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por: Juan José Jímenez

La movilidad sigue siendo una dificultad para los barranquilleros. El caos vehicular, la sobreoferta de taxis y el deterioro de la malla vial son unos de los problemas más grandes que afronta el Distrito en los últimos años. En Barranquilla ruedan alrededor de 12.625 taxis, reportó el último censo de la Secretaria de Movilidad.

El informe ‘Barranquilla cómo vamos’, que revela la percepción ciudadana acerca de los diferentes temas que mejoran o afectan la calidad de vida de los ciudadanos, registró que los barranquilleros disminuyeron su satisfacción con respecto al servicio de taxis. En promedio bajó 13,5 p.p; con 70% y 61% de satisfacción en 2015, frente a 83% y 75% en 2014. También cabe resaltar que de todos los taxis que andan por la ciudad de Barranquilla, solo el 38 por ciento cumple con las normas exigidas.

De acuerdo al diagnóstico entregado en el informe del Plan Maestro de Movilidad, la tasa de taxis por persona en la ciudad debe ser de 1 taxi por cada 200 habitantes en promedio. Por ello se deduce que existe una sobre oferta de 5.200 taxis, ya que deberían estar rodando legalmente 7.500 taxis aproximadamente, pero la realidad es otra. En un documento dado a conocer por Secretaría de Movilidad indicaron al respecto: “Esta problemática conlleva al aumento en los niveles de la congestión que resulta en un incremento de los tiempos de desplazamiento, al igual que el incremento de la oferta ilegal en la prestación del servicio”.

A la sobreoferta de este servicio se le suma el fenómeno del colectivo ilegal. Esto afecta la movilidad en varias de las principales vías de la ciudad: la Calle 30, la 84, la 72, la Cra 38 y 46, entre otras. Este servicio consiste en vehículos tipo taxi, o en algunos casos, carros particulares que transitan por estas vías de manera ilegal, alterando el tráfico y dificultando la movilidad. “Los colectivos ilegales están acabando con la formalidad”, esto afirmó Ricardo Piñeres, un taxista veterano que se ve afectado por esta modalidad.

Por su parte, otro mal que afecta al gremio de taxistas, es que aparte de la gran cantidad de autos registrados en Barranquilla, también entran a trabajar los que son de Soledad y Puerto Colombia. Esto debido a que los cupos que hay en cada uno de estos municipios son demasiados para la  cantidad de habitantes que tienen.  El vicepresidente del Sindicato de Taxistas de Barranquilla (Sinditax), Orlinson Villa, se refirió a este tema y aseguró: “No solamente tenemos una sobreoferta del 48%, sino también los más de 5.000 taxis que matricula soledad indiscriminadamente y que todos vienen a trabajar a la ciudad de Barranquilla, además vienen matriculando Puerto Colombia, también matricula Galapa, mañana va a querer matricular Malambo y todos van a querer venir a laborar a esta ciudad, porque estos municipios no tienen la capacidad para sostener estos taxis”.

“Uber es una plataforma que está contrabandeando servicios. Las leyes en Colombia son claras, un carro particular siempre ha sido particular y no está habilitado por el Ministerio para prestar el servicio taxi. Ya el Gobierno les dio seis meses para convertirse en empresa de transporte y ellos no lo han hecho, pero nosotros confiamos en que sea desactivada esta plataforma de Colombia”, manifestó el líder del gremio de taxistas con respecto al servicio de Uber que se está implementando en la ciudad.

Se está incumpliendo el decreto

El decreto 172 de 2001, en los artículos 23 y 24 sostiene que cada vehículo de taxi debe trabajar únicamente en su propio municipio. Es decir, un taxi de Soledad no puede trabajar en Barranquilla, y uno de Barranquilla no puede hacerlo tampoco en Soledad. El directivo de Sinditax opinó al respecto: “En Baranquilla solo deben rodar los taxis matriculados acá, en las estaciones de Barranquilla no pueden haber taxis de Soledad trabajando. Nosotros vemos con mucha preocupación que empresas con intereses particulares dicen que carros de Galapa y Soledad pueden trabajar acá, eso es una mentira. La ley es clara, por eso le pedimos a las autoridades que hagan cumplir la norma”.

