Tal y como estaba previsto, aguas abajo del proyecto, el Río Cauca disminuyó paulatinamente luego del cierre de la compuerta.
El pasado martes, Empresas Públicas de Medellín (EPM) cerró de manera exitosa la segunda compuerta del proyecto hidroeléctrico Ituango.
La decisión se da luego de que un panel de expertos, tanto internos como externos, recomendaran a la organización anticipar dicha operación pues, de no hacerlo, podría causar afectaciones aguas abajo el flujo descontrolado que pasaría por la casa de máquinas.
En el comunicado, la empresa aseguró que el caudal del Río Cauca disminuirá por 3 días aproximadamente, afirmando que esto tendrá algunas consecuencias en materia ambiental, económica y social a corto plazo.
Precisamente, uno de los más visibles es la disminución del caudal del ‘Cauca’, el cual provee a las comunidades aledañas de todo lo necesario, no solo para sus actividades cotidianas, sino el sustento monetario para sus familias.
Ante la disminución del caudal, Jorge Londoño De la Cuesta, Gerente General de EPM, expresó que no hay motivo de alerta pues todo estaba previsto por la empresa. Así mismo, aseguró que la prioridad fueron las comunidades aguas abajo, y que el efecto ambiental causado por el cierre de la compuerta es mitigable.
“Lo que sigue estos primeros tres días, después del cierre de la compuerta del #ProyectoItuango, es reducción de caudales, no hay motivo de alertas para las comunidades aguas abajo” @jorgelondodelac
— EPM estamos ahí (@EPMestamosahi) February 5, 2019
Según la organización, la desembocadura de las aguas del Porce I y Porce II en el río Nechí es una de las acciones que llevarán a cabo para contrarrestar el efecto negativo del cierre de la compuerta.
Hemos aumentado las reservas en los embalses de Porce II y Porce III para que estén en la capacidad de descargar agua y disminuir las afectaciones ambientales en las ciénagas del Bajo Cauca y La Mojana.
— EPM estamos ahí (@EPMestamosahi) February 6, 2019
Sin embargo, según reportes de las comunidades afectadas, es tal la disminución del cuerpo de agua que se comienza a hablar de aniquilación al ecosistema. Por su parte, el Movimiento Ríos Vivos Antiquia, manifestó a la opinión pública el “profundo dolor por el crimen ambiental y social que está cometiendo de manera dolorosa Empresas Públicas de Medellín”, asegurando que nunca pedirían acabar con su patrón (el Río Cauca, del cual afirman dependen más de 10 millones de personas) con el “falaz argumento” de protegerlos.
Pescadoras y barequeras afectadas por el pésimo manejo que EPM le da a Hidroituango, nos envían este doloroso video, que muestra como amaneció el río Cauca, lo están matando y con él, especies, flora, fauna, gente, esto es un crímen ecológico #SOSRioCauca #DesmantelenHidroituango pic.twitter.com/P29vn3fsMx
— Luis C Montenegro A (@LuisCarlosDDHH) 6 de febrero de 2019
Pese a los comunicados de calma, enviados por la empresa, el movimiento asegura que “el río no volverá a ser el mismo” ni tampoco sus habitantes pues le están arrebatando su vida y su fuerza. De esa manera, la organización ambiental manifiesta que no quieren ser convencidos de que para EPM son una prioridad, pues según ellos los están desoyendo, desplazando, maltratando, humillando hace más de 10 años. Para Ríos Vivos “la única manera de proteger realmente la vida en el cañón del río Cauca, el Bajo Cauca y de salvar el río es que desmantelen Hidroituango”.
