Por: Wilbert Daw Foto: Especial.
La Copa América comenzará a mostrar sus primeros pelotazos a partir del viernes 14 de junio. Allí, Brasil y Bolivia chocarán buscando un triunfo.
Pero en el Grupo A también hay otros equipos que poseen anécdotas curiosas y momentos importantes en los 103 años de historia del campeonato.
Por ello, lo invitamos a que se relaje, encienda su radio o busque en Youtube algún joropo venezolano -si no es de su gusto, entonces un Billos Caracas Boys o un Óscar D’León pueden servir igualmente- y lea tranquilo los Relatos de Copa América que Venezuela nos ofrece.
Nadie sabe, nadie supo…
De todas las historias sobre el origen del fútbol en los países sudamericanos, la de Venezuela es demasiado rocambolesca. Según la Federación Venezolana de Fútbol, el nacimiento del balompié venezolano tiene sus raíces en 1876 en una mina de El Callao, estado Bolívar.
En aquel sitio, un profesor galés llamado A.W. Simpson organizó un ‘picadito’ entre los mineros y un diario local llamado El Correo de Yuruari hizo eco del naciente deporte dentro de los habitantes en una publicación.
Hasta ahí, todo bonito. Solo hay un pequeño problema: no existe documentación al respecto del tema.
La historia del ‘profe’ Simpson fue agarrando carrera y en el voz a voz se popularizó que aquel maestro galés fue el padre del fútbol en Venezuela.
Pero la realidad es que no se ha podido probar la existencia del señor Simpson ni tampoco la realización del partido. Lo que sí se pudo establecer es la existencia de El Correo de Yuruari, pero su primer número data de 1877, es decir, un año después del comentado en el relato ‘original’.
En resumen, no se tiene claro quién trajo el fútbol a Venezuela y solo se sabe que los migrantes europeos jugaron un papel fundamental en la expansión del deporte en el país petrolero fundando equipos a partir de 1902 e incluso organizando campeonatos entre colonias extranjeras que dieron origen al fútbol profesional venezolano.
Venezuela, ¿Carbonero?
Venezuela fue la última selección de las hoy afiliadas a Conmebol en integrar la entidad (1965) y en participar de la Copa América (1967). Pero su primera incursión dejó algunas perlas anecdóticas que valen la pena reseñar.
La primera de ellas ocurrió precisamente en el debut de la ‘Vinotinto’, o mejor dicho, del ‘Carbonero’. Y es que en su enfrentamiento ante Chile por la primera fecha del torneo, celebrado en Uruguay, ambas selecciones llegaron con indumentarias de colores muy similares.
Venezuela oficiaba como el ‘visitante’ del juego, pero no tenía una camiseta alternativa, por lo que tuvo que prestar unas casacas del Peñarol de Montevideo para poder jugar el compromiso.
Al final, los ‘Australes’ superaron al elenco ‘Patriota’ por 2-0 gracias a un doblete de Rubén Marcos.
¡Sorpresa!
Quizás el momento más impactante del Campeonato Sudamericano de Uruguay 1967 fue el sorpresivo triunfo de la debutante Venezuela sobre el combinado de Bolivia, que cuatro años antes había alzado el título en La Paz.
Pero lo que más asombró fue el resultado: 3-0. La ‘Vinotinto’ derrotó al elenco altiplánico con anotaciones de Luis Humberto Scovino, Rafael ‘El Rafa’ Santana y Antonio Ravelo, sumando su primera victoria en una Copa América.
Sin embargo, las curiosidades no paran. Aquel 3-0 fue durante 40 años el único triunfo de Venezuela en una Copa América, hasta que vencieron 2-0 a Perú en el marco de la edición 2007, que tuvo lugar en…Venezuela.
Ni con tres
Una curiosidad que tuvo la participación de Venezuela en la Copa América 1975, la segunda de su historia, es que en solo dos partidos utilizó a sus tres porteros.
La ‘Vinotinto’, que le tocó compartir el Grupo A nada más ni nada menos que contra Brasil y Argentina, puso en su debut ante la ‘Verdeamarelha’ en Caracas al guardavallas Omar Colmenares, pero el meta ‘Patriota’ no pudo impedir que su equipo cayera goleado 0-4.
En su segundo partido ante la ‘Albiceleste’, también en Caracas, le correspondió el turno a Vicente Vega, quien se comió tres goles de los argentinos.
Al arrancar el segundo tiempo, fue sustituido por Andrés Arizaleta, a quien le anotaron dos goles más para decorar un marcador de 1-5.
Arizaleta terminó siendo el arquero titular de Venezuela en el remate de la Copa América, pero viviría dos encuentros de pesadilla.
Primero, recibió un 11-0 de Argentina en Buenos Aires, la segunda mayor paliza en la historia de las Copas América.
Después, encajó un 6-0 de Brasil en Belo Horizonte, por lo que terminó el torneo con 19 goles en contra en solo dos partidos y medio.
Destructor de ilusiones
Ya decíamos en el apartado anterior que durante 40 años, Venezuela solo consiguió ganar un partido en la Copa América. Pero eso no impidió que se le atravesara en el camino a más de una selección en ese lapso de tiempo.
Una de las más sonadas ocurrió durante la edición de 1983, el último de tres certámenes consecutivos celebrados sin una sede fija. Venezuela quedó en el Grupo A junto con Chile y Uruguay, quienes disputaron hasta la última fecha el avance a las semifinales del torneo.
