Foto: BG. Mariano Botero C
Entre los días 27 y 28 de enero, se cumple un año de los atentados perpetrados a la Estación de Policías del barrio San José y al CAI de Soledad 2000. Los habitantes rindieron homenaje a los héroes que fallecieron en tales sucesos.
Eran las 6:40 de la mañana del sábado 27 de enero. Recién comenzaba el 2018 cuando Barranquilla fue blanco de un hecho violento: un atentado perpetrado en contra de la Policía, específicamente en la Estación del barrio San José, al sur de la ciudad. El saldo que dejó dicho ataque fue de 6 uniformados muertos y 41 personas, entre policías y civiles, heridas.
Muchas fueron las especulaciones en su momento. Sin embargo, el nombre de una organización al margen de la ley sonaba fuerte como autores del atentado. Momentos más tarde, se confirmaron las sospechas que se tenía.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), específicamente el Frente de Guerra Urbano, se atribuyó el ataque alegando que era una respuesta al Gobierno Nacional por rehusarse a “dar respuesta a las necesidades de la población”.
Sin embargo, en menos de 24 horas, otro suceso similar conmocionaría al área metropolitana de la ciudad: una nueva arremetida contra la Policía tuvo lugar en el Centro de Atención Inmediata (CAI) del barrio Soledad 2000, dejando 7 heridos luego de que un artefacto explosivo fuera lanzado desde un taxi hacia dicho sitio.
Dicho ataque fue adjudicado por el mismo Frente de Guerra Urbano, justificando que en estos lugares “son centros de delincuencia que están al servicio de las bandas y actúan en asocio en las acciones del paramilitarismo y el negocio del microtráfico”.
Por ende, el día de ayer se llevó a cabo una misa a las 9 a. m. en la Barrio San José, a la par en que se entregó una ofrenda floral en conmemoración a los fallecidos en el atentado. En medio del solemne acto estuvieron presentes los uniformados que sobrevivieron al atentado, quienes se quejaron de que no les brindaron la mejor atención.