Karina Plata Polo
Imagen tomada de Scuderia Ferrari
En el mundo vertiginoso de la Fórmula 1, donde los márgenes de error son mínimos y las presiones son máximas, cada carrera presenta una nueva oportunidad para que los pilotos demuestren su valía. En el reciente Gran Premio de Arabia Saudita, una actuación sobresaliente capturó la atención de todos: el debut de Oliver Bearman en el equipo de Ferrari, quien se convirtió en el piloto más joven en debutar en esta escudería a los 18 años y el tercero más joven en Fórmula 1, antecediéndolo Verstappen y Stroll. Bearman, con solo una sesión de práctica para adaptarse al coche tras reemplazar a Carlos Sainz debido a una apendicitis, logró una sólida actuación clasificando undécimo y terminando séptimo en la carrera, superando a pilotos experimentados como Hamilton, subrayando la importancia de promover nuevos talentos en la F1 en lugar de mantener a pilotos por motivos económicos.
Por otro lado, el rendimiento de algunos equipos y pilotos también fue digno de mención. Problemas mecánicos, como los experimentados por Pierre Gasly, y choques, como el de Lance Stroll, agregaron un elemento por las curvas exigentes de esta carrera, siendo el Gran Premio de Arabia Saudita en el circuito de Jeda, con 27 curvas y 6.1 km de longitud, el circuito callejero más rápido del calendario.
El debate central de los primeros minutos fue la falta de sanción hacia Lando Norris al inicio de la carrera, a pesar de que el reglamento indica que los pilotos serán penalizados si se mueven antes de la señal de salida. Sin embargo, se argumenta que Norris no violó esta regla, ya que su movimiento se mantuvo dentro de los límites del sensor, opinando que esta acción no justificaba una sanción.
La carrera también estuvo marcada por incidentes, como la penalización de 5 segundos que recibió Checo Pérez por una maniobra rápida en boxes, afectando a Fernando Alonso. Aunque esta penalización suele ser subjetiva, dependiendo de la interpretación de los comisarios de la carrera, este incidente resalta la necesidad de garantizar la seguridad en la pista.
A pesar de estos desafíos, el podio final reflejó la intensa competencia en la pista, con Checo Pérez en segundo lugar, seguido por Leclerc en tercero y Verstappen en primer lugar, ofreciendo un escenario mixto de eventos.
Sin duda, en este pasado gran premio, Bearman ha demostrado capacidad para estar en la categoría de Fórmula 1 y sus resultados en esta carrera dejan la posibilidad de abrirle las puertas. ¿Seguiremos viendo al corredor británico como conductor de reserva u ocupando un asiento?
¡Recuerda! Próxima carrera del 21 al 24 de marzo