El espectáculo, realizado en la cancha de fútbol del municipio de Galapa, participaron 400 actores provenientes de los carnavales de diferentes municipios del departamento.
De esa manera, Carolina Suárez fue coronada por su antecesora, María Alejandra Borrás, en un evento titulado “Atlántico, pasión y cultura” que tuvo como duración una hora. En el espectáculo, Carolina recorrió la cultura, gastronomía, personajes, escenarios, ritmos y otras expresiones artísticas de los municipios que hacen parte de la Ruta de la Tradición.
La presentación contó con el acompañamiento musical de la Banda Departamental de Baranoa, siendo la cumbia la danza con la que la soberana inició su recorrido cultural. Ahí, Suárez lució un vestido que fue ‘pintado’ por grafiteros, quienes tuvieron la misión de plasmar en la pollera imágenes de 13 danzas representativas de la región Caribe.
Seguidamente, pasaron por el escenario una decena de grupos como Son de negro de Puerto Colombia, Selva africana de Galapa, la Arepa alegre de Luruaco, la Banda 20 de Julio de Repelón, entre otros, quienes avivaron el espectáculo en honor a la cultura Caribe y del Atlántico.
En esta ocasión, el director de la Banda de Baranoa, Hilton Escobar, fue el encargado de producir el evento del Bando y la Coronación de la reina del Carnaval del Atlántico. Escobar mencionó que el evento fue realizado en Galapa “para ir rotando los municipios”.
“La gente respondió, llegó a la cancha y colmó el escenario” aseguró el director, mencionando que, de parte de los organizadores, se cuidó cada detalle e incluyeron danzas que no son muy mencionadas ni conocidas. “Hoy quisimos exaltarlas” dijo, manifestando que se tratan de una representación viva de lo que es el Atlántico en materia cultural.
En el bando, Carolina Suárez, nombró a los Diablos Arlequines como sus escuderos reales, quienes a su vez recibieron el decreto de exaltación número 000059 y condecoración ‘Puerta de Oro de Colombia’ por su “aporte a la tradición cultural de la región Caribe”.
Precisamente, fueron los Diablos Arlequines de Sabanalarga los encargados de cerrar la puesta en escena para que Carolina fuese coronada oficialmente como la estandarte de las tradiciones más puras de la cultura atlanticense.