Hoy, hace 98 años, nació en Barranquilla SCADTA, el germen de lo que se convertiría en Avianca, la aerolínea de referencia a nivel nacional. También en diciembre y también en Barranquilla, John Smith hizo el primer vuelo civil en Colombia. El mes navideño no solo invita a rememorar las brisas que provienen del río, sino al mundo de los vehículos aéreos.
Mientras en Suecia entregaban los Premios Nobel en diciembre de 1919, en Colombia aparecía la empresa que será una de las más exitosas años más tarde y hará brillar a Barranquilla como “La Puerta de Oro” con SCADTA (Sociedad Colombo Alemana de Transporte Aéreo). Entre cinco colombianos y tres alemanes la fundaron el 10 de diciembre en Medellín (Antioquia). Para esa época, donde solamente volaban los pájaros, se cultivó en Barranquilla tres años después la cuna de la aviación colombiana.
Para los creadores de SCADTA era un sueño hecho realidad, impulsando la aviación comercial y de transporte. Sus primeros vuelos tuvieron como pista de aterrizaje el río Magdalena, convirtiendo al aeropuerto Veranillo un hidro-puerto, así como en el primer aeropuerto tanto en Colombia. Actualmente pertenece a la Armada Nacional.
Veranillo fue parte esencial de la empresa SCADTA hasta 1936, cuando fue reemplazado por el actual aeropuerto Ernesto Cortissoz en Soledad (Atlántico). Gracias al río Magdalena también pudieron llegar los Junkers F-13, aviones alemanes, que se armaban en los primeros talleres y eran guardados en los primeros hangares.
Por otro lado el río fue de ayuda, porque en ese tiempo no existían aún las asistencias técnicas de navegación aérea. Por ello esta empresa genera en Colombia el desarrollo del transporte nacional, ya que las primeras rutas comenzaron a ser Barranquilla-Puerto Colombia y Barranquilla-Girardot.
Fundadores de SCADTA
Los precursores de SCADTA no fueron extraños en el mundo local. Ernesto Cortissoz, Cristóbal J. Restrepo y Aristides Noguera fueron comerciantes reconocidos en la ciudad, mientras que Rafael María Palacios fue Gobernador del Atlántico en 1913, y Jacobo Álvarez-Correa quien tenía nacionalidad colombiana y alemana.
Cortissoz fue el primer presidente, quien ideó la empresa, además de traer accionistas a la empresa. Incluyendo los tres alemanes que fueron accionistas fundadores, y desempeñaban cargos en SCADTA, entre ellos están Stuart Hosie, el cual fue comerciante, Albert Tietjen quien fue cónsul del imperio Austro-Húngaro en Colombia y Werner Kämmerer que era agente viajero. Más adelante SCADTA se transforma en una de las empresas más exitosas de la década, porque casi logra convertirse en una multinacional.
Los fundadores alemanes fueron de mucha ayuda para traer a pilotos capacitados, los cuales no hallaban empleo por el Tratado de Versalles. Debido a esto y al éxito que poco a poco tuvo SCADTA como aerolínea comercial, la aerolínea fue creciendo, pasando de 12 pasajeros en su etapa a inicial a llevar, en 1930, 4.791 pasajeros, además de aumentar también el transporte de carga.
Con los años la empresa se convirtió en una utopía real, ya que tuvo la influencia de sus fundadores en las relaciones correspondientes de sus medios para poder impulsar la empresa, tanto los colombianos, como los alemanes. Esto ayudó a dejar el atraso de transporte en Latinoamérica, porque los transportes disponibles eran regionales y SCADTA generó el transporte nacional.
La Partida
El 8 de junio de 1924 sucede el primer accidente aéreo en la historia colombiana, cobrando la vida de sus 6 pasajeros. Algunos fueron Ernesto Cortissoz, Werner Kämmerer, entre otros. Por la mañana de ese mismo día, sobrevolaban sobre la ciudad de Barranquilla, arrojando volantes para hacer de Bocas de Cenizas un lugar de gran importancia para el comercio local, el avión desafortunadamente se precipitó y aterrizaron trágicamente en una casa residencial del antiguo Paseo Colón. Por ello los llamaron “Los Mártires de Bocas de Cenizas”.
Debido al accidente se hicieron homenajes, y se iniciaron las construcciones del actual aeropuerto “Ernesto Cortissoz”. A su vez, situaron otro homenaje en uno de los barrios más significativos de Barranquilla, conocido como El Prado. En él se construyó un monumento a la aviación y a los fallecidos en el accidente de 1924, el cual posee seis bustos correspondientes a cada uno y un águila que representa la aviación.
De SCADTA a AVIANCA
Para Colombia SCADTA logró la conexión -inexistente en la época- entre las regiones y el Gobierno en la capital, además de crear un auge nacional e internacional. Así, logró una manera de que vieran en el país un potencial desarrollo, como Estados Unidos lo sintió. Sin embargo en la Segunda Guerra Mundial los pilotos alemanes fueron despedidos por los americanos al ser considerados sospechosos o peligrosos por estar cerca del Canal de Panamá.
Debido a esto la empresa se convirtió el 3 de junio de 1940 en las Aerovías Nacionales de Colombia (AVIANCA). Aunque la aviación en Colombia tuvo sus inicios en Medellín, el gran impulso fue en Barranquilla, creando el más importante desarrollo en “La Puerta de Oro”.