Por Catalina Cubillos
Cuando buscamos en Google las palabras “mujeres latinas”, nos encontramos con una gran cantidad de imágenes que muestran mujeres voluptuosas en ropa interior o vestido de baño, lo cual expone los estereotipos y, en especial, la sexualización que la sociedad eurocéntrica y norteamericana ha creado de la mujer latina.
Los términos “sexy” o “exótico” se relacionan con esta población de mujeres como consecuencia de los estereotipos que se han creado alrededor de representantes latinoamericanas, como Shakira, Sofía Vergara y JLo, mujeres que a pesar de ser despampanantes y hermosas también han recibido críticas y han tenido que vivir situaciones incómodas debido a esta problemática.
Un claro ejemplo es la presentación de Shakira y JLo en el Superbowl del 2020, que fue clasificada por algunos espectadores como obscena, tras mostrar en ella ‘pole dance’, twerking y la danza del vientre. Lo contradictorio es que, en la emisión televisiva del año anterior, Adam Levine, artista de la banda Maroon 5, se quitó la camisa en medio del espectáculo y no tuvo la misma repercusión negativa que estas artistas, ni fue tachado de sensual o inapropiado.
Miradas y estereotipos
Son estas situaciones las que evidencian cómo todavía existe un trato desigual entre hombres y mujeres en la sociedad; además, de una perspectiva distorsionada respecto a la forma de actuar, vestir o comportarse del género femenino. Es decir que, dependiendo del físico, origen y género de un individuo, este puede ser objetivo de distintas opiniones basadas únicamente en estereotipos.
Fundamentándose en estas nociones o ideas que existen, Eddie White, un dibujante australiano, realizó un bosquejo donde supuestamente intentaba “encapsular algunos de los estilos típicos de las nenas en Medellín”. Sin embargo, este diseño sólo nos muestra mujeres estilizadas, con curvas y escotes; razón por la que muchos, con justa razón, lo acusaron de promover la sexualización de la mujer colombiana.
Para mí está claro que en esta imagen White no busca representar a las mujeres de Medellín, sino su ideal de lo que estas son. No todas las medellinenses tienen las características que se muestran en el dibujo; al contrario, las colombianas y latinoamericanas nos caracterizamos por nuestra diversidad en todos los aspectos.
Lo único que este problema social ha logrado es promover ideales falsos que impulsan prácticas repugnantes, como el turismo sexual. De hecho, según el periódico Central de México, países como Brasil, Colombia y República Dominicana se encuentran entre los diez mejores destinos para esta industria, pues lo extranjeros buscan estar con esas mujeres apasionadas y sexuales que el mundo les ha mostrado.
La sexualización y los estereotipos de las mujeres latinas no van a desaparecer por sí solos, por eso es importante comenzar a apoyar la diversidad en las representaciones que se hacen de nosotras. Puede que no todas seamos voluptuosas o sexys, pero en definitiva todas somos capaces de representar a nuestra cultura con la certeza de que las características que poseemos son más que suficientes para enorgullecer a nuestros países y para crear una concepción dinámica de lo que realmente significa ser latina.
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Este contenido fue supervisado por el periodista y docente Jorge Sarmiento Figueroa, y la editora de sección de Género, Estefanía Gualtero, como parte de la estrategia pedagógica del curso de Argumentación Periodística.