Este decreto habla sobre el radio de acción de los vehículos tipo taxi que solo pueden rodar donde están registrados, sin embargo Soledad tiene más de 3.900 vehículos trabajando en la ciudad. Además de los cien nuevos taxis de Galapa que fueron habilitados para rodar en Barranquilla.

Implementación del taxímetro

En ciertas fechas del año aparecen recargos inventados por los taxistas. Esta es una de las quejas más recurrentes de los ciudadanos que utilizan el servicio de taxi. Carreras que al parecer son baratas, terminan siendo a precios muy elevados en distancias cortas. Es acá donde aparece el famoso taxímetro, un elemento que hace parte de los taxis de varias ciudades del país, y que en Barranquilla se ha intentado implementar desde los años 70 sin éxito alguno.

El último intento de instalar el taxímetro en la ciudad fue el año pasado cuando se empezó a realizar el censo y la revisión a los carros, con la finalidad de empezar a poner a funcionar este elemento en los vehículos que fueran censados por la Secretaría de Movilidad. Sin embargo, ninguna de las cinco empresas que pujaba por ganar la convocatoria cumplió con los requisitos exigidos por el Distrito y no pasaron la prueba. Por esto, ese tema ha quedado estancado y no se ha podido llevar a cabo esta iniciativa.

Por su parte, la oficina de Secretaría de Movilidad se pronunció sobre este tema: “Ya se realizó el censo y se va a instalar el taxímetro este año, vamos a expedir la nueva Resolución para reglamentar la implementación del taxímetro en la ciudad”.

Un negocio redondo

En el año 2013, la alcaldesa Elsa Noguera y el alcalde de Soledad, Franco Castellanos, realizaron un convenio donde se pactó que las autoridades de transporte municipal no podrían autorizar nuevos cupos o incrementar la capacidad transportadora de los municipios. Sin embargo, en diciembre del año pasado, cuando ya estaban por terminarse los periodos de gobierno, Castellanos llevó a cabo la realización de un estudio que estableció la capacidad transportadora del municipio en 4.000, rompiendo así  el convenio firmado con la Alcaldía de Barranquilla y habilitando nuevos cupos para circular. A pesar de todo esto, el estudio no ha sido revelado y no se sabe verdaderamente si esta cifra es la indicada para el municipio de Soledad.

Lo que se vio aquí fue un incremento ilegal generando así un negocio redondo, que fue llevado a cabo por el ahora ex alcalde de Soledad y el director de Tránsito municipal, Wilfrido Coronado, faltando ya muy poco tiempo para terminar su mandato. Así lo ratifico el vicepresidente de Sinditax: “Pasaron por encima de un acuerdo que hizo Franco Castellanos con Elsa Noguera el 30 de mayo de 2012, donde decían que ninguno de los dos municipios podía incrementar el parque automotor tipo taxi. Pero ellos allá en Soledad lo hicieron indiscriminadamente. Treinta mil millones de pesos, ¿dónde están?”

 

Parece ser que en Barranquilla los intereses particulares priman por encima del bienestar de los ciudadanos. Se rompió un pacto que pretendía ponerle freno a la sobreoferta de taxis, no se aceptaría la inscripción de un taxi más para mejorar la movilidad y la calidad de vida de los barranquilleros. Sin embargo, el sobrecupo se sigue incrementando y los únicos beneficiados con este fenómeno son las mafias y las empresas que solo buscan seguir generando cupos para incrementar sus ingresos. Generando una mancha amarilla que invade la ciudad, afectando la movilidad y el bienestar de los barranquilleros. 

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