justiciero de Denzel Washington.
-¿Un color?
–Rojo.
-La Cancha.
–La castellana de Santa Marta, jajaja.
-Tu madre.
–Espectacular, amorosa.
-Un ídolo
–Jaricho Valderrama
-Un miedo
– Un miedo, un miedo, un miedo…
-¿El Pibe tiene miedos?
–No tengo, si tengo miedo, estoy perdido.
-Un sueño cumplido.
–Ir al campeonato mundial con Colombia.
-Un sueño por cumplir.
–Falta, ufff falta, tener mi propio equipo de fútbol y apenas lo estoy cumpliendo.
-Un lugar.
–Pescaito.
-Un entrenador.
–Pacho Maturana.
Sin lugar a dudas, la vida, la pasión y la trayectoria de Carlos Valderrama se ha convertido en la insignia de un país que ama, vive y respira por sus ídolos, y celebra junto a ellos sus pasiones y triunfos.
Finalmente, le di la mano, le pedí una foto, tomé mis cosas y me marché. Un montón de gente llegó a rodearlo mientras yo caminaba en línea recta hacia la salida del San José. Había pasado ante mis ojos mi primera entrevista, mi primera entrevista real.