Por: Sócrates
Italia se convirtió en la primera finalista de la Eurocopa dejando en el camino a España en la tanda de penales. La selección ‘azzurra’ se fue convirtiendo en una de las favoritas mientras el torneo iba avanzando y ahora está a un solo de paso de la gloria continental.
El partido deja muchas enseñanzas que cualquier técnico debería tener en cuenta:
1. Una defensa bien plantada, sobre la base de dificultarle el acceso al área propia de los jugadores rivales, termina imponiéndose si, en efecto, disminuyen las ocasiones de disparo al arco. No se trata de soportar un aguacero de balones, sino que el aguacero jamás se produzca. Que la bola vaya de un lado a otro no es problema siempre y cuando no se cristalice en un buen centro o en un pase filtrado. Italia lo hizo.
2. Para que sea exitosa tal estrategia se requiere una total obediencia de movimientos, un sensacional estado físico, y una capacidad de respuesta en contragolpe para aprovechar cualquier oportunidad: Italia lo hizo.
3. Ante esto, España se la jugó con armar poco a poco las jugadas, cambiando a cada rato de banda, poniendo a circular la bola. Eso obligaba a un correteo de Italia que desgasta. Bueno: España lo hizo.
4. En una de esas oportunidades que le dio España (fueron muy pocas) Italia le apostó a una jugada rápida, con un saque sorpresivo de su arquero, tres toques más y gol. Tenía menos la bola, pero le sacó mejor provecho.
5. Y vino una respuesta muy buena de España: se necesitaba alguien que aprovechara el natural desgaste de la defensa italiana, que se reforzó en el medio justamente contra eso. Morata es un gran definidor. Se nota que al imitar a Cristiano Ronaldo en su forma de correr y en su manera de desplazarse (por momentos parece él cuando despega) de todos modos ha aprendido. Por eso se impuso y marcó el gol por donde más se le necesitaba y por donde se supone que iba a estar más controlado. En la disputa táctica ganó él, y listo: empate.
6. Lo demás fue trámite de lo mismo: salvo situaciones muy puntuales, el asunto terminó como iba a terminar, y vino la tanda desde el punto penal, donde todo lo demás queda atrás.