Para ese último encuentro, Chile solo necesita vencer por cualquier marcador a Venezuela en Caracas para clasificar, ya que poseía una mejor diferencia de gol que el cuadro ‘Charrúa’.
Pero aquel 21 de septiembre de 1983, los de la estrella solitaria vivieron una auténtica pesadilla pues aunque dominaron el encuentro, el balón no quiso entrar y la figura del portero César Baena creció enormemente ese día.
El partido acabó 0-0 y con ese empate, Chile quedaba eliminada de la Copa América y Uruguay seguía su camino que, paradójicamente, lo llevó a conquistar el trofeo en aquel año.
Dolgetta
Poca gente recuerda que Venezuela alguna vez llegó a meter un jugador como el máximo goleador de una Copa América sin ni siquiera pasar de la fase de grupos.
Eso ocurrió en la edición de Ecuador 1993 y el hombre de la hazaña fue José Luis Dolgetta.
Dolgetta, hijo de inmigrantes italianos, logró en aquella Copa marcar cuatro dianas que le bastaron para alzarse con el galardón individual.
Marcó el descuento en la paliza que recibieron 6-1 por parte de los anfitriones. Después, hizo otro en el sorpresivo 2-2 frente a Uruguay y lideró a su selección en un electrizante empate a tres goles frente al debutante Estados Unidos, donde Dolgetta se lució anotando un doblete.
José Luis se consolidó como el máximo artillero venezolano en Copa América dos años después, en Uruguay 1995, sumando dos goles más a su cuenta.
No obstante, este año podía perder ese reconocimiento, pues Salomón Rondón, uno de los hombres clave de la actual selección ‘Vinotinto’, está a dos dianas de distancia.
Tenían que ser anfitriones
Venezuela logró ser anfitrión de la Copa América en 2007 y fue el impulso que necesitó para voltear su mala racha en el torneo.
Recordemos que desde 1987, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) distribuye la sede del torneo entre sus asociaciones miembro en un sistema de rotación cuyo primer ciclo empezó con Argentina en aquel año y terminó con Venezuela en 2007.
Lo cierto del caso es que Venezuela logró dos hitos importantes en aquel certamen. Primero, ganó un partido después de 40 años (2-0 a Perú) y segundo, superó por primera vez la fase de grupo.
Sin embargo, la alegría acabó rápidamente cuando cayeron vapuleados 5-2 frente a Uruguay en cuartos de final, equipo al que ya habían visto en su grupo y con el que habían igualado sin goles.
La cenicienta se transformó en princesa
No hay un solo venezolano que no se acuerde de la histórica participación de su selección de fútbol en la Copa América de Argentina 2011.
Contra todo pronóstico, el equipo dirigido en aquel entonces por César Farías alcanzó un histórico cuarto lugar en esa competición.
La cosa empezó con un empate sin goles ante Brasil. Después, derrotaron 1-0 a Ecuador con una anotación de César ‘El Maestrico’ González y lograron su pasaje en un agónico 3-3 frente a Paraguay.
En cuartos rivalizaron con Chile y la vencieron 2-1, dando uno de los bacatazos más fuertes de la Copa.
Llegaron las semifinales y el rival volvió a ser Paraguay. Tras arduos 120 minutos, el juego se fue a penales y los ‘Guaraníes’ sacaron ventaja y se instalaron en la final.
Venezuela, sin nada que perder, afrontó el duelo por el tercer lugar ante Perú con dignidad y aunque fueron vapuleados 4-1, quedó una sensación en el aire de que Venezuela ya no era el mismo equipo fácil donde los tres puntos se daban por descontado.
El casi-gol de Renny
El momento más angustioso de aquel camino venezolano fue el último partido del Grupo B de la Copa América 2011. A Venezuela le bastaba con el empate para avanzar al menos como segundo de la zona y evitar a Brasil en cuartos de final.
Venezuela arrancó bien. Salomón Rondón adelantó a los suyos empezando el compromiso, pero los paraguayos respondieron usando la pelota quieta como arma letal.
Así, Antolín Alcaraz, Lucas Barrios y Cristian Riveros pusieron el juego 1-3 a favor de la ‘Albirroja’ y solo restaban cinco minutos para acabar el juego.
De pronto, con amor propio, Venezuela fue al frente en búsqueda del empate. Así, Nicolás ‘Miku’ Fedor consiguió el 2-3 al minuto 89 y puso suspenso al duelo.
Entonces, la última jugada del partido estaría en un tiro de esquina a favor de los ‘Patriotas’.
Todo el onceno venezolano fue a ese cobro, incluido el arquero Renny Vega.
La bola surcó el área y los asistentes al estadio Bicentenario de San Juan vieron cómo el cancerbero ‘Vinotinto’ se alzaba en el cielo e impactaba el esférico con un certero cabezazo y que se estaba desviando del pórtico defendido por Justo Villar.
Fue entonces cuando apareció de sorpresa el lateral Grenddy Perozo para empujar el balón al fondo y lograr un agónico empate que los clasificaba como segundos del grupo B.
El gol fue de Perozo, pero la imagen emotiva la dio Renny vega quien, con su asistencia, inscribió su nombre en la historia del fútbol venezolano como si hubiese sido él quien hubiese anotado.